Para que no escapen las divisas, ante la gran escasez de dólares, el Gobierno nacional pone cada vez más trabas. Una de ellas es generar demoras en las importaciones.
CIERRAN CANILLAS
Importaciones: Insoportables demoras para retener dólares
El Gobierno busca retener dólares a como fuere lugar, y las que sufren ahora son las importaciones que cargan con meses de demoras en la Aduana.
Pero como este "cepo" afecta tanto a bienes de consumo como insumos y materias primas para la producción, y el nivel de desabastecimiento es muy alto, está afectando seriamente a sectores de la economía que vienen en crecimiento y que ahora encuentran un techo por la falta de insumos.
Si bien estas trabas a las importaciones se aplican desde comienzos del año pasado, se profundizaron con la llegada del 2021, a medida en que la situación sanitaria permitió el regreso a cierta normalidad. En su mayoría son materias primas o productos semielaborados que se utilizan en el proceso productivo.
Hay que tener en cuenta que durante 2020, el consumo de muchos rubros se derrumbó por los cierres dispuestos por la cuarentena y, por ese motivo, la demanda del exterior no fue importante. Lo mismo sucedió con bienes terminados.
Al mejorar la situación, las industrias aumentaron sus pedidos en el exterior para incrementar la producción. Gran parte del sector fabril argentino tiene un alto porcentaje de componentes importados.
Pero las complicaciones para ingresar insumos se vienen agravando en los últimos meses, ya que el Banco Central no cuenta con la cantidad de dólares necesarios para atender a todos los sectores
Según distintas empresas consultadas por el sitio 'MDZ' , las demoras para retirar productos de la Aduana son cada vez mayores, registrando casos que rondan los 4 meses.
"Tenemos un envío parado en el puerto desde fines de marzo. Hicimos todos los trámites correspondientes pero nadie nos da una respuesta", explicó un empresario pyme. En algunos casos, al importador se le cae el la operación por el tiempo de espera y debe reiniciar el trámite.
"Nos estamos volviendo locos. Faltan hasta pigmentos, incluso las pinturas especiales están complicadas", comentó al sitio 'iProfesional' hace unos meses ya Darío López, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y socio en Arquitectonika.
Cableado, artículos y accesorios hechos en cobre y otros metales, aluminios en general, brillan por su ausencia desde el último trimestre de 2020 a esta parte.
"Nos pasó con la grifería. En un proyecto tuvimos que cambiar los modelos porque los que pusimos en un principio luego dejaron de conseguirse", contaba López.
En el ámbito de las automotrices el escenario está muy lejos de ser mejor. Las trabas para importar autos no dejan de crecer y es cada vez más dificultosa la posibilidad de prever con qué stock se podrá trabajar.
Baterías, accesorios basados en cobre, sistemas de arranque, son algunos de los productos que sufren una demora cada vez más amplia.
"El sector depende mucho de la importación. El 80% de los repuestos que se venden en Argentina son importados, del Mercosur o extrazona, o son nacionales, pero con una alta integración de componentes traídos desde afuera", declaraba al respecto José Armando Giordano, titular de la cordobesa Cámara de Empresarios de Repuestos Automotor y Afines (CERAC).
Sectores como el de neumáticos, por ejemplo, muestran un elevado desabastecimiento. Lo mismo sucede para el rubro textil o vitivinícola.
Las licencias no automáticas (LNA), funcionan como una barrera discrecional para poder liberar una importación de la aduana. Con este mecanismo, el Gobierno nacional controla el flujo de ingreso de mercadería al país. El propósito principal es administrar la salida de dólares, ante la escasez de divisas que enfrenta la economía.
Eso se refleja en la presión cambiaria de las últimas semanas que llevó la cotización del 'blue' ayer por arriba de los $180.
Con este problema creciente y las elecciones a la vista, la decisión oficial es la de cerrar todas las canillas por las que se pueden perder reservas. La de las importaciones es una de las más importantes.
Es por eso que los importadores vienen percibiendo un aumento de las dificultades para ingresar productos al país y estiman que se irá agravando en las próximas semanas.
Cabe recordar que según la Organización Mundial del Comercio, organismo al que pertenece la Argentina, el plazo máximo para nacionalizar un producto que llega a puerto debe ser de 30 días.