La relación entre Joaquín Morales Solá y Sergio Massa nunca fue buena, pero ahora es peor. En cambio, Página/12 festeja. Así recibieron los medios de distintos lados de la grieta la confirmación de que el tigrense será el primer candidato a diputado nacional de la fórmula Fernández-Fernández.
REPERCUSIONES
Morales Solá vs. Sergio Massa: De la ‘rendición' al festejo de Página/12 por la “decisión”
La confirmación de que Sergio Massa será el primer candidato a Diputado nacional de la fórmula Fernández-Fernández terminó de definir el mapa de las PASO, donde las principales fuerzas políticas no tendrán competencia interna: ni Macri, ni Cristina, ni Lavagna. El retorno de Massa al kirchnerismo fue recibido con algarabía por la prensa K, lo que contrastó con la dura columna que le dedicó el periodista Joaquín Morales Solá en La Nación, donde habló de la “rendición absoluta” del tigrense, su “ocaso” político y recordó sus promesas incumplidas.
En diario kirchnerista viene de festejar el triunfo peronista en Santa Fe y ya intenta presentar a Omar Perotti del lado del cristinismo con las declaraciones del presidente del PJ local, Ricardo Olivera. Pero especialmente festeja en su tapa la “decisión” de Massa de sumarse como candidato a legislador a la fórmula de Cristina Fernández, dejando de lado la interna presidencial y la opción de ir por la gobernación bonaerense.
Bajo el título “La historia detrás de la decisión de Massa”, Página/12 destaca que al ahora candidato a diputado nacional le quedó la posibilidad de decidir “quién será el candidato para la intendencia de Tigre, donde aparece su mujer, Malena Galmarini”.
“La candidatura potencia el peso de la boleta del Frente de Todos en la decisiva elección bonaerense, con la fórmula presidencial Alberto Fernández-Cristina Kirchner, la provincial Axel Kicillof-Verónica Magario y ahora Massa al tope de la lista de diputados. Uno de los requisitos para la decisión del líder del Frente Renovador fue la potestad de designar a quién será candidato a intendente de Tigre, lugar para el que suena su esposa Malena Galmarini”, destaca el matutino.
Además, Página/12 anticipa la negociación de los cargos legislativos: “La discusión ahora se centrará en el resto del armado de la boleta bonaerense, que se elabora en base a la expectativa del ingreso de unos 14 diputados. El Frente Renovador, además de Massa, reclama otros dos lugares pero se le otorgaría sólo uno. El tercer lugar de la boleta será para Máximo Kirchner y el segundo para una mujer cuyo nombre todavía se discute. Es probable que lo decida la propia Cristina Kirchner, como hizo en 2017 cuando sorprendió al colocar al tope de la boleta a la economista Fernanda Vallejos. Luego, los intendentes reclaman dos bancas y el sindicalismo otras dos. A todo esto hay que sumar lugares para los demás partidos integrantes del Frente de Todos, 16 en total, lo que da una idea de lo complicada que serán las negociaciones hasta el cierre, cuyo plazo vence el sábado a la medianoche”.
Lo que para Página/12 fue una decisión, en La Nación Joaquín Morales Solá denominó “rendición absoluta”. En su columna publicada este miércoles (19/6), cuestiona duramente a Massa: “Sergio Massa comenzó ayer el camino de un ocaso que podría ser definitivo. Se sometió a una rendición absoluta, después de afirmar cosas que nunca cumplió. Que nunca volvería al kirchnerismo. Que sería candidato a presidente o no sería nada. No respetó ninguna de esas promesas. Peor: las formuló y las incumplió en un lapso muy corto. Después de seis años de presentarse ante el electorado argentino como peronista alejado del kirchnerismo, terminó ayer por cerrar el menos explicable de los acuerdos. Será primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires con la fórmula Fernández-Kirchner; es decir, integrará como uno más la boleta de Cristina Kirchner. ¿Quería volver a la Cámara de Diputados? ¿Extrañaba sus interminables debates? Difícil”.
“En 2017, pudo renovar su banca de diputado y prefirió ser candidato a senador por el distrito bonaerense en elecciones en las que competía con el candidato de Mauricio Macri (este en su mejor momento) y con la propia Cristina, que obtuvo entonces su banca de senadora por la minoría. Fue otro suicidio: nunca podría haber ganado en ese choque entre los dos principales líderes de la política argentina”, prosigue.
Y en otro párrafo saliente, dispara: “Massa tiene un problema con el valor de la palabra. Sus compromisos van mutando de acuerdo con la dirección de las encuestas. Se acercó a Macri en el período inaugural de Macri. Se alejó de Macri cuando Macri comenzó a tener problemas con la economía. Se arrimó al peronismo alternativo (no kirchnerista) cuando Cristina comenzó a ser señalada por la Justicia como responsable de incontables hechos de corrupción. Tomó distancia de ese peronismo cuando la polarización le indicó que los diversos núcleos sociales se inclinaban hacia el macrismo o el kirchnerismo. Jugó con Juan Schiaretti, con Miguel Ángel Pichetto y con Juan Manuel Urtubey haciéndose pasar por uno de ellos mientras hablaba con Alberto Fernández sobre su regreso al kirchnerismo”.