La trata de personas refiere al proceso delictivo mediante el cual las personas son apropiadas, sometidas y/o mantenidas en situación de explotación, en el sentido amplísimo que la ley invoca, con una diversidad de objetivos espurios, siendo el más frecuente, el de obtener ganancias económicas y/o el de concretar negocios ilegítimos en plena violación de sus Derechos Humanos. Es la efeméride de hoy
30/07 - RECUPERAR LA DIGNIDAD
Trata de personas, un día para concientizar a todos
Por Resolución 68/162 de Naciones Unidas, desde 2014 es una jornada Contra la Trata de Personas a nivel mundial.
La aplicación internacional a la visibilización de tal violencia contra la persona humana tiene un recorrido histórico importante, pero la intensificación de su abordaje se remonta al siglo 19.
No obstante ello, puede afirmarse que sólo en las últimas décadas se ha desarrollado un marco legal integral en torno de la problemática en la multiplicidad de sus aristas y consecuencias.
En 2000, la aprobación del Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional fue un hito que proporcionó la primera definición acordada a escala global (trata de persona):
A pesar de la existencia de ese marco legal global integral, millones de niños, mujeres y hombres continúan siendo víctimas de trata cada año, en todas las regiones y en la mayoría de los países del mundo.
Las víctimas pueden ser objeto de trata dentro de un país o a través de una frontera para diversos fines, incluido el trabajo forzoso y de explotación en fábricas, granjas y hogares privados, explotación sexual, matrimonio forzado y extracción de órganos.
La trata de personas se sostiene porque siguen vigentes las demandas de consumo de personas para explotación sexual, particularmente mujeres.
Consejo Cristiano de la Mujer
La Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) recordó lo siguiente:
"La trata de personas es utilizada en explotación sexual, trabajo forzado, mendicidad forzada, matrimonio forzado; para vender niños y como niños soldados, así como para extraer órganos.
Las mujeres representan el 49% y las niñas el 23% de todas las víctimas de la trata. La explotación sexual es la forma más común de explotación (59%) seguida del trabajo forzado (34%).
La mayoría de las víctimas de la trata son víctimas dentro de las fronteras de sus países; las víctimas de la trata en el extranjero se trasladan a los países más ricos.
En este sentido, existen factores
- sociales,
- económicos,
- culturales,
- políticos y
- de otra índole
que hacen a las personas vulnerables a la trata:
- la pobreza,
- el desempleo,
- la desigualdad,
- las emergencias humanitarias, que incluyen los conflictos armados y los desastres naturales,
- la violencia sexual,
- la discriminación por motivos de género y
- la exclusión y marginación sociales, así como
- una cultura de tolerancia respecto de la violencia contra las mujeres, los jóvenes y los niños, aumentado exponencialmente en tiempos de pandemia.
A esta realidad la sociedad toda, la Iglesia y el Estado, en un trabajo articulado, debemos hacer frente.
(...) Recalcamos y valoramos los esfuerzos de las personas desde todas las organizaciones sociales, y desde los organismos públicos, que luchan en primera línea contra la trata de personas. Gente que trabaja en diferentes aspectos: identificar, apoyar, asesorar y buscar justicia para las víctimas de la trata, y desafiar la impunidad de los traficantes.
Durante la crisis del COVID-19, el papel esencial de estas figuras de socorro se ha vuelto aún más importante, particularmente porque las restricciones impuestas por la pandemia han hecho que su trabajo sea aún más difícil. Aún así, su contribución a menudo se pasa por alto y no se reconoce.
Este día lo representa el Corazón Azul, que refleja la tristeza de quienes sufren la trata, al tiempo que nos recuerda la insensibilidad de aquellos que compran y venden a otros seres humanos.
Los Días Internacionales nos dan la oportunidad de sensibilizarnos ante estos temas tan importantes, y a su vez visibilizarlos frente a la sociedad toda, y los actores que se espera tengan una intervención especial a fin de terminar con este flagelo.
Desde ACIERA nos sumamos al reconocimiento a quienes trabajan en este área, y al compromiso de profundizar las acciones que estén al alcance de las Iglesias que componen esta Alianza. Para detectar, contener, y ayudar a toda persona víctima de trata, entendiendo la Fe en Jesucristo como camino a la verdadera libertad en todos los aspectos del ser humano.
La Palabra de Dios dice: