La Policía Nacional de España detuvo este martes en Málaga a un joven de 19 años acusado de emitir amenazas de muerte contra el futbolista Álvaro Morata y su familia, luego de la derrota de la selección española en la final de la UEFA Nations League frente a Portugal.
EN LAS REDES SOCIALES
Álvaro Morata fue amenazado por errar un penal y la policía detuvo al sospechoso
La policía de España detuvo a un joven por presuntas amenazas a Álvaro Morata, delantero de la selección española. Lo había hecho a través de redes sociales.
El penal fallado de Álvaro Morata que desató la amenaza de muerte
Álvaro Morata había quedado en el ojo de la tormenta por su penal errado en la tanda de los 12 pasos que definió el certamen. El delantero del Galatasaray (está cedido al club turco desde el Milan, y allí se quedará hasta enero de 2026, cuando finalice el préstamo), había ingresado en el tiempo suplementario reemplazando a Oyarzábal. El entrenador, Luis de la Fuente, lo había mandado a la cancha no solo para jugar las últimas fichas en ofensiva, sino también pensando en los penales.
De todos los que patearon, Álvaro Morata fue el único que falló. Eso le permitió a Portugal consagrarse campeón de la Nations League (por segunda vez en su historia). Pero mientras en tierras lusas era alegría, en territorio español cargaron con todo contra quien ya tenían en la lupa.
Álvaro Morata ya había sido víctima de acoso en redes sociales y fuerte violencia cibernética por malas actuaciones en la selección de España y también en el Atlético de Madrid. Eso le llegó a causar al futbolista, contado por el mismo, significativos daños psicológicos.
Con el penal fallado ante Portugal, se desató una ola de comentarios agresivos. Entre ellos, uno en particular llamó la atención por su gravedad: desde una cuenta personal, alguien publicó mensajes dirigidos no solo al delantero del Galatasaray, sino también a su esposa, Alice Campello, y a sus hijos menores.
La Sección de Ciberdelincuencia, sobre el caso Álvaro Morata
La familia Morata no tardó en reaccionar. Campello compartió públicamente las amenazas, lo que generó una fuerte repercusión mediática y activó la intervención de la Sección de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional. En apenas 48 horas, el joven se presentó en una comisaría alegando que su cuenta había sido hackeada, intentando desligarse de los hechos. Sin embargo, los investigadores detectaron inconsistencias en su relato.
El análisis forense del celular del sospechoso fue determinante: los agentes encontraron pruebas que lo vinculan directamente con la autoría de los mensajes amenazantes. Según fuentes policiales, el joven habría intentado utilizar una denuncia falsa como coartada, pero las evidencias técnicas lo desmintieron.