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Tras acordar con Agremiados, la AFA acordó con la ATFA extender los contratos de los DT

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (ATFA) acordaron este viernes (15/05) la posibilidad excepcional de extender los contratos por seis meses, debido a la pandemia del coronavirus. Los contratos de los entrenadores que finalizan el 30 de junio no contarán con una cláusula automática de renovación, ni será obligatorio para las instituciones o para los protagonistas utilizar la herramienta como única alternativa. Por otra parte, la AFA y Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) acordaron el último jueves 14/05 en forma excepcional la renovación de contratos por seis meses para contrarrestar la pérdida de las fuentes de trabajo de aquellos jugadores con vínculo vigente hasta el 30 de junio próximo en una temporada que fue suspendida por la pandemia de coronavirus. Más de 2.000 futbolistas de todas las categorías del fútbol argentino (201 de Primera División) tienen contrato con vencimiento el 30 de junio próximo, por lo que esta decisión les permitirá negociar con los clubes una extensión por la mitad del plazo que estaba contemplado en los reglamentos y en el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT). La medida, además, tiene un importante efecto deportivo para los clubes, ya que aquellos que deban afrontar compromisos en lo que resta del año no se verán, si así lo desean, afectados por un éxodo masivo de jugadores a mediados de este año.

Argentina está cerca de transitar el día 55 de la cuarentena ocasionada por la pandemia del coronavirus que mantiene, desde el mes de marzo, paralizada la actividad futbolística para intentar frenar la propagación del virus Covid-19.

Mientras las ligas de los demás países del mundo están por reanudarse, pero con estrictos protocolos sanitarios, en el Argentina se estima para en el mes de septiembre podría volver a rodar la pelota. En medio de esta parálisis, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (ATFA) acordaron este viernes (15/05) la posibilidad excepcional de extender los contratos por seis meses.

Los contratos de los entrenadores que finalizan el 30 de junio no contarán con una cláusula automática de renovación, ni será obligatorio para las instituciones o para los protagonistas utilizar la herramienta como única alternativa.

“Los cuales deberán suscribirse en el mes de julio de 2020 y tener fecha de finalización el 31 de diciembre de 2020, como mínimo”, explicó el comunicado oficial de AFA.

El documento llevó la firma del presidente de la AFA, Claudio Tapia, y secretario ejecutivo Pablo Toviggino, y la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino, a través de su apoderado Salvador Pasini.

Por otra parte, la AFA y Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) acordaron el último jueves 14/05 en forma excepcional la renovación de contratos por seis meses para contrarrestar la pérdida de las fuentes de trabajo de aquellos jugadores con vínculo vigente hasta el 30 de junio próximo en una temporada que fue suspendida por la pandemia de coronavirus. 

El convenio no implica obligatoriedad de extender la relación laboral pero sí habilita a los clubes la posibilidad de prolongar el vínculo hasta el 31 de diciembre, como mínimo, en una medida extraordinaria por la emergencia sanitaria mundial.

En el escrito, que lleva la firma del presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, y el secretario general del gremio, Sergio Marchi, los jugadores se comprometen a utilizar el receso del verano próximo en caso de ser necesario para completar competencias oficiales que sean necesarias para estructurar la nueva temporada 2021, que se disputará en año calendario y de agosto a junio como sucede en Europa.

“Se habilita en forma excepcional la posibilidad de que los clubes de fútbol asociados a la AFA y los/las futbolistas celebren contratos de trabajo por un plazo mínimo de seis meses. Dichos contratos deberán suscribirse en el mes de julio de 2020 y tener como fecha de finalización el 31 de diciembre de 2020, como mínimo”, señala el escrito.

“La situación motivada por la pandemia de Covid-19, sumando al cambio de calendario de los torneos para las próximas temporadas, justifican la adopción de esta modalidad contractual excepcional, que redunda en beneficio de ambas partes de la relación laboral. Ello posibilita el mantenimiento de las fuentes de trabajo de un gran número de futbolistas, cuyos contratos tienen como fecha de finalización el 30 de junio de 2020”, argumenta el acuerdo marco.

Más de 2.000 futbolistas de todas las categorías del fútbol argentino (201 de Primera División) tienen contrato con vencimiento el 30 de junio próximo, por lo que esta decisión les permitirá negociar con los clubes una extensión por la mitad del plazo que estaba contemplado en los reglamentos y en el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT). 

La medida, además, tiene un importante efecto deportivo para los clubes, ya que aquellos que deban afrontar compromisos en lo que resta del año no se verán, si así lo desean, afectados por un éxodo masivo de jugadores a mediados de este año.

Debido a la pandemia y a la imposibilidad de ponerle una fecha concreta a la vuelta del fútbol, la AFA resolvió el pasado 28 de abril la suspensión de la temporada 2019-20 en todas las categorías, pero reservó el derecho a definir los ascensos de todas las divisiones en el campo de juego.

También proyectó la disputa de un torneo de Primera División en reemplazo de la Copa de la Superliga, que llevaba jugada sólo la primera fecha al momento de las suspensión del fútbol, para decidir la plaza de clasificación a la Copa Libertadores 2021 que entregaba esa competición.

Ese campeonato sustituto tendrá un formato adaptado al tiempo disponible de disputa y deberá combinarse con la realización de la Copa Argentina, que entrega otro cupo para la Libertadores y se encuentra en instancia de dieciseisavos de final.

El regreso del fútbol argentino no tiene fecha prevista, ni siquiera la vuelta de los entrenamientos, pero tanto las autoridades sanitarias como la propia dirigencia de AFA descartan que pueda producirse antes de septiembre como escenario de mayor optimismo.

Por esa razón, el convenio con Agremiados dispuso una segunda y última cláusula que habilita a jugar partidos oficiales en el receso veraniego de 2021.

“En caso de ser necesario para terminar con las competencias futbolísticas que puedan desarrollarse en la segunda mitad de 2020, se habilitará el receso veraniego a fin de que se disputen las eventuales fechas pendientes”, dispone la cláusula final del acuerdo.

Hay que mencionar que hubo un intento de no llegar a la situación de acorralar a los jugadores: desde AFA se le planteó a Agremiados sólo realizar una quita del 30% de los sueldos desde 500.000 pesos para arriba (en la A, esa cifra se da en 200 contratos). La medida iba a regir desde el 1° de abril hasta que los planteles volvieran a entrenarse. Si el gremio aceptaba, lo “ahorrado” iba a ayudar a saldar el resto de los salarios y a la posibilidad de extender los contratos que se vencían, según una nota publicada por el diario deportivo Olé.

Incluso, la alerta llegó a los futbolistas: el lunes 27/04, en otra reunión, los capitanes le plantearon a Sergio Marchi que no estaban enterados de su negativa al planteo dirigencial y temían una ola de desempleados, según reveló el diario Olé.

Por un lado, es cierto que los equipos no pueden desarmarse al 100%: en Primera, seguirán los promedios y los clubes comprometidos no podían relajarse. Sin embargo, en el Ascenso, los promedios fueron suprimidos y es muy fácil hacer la plancha: si en 2021 una institución juega con juveniles y saca 0 (¡CERO!) puntos, igual mantiene la categoría y no contrae deudas. Ayuda a que los clubes no quiebren pero atentaba contra el futbolista, según planteó el diario Olé.

Y lo que seguía ahora era un aprovechamiento del sistema: un club puede atrasarse dos meses en pagar el sueldo antes de que el jugador pueda intimar el pago, que era la recomendación que el gremio les iba a hacer. Pasa que para activar una carta documento era necesario contar con la anuencia del jugador. Se tenía que analizar cuántos decidían ir por la doble indemnización y quedar libres con un mercado de pases cerrado y en un contexto de crisis mundial, o bien mantenerse en su posición y cobrar a los premios. Por consiguiente, los dirigentes sabían que les podían judicializar el reclamo e inhibirlos, pero que ese dinero, cuando el futbolista la cobrara, le iba a llegar licuada por la inflación. A su vez, tampoco es lo misma una medida corporativa como la que había tomado todo el plantel de Huracán, a que los clubes decidieran con quiénes quedarse y a quiénes descartar, según ese medio.

Los jugadores le reclamaron a Marchi el hecho de que FAA se opuso de inmediato a la reducción de sueldos, pero además no le consultó a los capitanes, por lo que los dirigentes determinaron la finalización de la temporada sin que el tema de los contratos figurara en la agenda.

Ante la reacción de los futbolistas y el descontento por la manera de manejarse de Agremiados, el gremio le había dicho a los jugadores que intimaran de manera masiva a los clubes que tenían deudas, para así provocar alguna decisión hacia futuro, como la anulación de los descensos en el 2021.

Como los dirigentes anularon los descensos, lo que estimaron los jugadores es que los clubes utilizarían futbolistas de la cantera para afrontar la próxima temporada, por lo que muchos profesionales se hubiesen quedado sin trabajo.

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