El fútbol es un deporte que fue evolucionando a lo largo de los años, tanto en términos técnicos como tácticos. Una de las revoluciones más importantes en este sentido fue la aparición del sistema 4-2-4, que supuso un cambio radical en la forma de jugar al fútbol.
desde Hungría con amor
¿Quién inventó el 4-2-4? La revolución táctica que cambió el fútbol
El 4-2-4 revolucionó el fútbol al aumentar la presencia ofensiva de los equipos. Permitió crear más ocasiones de gol y marcar más tantos.
Las estrategias de antes
Antes de la aparición del 4-2-4, los equipos solían jugar con formaciones más conservadoras, como el 2-3-5 o el 3-2-2-1. Estas formaciones tenían como objetivo principal defender bien y aprovechar los contragolpes para crear ocasiones de gol.
En el 2-3-5, los equipos solían colocar a dos delanteros centros, tres delanteros interiores y dos defensas centrales. Los delanteros centros eran los encargados de marcar goles, mientras que los delanteros interiores se encargaban de crear ocasiones de gol y de defender. Los dos defensas centrales eran los encargados de mantener la solidez defensiva del equipo.
En el 3-2-2-1, los equipos solían colocar a tres defensas centrales, dos centrocampistas defensivos, dos centrocampistas ofensivos y un delantero centro. Los tres defensas centrales eran los encargados de mantener la solidez defensiva del equipo. Los dos centrocampistas defensivos se encargaban de recuperar el balón y de distribuirlo a los centrocampistas ofensivos. Los dos centrocampistas ofensivos se encargaban de crear ocasiones de gol y de asistir al delantero centro.
El nacimiento del 4-2-4
El 4-2-4 fue inventado por los entrenadores húngaros Gusztáv Sebes, Márton Bukovi y Béla Guttmann en la década de 1950. Sebes era el entrenador de la selección de Hungría, que en aquella época era una de las mejores selecciones del mundo.
El 4-2-4 se basa en la idea de tener una mayor presencia ofensiva en el campo. El equipo coloca a cuatro delanteros, dos centrocampistas defensivos y dos centrocampistas ofensivos. Los cuatro delanteros se encargan de crear ocasiones de gol y de marcar goles. Los dos centrocampistas defensivos se encargan de recuperar la pelota y de distribuirla a los centrocampistas ofensivos. Los dos centrocampistas ofensivos se encargan de crear ocasiones de gol y de asistir a los delanteros.
Las principales ventajas
Esta nueva formación supuso una serie de ventajas para los equipos que lo utilizaban. En primer lugar, les daba mayor presencia ofensiva en la cancha, lo que les permitía crear más ocasiones de gol y marcar más goles.
Además, era un sistema más equilibrado que los sistemas más conservadores. Esto se debía a que los equipos que lo utilizaban tenían una buena solidez defensiva, pero también una buena capacidad ofensiva.
El 4-2-4 tuvo un gran éxito en la década de 1950. La selección de Hungría que entrenaba Sebes y que lo utilizaba, ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1952 y el subcampeonato de la Copa del Mundo de 1954.
El 4-2-4 también fue utilizado por otros equipos exitosos en la década de 1950, como el Real Madrid y el FC Barcelona. El Real Madrid ganó cinco Copas de Europa consecutivas entre 1956 y 1960, mientras que el Barcelona ganó 4 Ligas en la misma década.
La evolución del 4-2-4
El 4-2-4 fue uno de los sistemas de juego más utilizados en el fútbol durante la década de 1960. Sin embargo, a partir de la década de 1970, comenzó a ser sustituido por otros sistemas, como el 4-4-2 y el 4-3-3.
El 4-4-2 es un sistema similar al 4-2-4, pero con dos centrocampistas defensivos y dos centrocampistas ofensivos. El 4-3-3 es un sistema con tres centrocampistas, uno de los cuales suele ser un centrocampista defensivo.
Sin embargo, el 4-2-4 sigue siendo un sistema utilizado por algunos equipos, especialmente por equipos que quieren jugar un fútbol ofensivo.