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GRAFÓLOGA Y SICÓLOGA FORENSE

Alicia Leóz: "la carta escrita por la homicida tras la masacre muestra un brote sicótico y de euforia"

“Las escrituras de Laura Leguizamón no tienen lógica, se trata de una persona disociada. Usó trazos convexos y torsionados. Hablan de inestabilidad emocional”.

La licenciada Alicia Leóz reveló datos sobre la masacre de Villa Crespo: “una persona esquizofrénica tiene disociación de la personalidad. Tiene personalidades múltiples. Ella habla de sí misma en tercera persona cuando dice les arruinaba la vida”.

Los ángulos de las letras demuestran agresividad, alguien que no puede controlar sus pensamientos. No puede hacer nada de manera recta. Eso revela que existía ira. Los ángulos de las letras demuestran agresividad, alguien que no puede controlar sus pensamientos. No puede hacer nada de manera recta. Eso revela que existía ira.

“Los esquizofrénicos son pendulares. Las vocales están deformadas, no puede cerrar las letras. Escribe grande y escribe pequeño. La diferencia de tamaño en las letras muestra su completa inestabilidad emocional”.

“La persona esquizofrénica tiene delirios de persecución. Por eso puso íbamos a la calle. No están centradas en la realidad, no sienten culpa, cuando vuelven en sí, no saben lo que pasó. Creen que lo que hicieron lo hizo otra persona".

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La masacre de Villa Crespo ha conmocionado a la opinión pública argentina

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Primeros detalles de la investigación

Los cuatro integrantes de la familia Seltzer-Leguizamón fueron hallados sin vida en distintas habitaciones del departamento ubicado en Aguirre al 200.

Los 4 cuerpos estaban distribuidos en distintos puntos de la casa.

En el pasillo, fue encontrado Ivo Seltzer, de 12 años. Su cuerpo fue hallado por la empleada doméstica al ingresar al departamento. El niño habría intentado escapar del ataque.

En el comedor, yacía Ian Seltzer, de 15 años. El adolescente habría sido atacado primero en su habitación, corrió herido y fue rematado en esa zona de la casa. Tenía múltiples heridas de arma blanca en el pecho y la espalda.

En el baño, fue hallada Laura Leguizamón, madre de los chicos y principal sospechosa de la masacre. Su cuerpo estaba recostado sobre el bidet, con lesiones auto infligidas en el pecho y cortes en las muñecas. La autopsia determinó que las heridas eran compatibles con suicidio. En el baño, fue hallada Laura Leguizamón, madre de los chicos y principal sospechosa de la masacre. Su cuerpo estaba recostado sobre el bidet, con lesiones auto infligidas en el pecho y cortes en las muñecas. La autopsia determinó que las heridas eran compatibles con suicidio.

En el dormitorio matrimonial, estaba sin vida Adrián Seltzer, el padre, en su cama. Habría estado dormido o sedado al momento del ataque, no se encontraron signos de defensa. Recibió tres puñaladas en el pecho.