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Confirmada la versión de la violencia doméstica previa a la muerte de Soria

El post del kirchnerista no cristinista Luis D'Elía, reproducido por Urgente24 el lunes 02/01, obtiene confirmación en la versión del diario Río Negro, de General Roca, localidad en la que ocurrió la muerte del entonces gobernador de Río Negro, Carlos Soria.

 

Violencia doméstica: todo indica que, más allá de la popularidad política que tenía el gobernador y que le permitió ganar las elecciones de octubre de 2011 (éxito que nunca había conseguido un peronista, desde 1983), hubo mucho de eso antes del disparo fatal que acabó con la vida de Carlos Soria.

También parece que no era la primera vez que la violencia doméstica se instalaba en el hogar. Apenas fue la última.
 
Al kirchnerismo cristinista le sucede un acontecimiento fortuito inesperado pero beneficioso en términos políticos: Carlos Soria era un peronista de relación difícil con el Frente para la Victoria que ahora logrará ubicar a un dócil vicegobernador elevado a gobernador.
 
Pero también le ocurre un anticipo de tragedia: el nuevo gobernador carece de la envergadura política como para acometer el ajuste fiscal que precisa Río Negro, y es el augurio de grandes problemas domésticos en la provincia que destrozó la UCR K durante los últimos años.
 
 
En un insólito proceder, el presidente del Superior Tribunal de Justicia rionegrino, Víctor Sodero Nievas, tomó ayer (lunes 02/01) intervención directa en el caso de la muerte del gobernador Carlos Soria y reveló datos del sumario secreto que tramita el juez Juan Pablo Chirinos. Habló de un "entorno de violencia intrafamiliar con episodios preexistentes", de las "lesiones propias de una agresión" que presentaba la esposa del gobernador al momento de producirse el disparo y de las primeras palabras que habría pronunciado la mujer tras el fatal suceso.
 
Lo hizo, según explicó, "en función de la gravedad institucional" que implica la muerte violenta del gobernador de la provincia, que "autoriza al Superior Tribunal a asumir el impacto" que produzca la inesperada difusión de datos de la causa. Sus primeras declaraciones televisivas en esa línea despertaron sorpresa y críticas por la invasión del terreno que Chirinos pretendía mantener en secreto al menos hasta hoy, cuando -según había anunciado a la prensa en una conferencia matutina- dará a conocer algunos datos de la evidencia pericial reunida hasta el momento.
 
"Hay testimonios que indican que la señora decía 'yo no lo quise matar' y todos coinciden",  reveló Sodero Nievas, reduciendo el abanico de hipótesis que circulan sobre cómo murió el mandatario.
 
El presidente del STJ aseguró que "fue un homicidio", aunque aclaró que con la evidencia científica y los testimonios reunidos hasta ahora se trataría de un crimen con "atenuantes", como podrían ser el estado de emoción violenta, la legítima defensa o hasta la pretoriana figura de la "imputabilidad disminuida".
 
"En ese camino va la investigación de Chirinos, hacia figuras de homicidio atenuado y hasta de inimputabilidad", aseguró, descartando de plano tanto la idea del suicidio como la de un asesinato premeditado o cometido en pleno uso de las facultades.
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"El caso está resuelto en un 70 por ciento", aventuró Sodero Nievas, siempre destacando que la prueba colectada en las primeras 24 horas fue contundente.
 
Sobre la situación "intrafamiliar" que describió Sodero Nievas, afirmó que Freydoz presentaba "moretones y lesiones recientes" cuando fue revisada por el médico forense Ismael Hamdan, el domingo alrededor de las 10:00, a sólo unas horas de la muerte de Soria.
 
"Esos episodios de violencia preexistentes son información del dominio público de los ciudadanos de Roca e integran el contexto en el que ocurrió este hecho", aseguró el presidente del STJ, quien anticipó que hoy se harán públicos otros datos más importantes de la causa, entre ellos, la estimación de la distancia desde la cual se efectuó el disparo que acabó con la vida del mandatario rionegrino.
 
"Si una persona muere por un balazo en la cara, muere por un homicidio, no por un accidente de tránsito ni un accidente doméstico... es lo que indica el sentido común. Y si la esposa era la única persona presente, en el contexto familiar que existía, no es descabellado pensar que ella fue quien disparó", sintentizó la máxima autoridad judicial de la provincia.
 
Las declaraciones de Sodero Nievas surgieron en respuesta a la información difundida oficialmente desde el gobierno provincial el domingo, que calificaba el trágico episodio como un "accidente doméstico" y no como "un caso del derecho criminal", como lo tipificó el juez del STJ. De todos modos, dijo comprender que el gobierno emitiera esa definición "porque para ese momento no se contaba con los elementos de prueba que tenemos ahora".
 
"Está cegada"
 
El magistrado también dio precisiones sobre la reacción de Susana Freydoz tras el balazo que mató a su marido y sobre el estado actual de la mujer, quien permanece bajo los efectos de sedantes y con acompañamiento terapéutico.
 
" Pasó por un estado transitorio que le impidió razonar, discernir... hasta ahora está cegada, no puede ni siquiera reconstruir los hechos. Sería una crueldad tomarle hoy una indagatoria porque no está en condiciones de hacerlo", sostuvo Sodero Nievas, aclarando que recién cuando los médicos del Cuerpo Médico Forense dictaminen que está estabilizada la mujer podrá declarar.
 
Por otra parte, desde la fiscalía se anticipó ayer que se solicitará la realización de una pericia psiquiátrica a la viuda de Soria para tratar de determinar cómo estaban su ánimo y sus facultades mentales al momento de los hechos, luego de haber compartido una cena familiar que, al terminar, dio paso a la tragedia.
 
Abogado defensor
 
En la mañana de hoy el abogado particular Alberto Ricchieri asumirá la representación de Susana Freydoz y comenzará a delinear la defensa.  Ayer fue designado por la familia de la mujer pero como el profesional se encontraba fuera de Roca, recién hoy podrá asumir.
 
Por otra parte ayer en la Comisaría Tercera se recibió el testimonio de cinco personas: tres agentes de Salud Pública que intervinieron en el traslado de Soria al hospital y dos policías que oficiaban como custodia de la casa del gobernador, quienes se habrían encontrado en la tranquera de acceso, lejos de la vivienda.