Aunque el gobernador cordobés Juan Schiaretti esté, momentáneamente, fuera de juego producto de un receso que se tomó durante 10 días, la partida ajedrecística nacional sigue adelante. Y con jugadas de riesgo de uno y otro lado del tablero.
ELECCIONES 2019
Los K confían en el apoyo de las bases cordobesas y su presión
Una de las claves para los comicios nacionales sigue estando en Córdoba, donde parte del PJ apoyará a la fórmula F-F que elaboró la exmandataria Cristina para atrapar voluntades con un "kirchnerismo light", y que fue digerida mientras crecían y crecen las dudas sobre un gobernador, por estos días ausente. "El problema de la unidad de todo el peronismo está arriba y no abajo", creen los K, mientras inundan las bases con el temor de terminar favoreciendo a Mauricio Macri si se impulsa un candidato con poco expectativa electoral.
Aunque el arco político peronista tuvo tiempo de digerir ya la bomba lanzada por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner semanas atrás cuando decidió descender en la fórmula presidencial y acompañar a Alberto Fernández, siguen las réplicas.
Son horas decisivas para el cierre de alianzas y luego para la confección de las listas, por lo que las negociaciones están al rojo vivo. En Córdoba, con el gobernador Juan Schiaretti ausente por el receso de 10 días, las aguas continúan moviéndose y lo hacen a favor de la fórmula Fernández-Fernández.
Al corrimiento de una gran porción de gobernadores PJ que parecían estar afiliados a Alternativa Federal (AF) y que ahora se sacan fotos con el PJ K, se sumó la amenaza de fuga de Sergio Massa, uno de sus socios fundadores, y el de mayor peso político en provincia de Buenos Aires, distrito clave en el mapa electoral nacional.
Tampoco cuentan ya con el ex ministro Roberto Lavagna quien, tras una reunión con el gobernador Schiaretti, pegó el portazo.
En ese marco, su posición se está debilitando sobre todo, frente al volumen político que está tomando el espacio que impulsa Cristina.
Según publicó hoy el diario cordobés 'Alfil' es, justamente, de ese sector, del cual están llamando a la unidad usando como principal señuelo la nueva versión de un "cristinismo no tan cristinista", o un "kirchnerismo más light".
El salteño Juan Manuel Urtubey, a quien las encuestas no lo ubican en zona de competencia expectable, sigue firme en AF. Y Schiaretti, el mandatario con mayor poder territorial de los peronistas, antes de partir rumbo a Italia donde descansa con su esposa, la diputada y legisladora electa Alejandra Vigo, dejó en claro que no se moverá un centímetro de lo ya dicho: ningún acuerdo con la ex presidenta.
En este marco, según el medio mencionado, la apuesta K es que si finalmente no hay entendimiento a nivel de las cúpulas, las bases y la militancia del peronismo cordobés terminará inclinándose por la lista de Los Fernández.
Es que la posición de Schiaretti genera ciertas dudas y provoca tensiones internas. Ello, pese a que ningún funcionario, dirigente o militante cuestionará a viva voz al recientemente reelecto mandatario ni tampoco nadie sacará los pies del plato.
Lo que eso no significa que ya comiencen a escucharse las primeras objeciones que podrían transformarse en un trabajo sigiloso y subterráneo de muchos por la lista de los Fernández.
En el kirchnerismo cuentan a dirigentes como el recientemente repatriado al PJ oficial, Eduardo Accastello, siguiendo esa línea. O a la propia Natalia de la Sota considerando el trabajo de unidad que había intentado comenzar a tejer su padre, el ex gobernador, cuando la muerte los sorprendió en septiembre pasado. O también el propio Fabián Francioni, un ex K paladar negro, que acaba de ser elegido intendente por Hacemos por Córdoba en la ciudad de Leones. Entre muchos otros.
"El problema de la unidad de todo el peronismo está arriba y no abajo", aseguran los K, confiados en que las presiones de las bases se harán sentir. Para muchos, mantener un espacio que impulsará un candidato nacional con poca expectativa electoral, es favorecer al macrismo, y alimentar una postulación casi testimonial en el juego de la polaridad planteada. Además, argumentan que una magra cosecha electoral de AF terminará exponiendo a Schiaretti aunque no sea candidato, dado su alto perfil como armador que adquirió durante estos meses.
Finalmente, el medio mencionado agrega que "la ex Unión por Córdoba pone en juego dos bancas de diputados en estas elecciones, una apuesta de bajo riesgo pero que no estaría garantizada si la lista local termina yendo con Urtubey, como todo indica, en un escenario donde gran parte del justicialismo nacional quedará concentrado en la otra vereda. Esto alimenta, a su vez, los rumores de que el PJ Córdoba podría terminar bajando su boleta; algo que por ahora es desmentido enérgicamente por las primeras líneas del partido."
Visita número 18
Ayer Mauricio Macri visitó nuevamente Córdoba. Esta vez, viajó para intentar poner orden y ver más de cerca las diferencias entre sus aliados políticos de cara a la elección presidencial.
El Presidente recorrió la Central Nuclear de Embalse, que hace una semana reinició el despacho de energía después de la prolongación de su vida útil y para inaugurar la planta de aerogeneradores que la europea instaló en Fadea asociada con la fábrica militar.
"Encontramos a la empresa quebrada con operaciones interrumpidas. Era un depósito de chatarra. Y en 10 años no habían construido ni un solo avión y de repente este gigante que estaba moribundo, casi en terapia intensiva, revivió y dejó de atrás esos años de abandono. Pasó de ser víctima del oportunismo, el vaciamiento la desinversión y la mentira a ser símbolo del trabajo, la productividad y a ser un verdadero orgullo nacional", dijo al poner a Fadea como ejemplo de lo que pasa en el país desde 2015.
Compartió el vuelo a Córdoba, entre otros, con el diputado Mario Negri, cuyo nombre está entre los que se barajan para acompañarlo en la fórmula. Y, por primera vez desde la fractura local de Cambiemos, el legislador y el Presidente compartieron espacio con Ramón Mestre, quien también fue candidato a Gobernador.
No hubo saludos entre Negri y Mestre, mientras que el intendente sí tuvo contacto protocolar con Macri. Aunque desde la Casa Rosada, desde el primer día después de la reelección de Juan Schiaretti insisten en que "todos deben trabajar juntos" para la votación presidencial, no hay señales en ese sentido. No hubo reuniones todavía entre los sectores más enfrentados; sí hay contactos entre Negri, Luis Juez (quien también estuvo en el acto) y la dirigencia de la Coalición Cívica.
Además de las diferencias internas en la UCR -que desde el primer día es la base de sustentación más fuerte de Cambiemos en Córdoba- también hay posiciones encontradas en el PRO local. Estuvieron en Fadea el presidente del partido Javier Pretto y los legisladores Gabriel Frizza y Laura Rodríguez Machado.
Córdoba es un distrito electoral clave para Cambiemos y en eso hay consenso total entre todos los ministros que, desde hace 10 días, pasan por la provincia con distintas gestiones y siempre recordando la necesidad de "garantizar que no habrá vuelta al pasado".
Después del acto en Fadea, el Presidente almorzó con Mario Pereyra, conductor y uno de los socios de la radio 'Cadena 3', y con Felipe Lábaque, viceintendente de Córdoba y hombre del PRO.
Tanto Pereyra como Lábaque son amigos personales del jefe del Estado. El encuentro venía programándose en los últimos días y finalmente se concretó.