La Boétie, expresa en El discurso sobre la servidumbre voluntaria, un texto breve, profusamente traducido y publicado desde que se difundió por primera vez años después de su fallecimiento a causa de la peste, en 1563, que "la naturaleza es contraria a la ofensa y, por tanto, si los seres humanos fuimos creados diferentes los unos de los otros es precisamente para favorecer que entre las personas se den los afectos y los cuidados. Naturalmente libres, escribió, todos somos compañeros". No obstante, pareciera que esta premisa renacentista y antropocéntrica, estaría muy reñida con la prodigalidad con la que se dispensan agravios los candidatos en estas elecciones 2023.
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Elecciones 2023: Las habas que se cuecen a fuego lento
El anti arte de desnudar al adversario político obnubila las propuestas de campaña en las elecciones 2023. El tiempo se consume al calor de la vacuidad.
Y no se trata sólamente de los candidatos a presidente: Sergio Massa, Javier Milei, Patricia Bullrich. Si repasamos los últimos dichos de cada representante de cada fuerza, cada uno de nosotros podría inferir que ningún lenguaje es inocente; sino que, por el contrario, busca mediante el estilete de la palabra inmersa en la subjetividad más lábil, injuriar al contrincante y por carácter transitivo a su votante dilecto.
Vayamos a los ejemplos. En el gobierno bonaerense admiten que los candidatos de Juntos y La Libertad Avanza son lo mismo. Axel Kicillof, se esfuerza por que el intendente de Lanús y la diputada nacional libertaria, Néstor Grindetti y Carolina Píparo, respectivamente, congelen sus votos para obtener un escenario de tercios que lo postule en una situación más favorecedora, atento que que en la provincia de Buenos Aires no hay balotaje y se gana por un voto. “No conocemos ni una propuesta de los candidatos a gobernador de la oposición solo el de quitar derechos”, refirió en el municipio de Pergamino, luego de inaugurar las remodelaciones del Banco Provincia.
Amalia Granata asegura que mantiene un buen vínculo con el líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien obtuvo el mayor número de votantes en las paso del 13 de agosto pasado,: “Somos como primos, pero no compartimos la misma elección. Yo voy a una elección provincial y él está en una nacional, pero compartimos ideas parecidas”.
En Juntos por el Cambio creen que pueden destruir a Kicillof y que están cerca. Estos dichos trascendieron en el encuentro de cena informal entre los intendentes del radicalismo, el presidente del Comité UCR bonaerense, Maxi Abad; el candidato Néstor Gridetti; su ex adversario en la interna, el diputado nacional Diego Santilli, entre otros dirigentes. Allí, coincidieron en que trabajarían todos detrás de la candidatura de Grindetti, y que reforzarían su retórica en desmedro de su adversario oficialista.
La certudumbre es exigua respecto de cómo se presentaría el escenario en octubre próximo, pero, los candidatos saben perfectamente que el balotaje es laxo a nivel nacional dado que con 40 puntos y más de 10 puntos respecto al segundo, se resuelve la elección en primera vuelta, esto es así hasta los 45 puntos, ya llegado al 45%, no importa la diferencia al segundo, la elección se resuelve en primera vuelta, pero entre 40 y 44 puntos si el primero le saca 10 puntos al segundo, también resuelve la elección en primera vuelta y que, no hay certeza de qué va a ocurrir en el caso de que se plantee un balotaje porque no sabemos bien cómo va a resolver su decisión de voto el electorado menos alineado a los candidatos.
A menos de 7 semanas (no, las proféticas de Daniel cap.7 y 8) los candidatos agudizan sus lenguas para ocultar la falta de propuestas concretas, las disputas internas por las investiduras y se preparan para devastar a los contrincantes, a quienes, conforme a sus dichos, asumen como enemigos.
La Boétie sonó demasiado alto; la criatura humana no lo es tanto.
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