Este 2023 electoral arrancó con todo, o mejor, con todos contra todos. Las internas no sólo dentro de la oposición sino también en el oficialismo, están a la orden del día... Ayer fue el turno del chaqueño Jorge Capitanich, quien se encargó de tensar las relaciones entre los gobernadores más ligados al kirchnerismo en una liga que ya venía con varias internas.
DARDOS PARA TODOS
Presión K: Se quiebra el frente de los Gobernadores aliados
La liga de gobernadores siempre tuvo divisiones, pero la ofensiva contra la Corte agudizó todo y terminó por decorar el panorama de divisiones en un año electoral.
El chaqueño afirmó que en el Frente de Todos hubo "cómplices" en las designaciones del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, y de Carlos Rosencrantz. En ese momento era senador Gerardo Zamora y el santiagueño avaló el pliego.
La liga tiene tanto a Jorge Capitanich, como a Gerardo Zamora y Axel Kiciloff como sus más activos militantes de la causa. El bonaerense incluso profundizó su vínculo con el resto de sus pares a partir de la pelea entre la Nación y CABA por los fondos coparticipables. A ese trío se agrega el riojano Ricardo Quintela, cuyo protagonismo corre desde más atrás que los otros.
Ahora, la ofensiva de Alberto Fernández contra la Corte Suprema hizo más visibles los quiebres. Primero fueron los duros contra los más moderados como Sergio Uñac, Omar Perotti y Gustavo Bordet, pero las declaraciones de Jorge Capitanich tensaron la cuerda entre los más duros. Dirigentes de ese sector que indicaron que la disputa es por una candidatura o por acompañar al o la postulante a la Presidencia.
"Dos miembros de la Corte fueron designados por decreto y después el Senado, obviamente a mi modo de ver de una manera vergonzosa, los han convalidado; muchos de nuestro espacio", lanzó Jorge Capitanich.
Desde su sector aseguran que "de ninguna manera" el mensaje es para Zamora, ironizan con que "al que le quepa el sayo, que se lo ponga". Aunque, otra vez, cuando en 2016, el Senado trató los pliegos de los jueces Rosatti y Rosenkrantz enviados por Mauricio Macri, el santiagueño los aprobó.
Como fuere los dardos a Gerardo Zamora generaron ruido al interior del bloque de jefes provinciales kirchneristas.
"Yo trato de no involucrarme en las decisiones de otros colegas, pero la defensa del federalismo tiene que ser a ultranza, hay que manifestarse contra la inequidad", dijo 'Coqui' en diálogo con la radio 'AM 750'.
Otras direcciones
Por supuesto, el dardo también puede leerse en otras direcciones. En parte, hacia Omar Perotti, uno de los gobernadores que se mantienen en una postura disidente, al igual que Gustavo Bordet, de Entre Ríos, con quien juegan en bloque en este frente.
En las filas del kirchnerismo vieron el avance de Jorge Capitanich como un intento de ponerse al frente de una jugada de alto volumen político, que hasta ahora fue liderada por su par de Santiago del Estero, en el interior.
"Zamora le copó la parada y Coqui salta para defender su lugar como armador político de los gobernadores", afirman desde las filas que responden a Cristina Kirchner. Según evalúan en las esferas nacionales vinculadas a la vicepresidenta, el santiagueño se ganó el respeto de sus pares y de la propia vicepresidenta por la forma con la que capitaneó, en paralelo a Alberto Fernández, el embate contra el máximo tribunal.
Se desvincularon del juicio político, además, el gobernador peronista pero virtual opositor, Juan Schiaretti, de Córdoba; y Alberto Rodríguez Saa, de San Luis, que a pesar de sus recientes acercamientos con Alberto Fernández se diferenció de la movida.
También los líderes de partidos provinciales, Omar Gutiérrez, de Neuquén, Arabela Carreras, de Río Negro; Gustavo Sáenz, de Salta; y Oscar Herrera Ahuad, de Misiones, que se limitaron a cuestionar el fallo que favoreció a la Ciudad de Buenos Aires, pero no acompañaron el juicio político. Mariano Arcioni, de Chubut, se muestra dubitativo, aunque en una primera instancia había aceptado firmar la iniciativa.
Desde las gobernaciones, sin embargo, si bien se mantienen cautos, aseguraron que pese a la presión de Jorge Capitanich, "no cambia la postura, ni vamos a comentar sobre sus dichos".
Avance cordobés
Mientras tanto avanza el cordobés Juan Schiaretti, muy crítico del gobierno nacional y de la oposición, pero aliado de sus pares de la región centro del país, acaba de lanzar su candidatura a la presidencia junto a otro dirigente del interior, el ex gobernador salteño Juan Manuel Urtubey.
Schiaretti y Urtubey negocian desde hace meses peronistas anti K y los dirigentes rezagados del gobierno de Alberto Fernández para generar "un espacio político superador, por fuera de la grieta". No irán a las PASO con el Frente de Todos, y buscarán disputar contra Juntos por el Cambio por fuera del oficialismo.
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