El presidente Javier Milei odia a la política o al menos eso es lo que repite y afirma cada vez que puede; para el economista libertario es casi imposible convivir con el sistema político y democrático que rige en la Argentina desde hace ya varios años y por eso está en guerra con el Congreso Nacional. De todos modos, él lo avisó desde el principio y no debería sorprender el desprecio que tiene hacia casi toda la dirigencia política que bautizó como "la casta".
ENTREVISTA
El miedo es el eje de los funcionarios de Milei: "Plantea su agenda y no permite que haya otra"
En el Congreso Nacional la oposición lamenta de la actitud combativa que tiene Milei con el poder Legislativo. Sospechan que sus funcionarios le tienen miedo.
Su relación con el Poder Legislativo es pésima. Y aún cuando ese fue su nido para luego volar sin escalas a la Rosada, no puede disimular su bronca y rechazo a casi todo lo que salga de allí. Milei tiene su argumento: quiere sacar a la Argentina "de la decadencia" y eso hace que no negocie "su plan de equilibrio fiscal", decisión que va en contramano de lo que aprobó el Congreso Nacional respecto de una nueva fórmula de movilidad jubilatoria.
A pesar de las críticas que recibió y la postura de parte de su equipo de vetar parcialmente esa norma aprobada, al Presidente le importó "tres carajos" las opiniones o sugerencias de ajenos y propios y sin que le temblara el pulso vetó la ley.
En otras palabras, en la era mileista se hace lo que dice su líder: Javier Milei; echando por tierra cualquier recomendación o negociación previa que haya tenido su equipo con el resto del universo político, ese que tanto odia el Presidente pero del que es parte y del que tiene que aprender a convivir.
El miedo juega fuerte en el equipo Milei
Del contexto surge una fuerte teoría que es respaldada con datos y situaciones que se han vivido en el Congreso Nacional: los funcionarios de Milei le tienen terror al Presidente y no se atreven a contradecir absolutamente nada.
"Me parece que hay un problema con sus funcionarios, y es que ellos le tienen miedo al Presidente, entonces; como que giran en descubierto porque empiezan a negociar cosas razonables y después se topan con un Presidente, o con alguien, que hace retroceder todo el proceso", opinó el diputado nacional cordobés, Oscar Agost Carreño, cuando fue consultado en torno a la actitud del Ejecutivo y el reciente veto que firmó Milei.
Sucede que un sector del oficialismo había sugerido en el Congreso Nacional que el veto del Presidente con el tema jubilados iba a ser parcial, una postura que fastidiaba mucho menos a la oposición dialoguista (incluidos sus aliados PRO), que el veto total que fue por el que se terminaron decidiendo en la Casa Rosada, a pesar de las sugerencias dadas al triángulo de hierro.
En ese contexto, el diputado nacional cordobés aseguró que esas idas y vueltas que tienen en el Gobierno, tiene muy desgastada la relación con la dirigencia; no solo dentro del Congreso, sino que ese desgaste se extiende a las provincias.
"A Gobierno le pasa lo mismo (el desgaste) con los gobernadores, con los senadores, hay como un desgaste, un cansancio de que todo el tiempo el Gobierno patea para adelante las cosas; plantea su agenda y no permite que haya otra", dijo Agost Carreño.
Y agregó: "Encima es una agenda que entendemos que no es ideal para los argentinos... El problema es la actitud del Gobierno; por ejemplo, muchas veces el presidente de la Cámara arregla una cosa, pero después el Gobierno la termina cambiando, son cosas que se acordaron incluso con los ministros, pero luego se cambia todo y decide el Ejecutivo".
Priorizan lo comunicacional antes que lo político
Siguiendo esa línea, el diputado nacional dijo a U24 que considera que el principal problema del gobierno de Javier Milei tiene que ver con que ven todo desde una mirada comunicacional; es decir, "se prioriza la comunicación antes que el diálogo político para resolver los problemas de la gente de ahí es cuando me parece que el gobierno se equivoca y hace marchas y contramarchas que terminan siendo no bien vistas por la oposición que trata de ayudarlos", contó.
Además, cuestionó el orden de prioridades del mileismo, y criticó que se amplíe el presupuesto a la SIDE, pero que se argumente y defienda con uñas y dientes que "no hay plata" para aumentarle a los jubilados.
La culpa no es de Santiago o Karina, es de Milei
En otro tramo del diálogo con este medio, el diputado nacional que integra el espacio que lidera Pichetto en Diputados, fue consultado sobre los supuestos que circulan en el ámbito político, respecto del poder y la influencia que tienen el asesor Santiago Caputo y la secretaria de presidencia, Karina Milei, y en lo parlamentario, Lule Menem, sobre las decisiones del Presidente.
"Ustedes (por el periodismo) son los que tienen y han escuchado algo de eso; manejan más información cruzada con con distintos actores y a lo mejor algo de eso es cierto", respondió.
Y sumó: "Lo que pasa es que generalmente cuando mira al Presidente uno ve mucho su entorno y muchas veces se le pega al entorno para no pegarle al Presidente, pero esto es como una empresa, digo, el Presidente de la empresa es el líder de la empresa; uno puede que quejarse de los gerentes, de los directores, pero el principal responsable que la empresa es su titular".
"Nosotros le podemos pegar a Santiago Caputo que es monotributista, le podemos pegar y quejarnos de Guillermo Francos... pero en realidad él es el que lidera el poder Ejecutivo en el en Argentina y como en en la mayoría de los países presidencialistas, es una sola persona la responsable", sentenció.
Revertir el veto
Cabe recordar que el radicalismo, Encuentro Federal y Coalición Cívica pidieron una sesión para el próximo miércoles a las 10 horas. Allí, intentarán voltear el decreto presidencial en Diputados. En paralelo, el Gobierno también trabaja para impedir que la oposición consiga el aval de los dos tercios de los presentes.
Consultado sobre este pedido, el diputado de Encuentro Federal disparó:
"Creemos que están los votos; o sea, creemos que la inmensa mayoría del Congreso va a votar por insistir porque haya una fórmula, por cumplir con lo que pidió La Corte y presentarle una fórmula de sostenibilidad a los jubilados".
"Vamos a trabajar, porque por supuesto, el Gobierno va a hacer el mayor esfuerzo para que se pierda esa sesión... Seguramente los gobernadores le van a pedir a los bloques con los que trabaja más cercanamente que no voten de esa forma, pero bueno, es lo legítimo. En la política acá se puede ganar o perder, lo más importante es que hagamos lo que este alcance para ganar, porque ganar significa que todos los jubilados estén mejor y obligar al Presidente a revelar las prioridades", cerró.