Hezbollah e Israel, al borde de una guerra total.
Hezbollah lanzó una andanada de 30 cohetes hacia Galilea Occidental y ciudades al este de Haifa por la tarde, hiriendo a dos personas en un impacto directo en el Kibbutz Sa'ar cerca de Nahariya y lanzó un ataque hacia el corazón de Israel que tenía como blanco, la sede de la Mossad que fue interceptado por las fuerzas aéreas.
Invasión terrestre
En ese contexto las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) adelantaron una posible entrada terrestre en el Líbano y convocaron a brigadas de reserva en el norte del país. Mientras las FDI llevaban a cabo nuevas oleadas de ataques aéreos en el sur del Líbano y advertían que una ofensiva terrestre podría ser el siguiente paso.
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Si bien Israel cree que el masivo bombardeo contras bases militares de Hezbollah y la maniobra maestra y sangrienta a los beepers del grupo terrorista constituyeron un golpe significativo a su enemigo, Hezbollah aún resiste a por la flexible cadena de mando de Hezbolá, junto con su extensa red de túneles y un vasto arsenal de misiles y armas que ha reforzado durante el último año.
El mayor general Ori Gordin, jefe del Comando Norte de las Fuerzas de Defensa de Israel, dijo que el ejército necesita estar “fuertemente preparado” para una ofensiva terrestre contra Hezbolá en el Líbano, según supo The Times Of Israel.
“Hemos entrado en otra fase de la campaña… La operación comenzó con un golpe muy significativo a las capacidades de Hezbolá, con énfasis en las capacidades [de cohetes], y un golpe muy significativo a los comandantes y miembros de la organización. Tenemos que cambiar la situación de seguridad. Tenemos que estar muy bien preparados para entrar en una maniobra terrestre”.
Las FDI, a su vez, anunciaron que estaban llamando a dos brigadas de reserva para ser desplegadas en el norte de Israel en su "esfuerzo de lucha contra la organización terrorista Hezbolá, la protección de los ciudadanos del Estado de Israel y la creación de las condiciones para el retorno seguro de los residentes desplazados del norte a sus hogares”.
Las autoridades libanesas dijeron que más de 550 personas en el país han muerto en los ataques aéreos israelíes en los últimos días, sin diferenciar entre civiles y combatientes
La violencia entre Hezbollah e Israel se ha intensificado tras 11 meses de combates transfronterizos más limitados. Lo que comenzó como una escaramuza iniciada por el grupo terrorista a favor de Gaza, podría acabar en una guerra total. La destrucción de aldeas y casas y los incendios forestales obligaron a 70.000 israelíes a abandonar sus hogares del norte, y a 500.000 libaneses sus hogares del sur.
El mundo clama por un entorno seguro en la línea azul y que se alcanza a través de la diplomacia, pero, por estas horas, parece poco probable. Según medios árabes, el líder supremo de Irán, Ali Jamenei, entregó una carta al secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en la que decía: “Estoy a su servicio, estamos listos para ayudar cuando lo desee”.
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