CONFLICTO IMPENSABLE

No Crisis: La Salud por un lado y el Gas natural por el otro

En el transcurso de los últimos días ha tomado estado público una disputa entre los gobiernos de Argentina y Bolivia con respecto a la reciprocidad en la prestación de los servicios de salud. Sin embargo no debemos olvidar que Bolivia es un participante muy importante de la matriz energética argentina, suministrando diariamente importantes cantidades de Gas Natural.

Como podemos observar en el siguiente cuadro, Bolivia abastece Gas Natural a nuestro país a razón de 16.46 MMCD (Millones de Metros Cúbicos por día) promedio, participando en un 12 % en el consumo diario de este hidrocarburo.

De la misma manera podemos observar que la venta de Gas Natural por parte de Bolivia a Argentina y Brasil es indispensable para el manejo de las arcas bolivianas, dependiendo su economía de los volúmenes entregados y las variaciones de los precios internacionales.

El contrato de abastecimiento se celebró entre ENARSA y YPFB, el 19 de octubre de 2006 y que se hizo operativo a partir del 1 de enero de 2007 y con una vigencia por 20 años. El convenio contempló un cronograma de entrega cuyos volúmenes se incrementarían por períodos.

Se fijaron 7.7 MMm3 para el año 2007; hasta 16 MMm3- previa puesta en marcha del GNEA (Todavía en veremos), para 2008 y 2009 y 27.7 MMm3 entre 2010 y la finalización del acuerdo en el 2026.

En materia de precios, a diferencia de los acuerdos anteriores, éstos son establecidos en función de los precios del fuel oil y el diésel oil, cuyos valores varían a su vez, según el precio internacional del crudo.

Ahora bien, si se coteja la letra del Convenio con las acciones que realmente fueron efectivizadas, se observa una disparidad entre las medidas acordadas y aquellas que los dos países llevaron a la práctica. Esta disparidad se estableció en torno de las oscilaciones en los volúmenes de gas exportado por Bolivia y en los retrasos en la construcción del GNEA. Al incumplimiento de lo negociado, deben agregarse los cuestionamientos de las compañías transnacionales, que operan en Bolivia sobre la falta de un respaldo jurídico ante posibles retrasos o falta de pago por parte de ENARSA. Es importante destacar que el Gobierno de CFK dejó una deuda para su sucesor de 300 millones de dólares, canceladas al inicio de la Administración Macri.

En cuanto a los vaivenes en las cantidades de gas natural exportado, la información proporcionada por YPFB evidencia que desde el inicio del acuerdo, los volúmenes del hidrocarburo que ingresaron a Argentina fueron menores a lo establecido. De los 7.7 MMm3 diarios acordados para el año 2007, Argentina importó entre 4.5 y 5.5 MMm3 por día, incluso con marcados descensos durante los meses de octubre, noviembre y diciembre que no llegaron a superar los 3 MMm3 diarios.

Es importante destacar que el contrato entre Argentina y Bolivia esta regido por una cláusula denominada Take or Pay, es decir, ingresas a tu sistema el gas contratado, y en caso que, por razones técnicas, te veas imposibilitado, tenés que pagar igual.

Por otro lado, el grado de cumplimiento de Bolivia en los volúmenes acordados, sobre todo en el invierno argentino, en donde se llega al pico de consumo, no fue el acordado, situación que obligó a nuestro país a tener que importar Gas Natural procedente de Chile a un precio superior al que se paga a Bolivia, pero inferior a lo que seria el combustible sustituto, es decir el Fuel Oil.

Esta situación genero algún tipo de chisporroteo entre las relaciones entre los Ministerios de Energía de ambos países, y viendo que Bolivia no esta desarrollando nuevos campos, y los actuales que producen están en franca declinación, Argentina esta intentando modificar el contrato vigente entre ambos países, reforzando el abastecimiento en épocas invernales, disminuyendo el mismo en el verano, época que Argentina esta en condiciones de poder exportar excedentes a los países vecinos.

Bolivia es un país cuya balanza comercial depende en un 70% de la exportación de su gas natural. Argentina, hasta que empiece a desarrollar sus yacimientos de Hidrocarburos No Convencionales (Vaca Muerta y Pozo D 129) necesita del gas boliviano, razón por la cual es impensable que el conflicto generado por el tema salud entre ambos países, se vea perjudicada.

Recordemos que el contrato de abastecimiento finaliza en el año 2026 y que seguramente se renovará, en otras condiciones posiblemente.

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