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VIOLENCIA

Cerraron una causa contra “Caverna” Godoy y otros 12 barras de River por venta de entradas truchas

La Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional confirmó este lunes (09/03) el sobreseimiento de una decena de barras bravas e hinchas de River Plate que habían sido denunciados por vender entradas falsas y liberar molinetes en partidos en que el equipo jugaba como local. Entre los sobreseídos está Hugo Guillermo “Caverna” Godoy, líder de Los Borrachos del Tablón, quien está involucrado en otra causa judicial luego de que en 2018 le secuestraron 7 millones de pesos y 300 entradas en su casa de San Miguel.

Según el tribunal, luego de un lustro de investigación, los ilícitos no pudieron acreditarse y “no parecen ser útiles” las medidas de prueba, como el entrecruzamiento de llamadas telefónicas y declaraciones de testigos pedidas por el fiscal José María Campagnoli.

Esas diligencias “se reputan insuficientes para corroborar los términos de la acusación sostenida por la fiscalía”, que, de acuerdo con los camaristas Ignacio Rodríguez Varela y Carlos Alberto González fueron requeridas “tardíamente”.

Los sobreseídos son Gabriel Marcilli, Oscar Aníbal Borelli, Héctor Guillermo “Caverna” Godoy, Martín Araujo, José Martín Vallejos, Diana Elizabeth Paterno, Gabriel Carlos Di Girolamo, Juan Carlos Amabile, Gustavo Adrián Poggi y Matías Goñi

“Caverna” Godoy, líder de Los Borrachos del Tablón, quien está involucrado en otra causa judicial luego de que en 2018 le secuestraron 7 millones de pesos y 300 entradas en su casa de San Miguel. 

Godoy tenía un lugar preponderante en la Banda del Yogurt, la que formaron los hermanos Schlenker, Alan y William, y Adrián Rousseau, también conocidos como los Patovicas por sus físicos de gimnasio, según una nota publicada en el diario Clarín.   

“Caverna” Godoy comenzó a tomar fuerza en el club. A tal punto que José María Aguilar lo incorporó al staff de empleados de River junto a otros seis barras, una manera de justificar los negocios de la hinchada. De 2002 a 2006, la sociedad marchó sobre ruedas. Hasta que la armonía se quebró después del Mundial de Alemania. Alan se quedó con un vuelto y Adrián no se lo perdonó, publicó Clarín. 

El 11 de febrero de 2007, después de la victoria de River (1 a 0) ante Lanús, estalló la denominada “Batalla de los Quinchos”. Rousseau y los Schlenker se pelearon a muerte. Y en el medio de la pelea, Godoy se mantuvo al lado de Adrián. Tal vez fue intuitivo. Quizá, leal. Aguilar lo despidió. A esa altura, una investigación periodística demostró que ganaba un sueldo demasiado alto para un trabajo poco claro. Nadie sabía cuál era la función específica del barra, reveló Clarín.

Lo cierto es que meses más tarde, Alan fue condenado a cadena perpetua por el crimen de Gonzalo Acro. Y la barra quedó en poder de Rousseau que, como a esa altura ya tenía derecho de admisión, dejó a Godoy y Martín de Ramos como lugartenientes, aunque en las sombras manejaba los destinos de los Borrachos.

De a poco, los laderos de Adrián se fueron adueñando de la barra hasta quedarse definitivamente con el mando en 2009 bajo la gestión de Daniel Passarella. Y fue protagonista de varios hechos tristemente célebres mientras administraba la reventa. 

Godoy también fue incluido en la lista negra con prohibición de concurrencia. Sin embargo, su apoyo en la difusión del Fútbol Para Todos le dio privilegios e influencias. De golpe, consiguió una carta blanca. Y en el Mundial de Sudáfrica fue una de las caras visibles de Hinchadas Unidas Argentinas.

En marzo de 2014, Caverna fue detenido con 200 carnés, entradas truchas, facas y 12 teléfonos celulares. En noviembre del mismo año, resultó herido de una puñalada producto de otra interna. Unos 150 barras de la Banda del Oeste, facción disidente, irrumpió en la confitería de River y libró otra batalla. Godoy fue atacado cuando se disponía al negocio de la reventa en la previa de la final de la Copa Sudamericana que el equipo de Marcelo Gallardo tenía previsto disputar contra Atlético Nacional de Medellín.

Recuperado del ataque, en 2015 volvió a hacer de las suyas: fue acusado de revender tickets a nombre se socios fallecidos y otros de mayores de 95 años. Esta situación le abrió un nuevo proceso. Pero Caverna siguió viviendo a expensas del club, más allá de que no volvió a pisar el Monumental por estar incluido dentro del programa de Tribuna Segura.

No fue un impedimento para mover los hilos de la barra desde afuera. Quedó claro en la semifinal de la Copa Libertadores de América. Godoy se ocupó de la logística de los logros que llegaron a Porto Alegre y administró las entradas, un terreno que conoce bien. 

Aunque los camaristas concluyeron que en partidos de fútbol en la cancha de River hubo quienes accedieron con entradas apócrifas o sin ellas, no se probó la supuesta connivencia de barras bravas y allegados con directivos del club para habilitar el pase indebido y el beneficio económico que habrían recibido por esa maniobra.

La fiscalía solicitó que se ordenara el entrecruzamiento de llamadas telefónicas realizadas durante varios meses, pero los jueces Rodríguez Varela y González consideraron que “a cinco años del inicio de la investigación y casi siete de algunos de los hechos pesquisado” esa medida “no aparece razonable”.

Los camaristas evaluaron que “no ha sido posible controlar eficazmente el ingreso de espectadores al estadio de River Plate sin su correspondiente entrada o bien con tickets mal habidos”, y lamentaron el "desinterés" del club en el avance de la pesquisa.

Sobre una nota periodística relacionada con los hechos denunciados, los camaristas acotaron que “podría ser válida para sostener y justificar la labor de los investigadores, pero no puede constituir en sí misma una prueba, puesto que no proporciona elementos de juicio objetivos”.

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