Mucho se ha dicho sobre cuál será el futuro que le dará el Gobierno al edificio donde funcionaba el ex ministerio de Desarrollo Social, ubicado sobre la 9 de Julio (CABA). El mismo es conocido no solo por las innumerables manifestaciones que allí desembarcaron, sino porque tiene en su estructura una imagen gigante de Evita.
CAMBIOS
El Gobierno no aplicará la ley Moritán pero cambiará el rumbo del edificio de Evita
El Gobierno está analizando cuál es el destino del edificio donde funcionaba Desarrollo Social, muy conocido por tener una imagen gigante de Evita.
En los últimos días el Ejecutivo anunció la eliminación de elementos partidarios en los edificios públicos; y desde entonces, no paran de llover las especulaciones sobre qué pasará con el edificio de Evita, llegando a instalarse la idea de que Milei y equipo estaban dispuestos a demolerlo.
Sobre la demolición de ese edificio, en agosto del 2022 y cuando Roberto García Moritán era legislador porteño, presentó un polémico proyecto de ley para demoler el edificio ubicado en avenida 9 de Julio, entre avenida Belgrano y Moreno.
Su propuesta buscaba "desincentivar los piquetes que se realizan en la zona". “Acabo de presentar un proyecto de ley para demoler el edificio de Desarrollo Social ubicado en la 9 de Julio. En lo que va del año hubo más de 600 piquetes y cortes en la CABA por culpa de Nación. Resuelvan sus conflictos en otro lado y no le jodan más la vida a los demás”, argumentó Moritán en ese momento.
Sin embargo, en las últimas horas trascendió que el Gobierno no tiene pensado aplicar la idea de Moritán, es decir, no va a demoler el edificio, pero sí decidió que hará importantes cambios en torno al mismo.
Qué hará el Gobierno
En ese sentido, se conoció los planes del gobierno de Milei para el edificio de 22 pisos construido en 1936. En principio ya no será este año, sino en el 2025.
De acuerdo a información que accedió el periodista Bruno Yacono, de TN, las opciones para el futuro de edificio de Evita son:
- Subastarlo:
En caso de llevar adelante una subasta del inmueble, la encargada de realizar el proceso será la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) que no hace mucho tiempo anunció la venta de unas 300 propiedades. Para la venta del inmueble, posiblemente, sea necesaria la firma del Presidente de la Nación, Javier Milei, y del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, por tratarse de un inmueble con un alto valor de mercado.
- Reconvertir el lugar en un complejo de viviendas para ofrecer al mercado.
A la Jefatura de Gabinete llegó hace pocos días una idea que en el Gobierno se pondrá en estudio: ofrecer el edificio a un desarrollador para que realice allí 400 viviendas pequeñas, en lugar de tirar abajo la estructura. La idea sería abrir una licitación para que empresas constructoras presenten proyectos y la o las más convenientes desde el punto de vista económico podrían ser adjudicadas.
- Cierre total.
En ese contexto, en el Gobierno insisten en el estado del edificio está muy deteriorado, lo que hace que el mantenimiento del edificio sea “costoso”. Por otro lado, aseguran que hay espacios laborales superpoblados, ascensores sin uso por falta de mantenimiento o elevadores que requieren reparaciones constantes, paredes con rajaduras, sistema de climatización antiguo y poco eficiente y oficinas sin ventilación ni iluminación adecuada.
En esa misma línea, trascendió que hay zonas del edificio en las que no se hacen obras desde hace más de 20 años, entre estas, el subsuelo y áreas en donde actualmente hay decenas de trabajadores.
Por qué no demolerán el edificio
Por último, el Gobierno cree que no es prudente demoler el edificio por ahora por el costo que implicaría esa acción.
El edificio del viejo Ministerio de Obras Públicas tiene poco más de 30.000 m2, y se estima que su demolición costaría unos $45 mil por cada metro cuadrado, lo que eleva esa acción a unos $1.370.970.000, sin contar fletes para remover escombros y otros gastos de logística. Es por eso que en este marco comenzaron a analizarse otras alternativas, entre estas mudar las secretarías que allí trabajan a edificios más modernos y con un menor presupuesto de mantenimiento.