GRAN EXPECTATIVA

Santos presenta en la ONU el acuerdo con las FARC

Mientras en los Llanos del Yarí se desarrolla la 10ma. conferencia guerrillera en la que las FARC se aprestan a renunciar a la vía armada y aprobar con sus bases lo pactado en La Habana, en Nueva York el presidente colombiano Juan Manuel Santos presentará al mundo, en Naciones Unidas, el acuerdo final que su Gobierno con tanto ahínco buscó durante 4 años de negociaciones.

Este domingo 18/09 en Nueva York quedó ratificado que la comunidad internacional está dispuesta a ayudar a Colombia en el posconflicto y ‘metiéndose’ la mano al bolsillo para contribuir.

Durante el lanzamiento de la denominada Iniciativa Global de Desminado para Colombia, liderada por Estados Unidos y Noruega, ya se consiguieron los primeros US$ 80 millones para la erradicación de las minas antipersona.

La cifra no es solo significativa sino que refleja el interés de la comunidad internacional de apoyar el proceso del posconflicto en Colombia y uno de los principales problemas que ha dejado la guerra: los campos sembrados de minas que mutilan campesinos.

El plan que diseñó el Gobierno para eliminar antes de que finalice el 2021 toda amenaza de minas antipersonas, artefactos de guerra que en los últimos 26 años han dejado más de 11.000 víctimas, tiene un costo aproximado de 327 millones de dólares.

Lo que se busca es intervenir en los próximos 5 años los 673 municipios del país, ubicados en 28 departamentos, que tienen algún tipo de riesgo por cuenta de estas armas, y así lograr la meta de que en el 2021 Colombia pueda ser declarada como un territorio libre de minas.

El viaje de Juan Manuel Santos a USA tiene 2 platos principales.

Por un lado, el mandatario intervendrá ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el miércoles, cuando tendrá la oportunidad de “contarle a la comunidad internacional cómo ha sido este acuerdo y qué representa para Colombia”, en palabras de la canciller María Ángela Holguín.

Por otro lado, también tiene previsto reunirse con el presidente de USA, Barack Obama, para agradecerle su apoyo a la búsqueda de la paz y hablar de Paz Colombia, la iniciativa que reemplaza al Plan Colombia.

Adicionalmente, el acuerdo final entre el Gobierno y las FARC será entregado tanto al Consejo de Seguridad de la ONU, presidido en este momento por Nueva Zelanda, como al secretario general Ban Ki-moon.

Esta es la 2da. ocasión en que una visita del mandatario a la Asamblea General marca un momento trascendental de las negociaciones de paz. Hace un año, un Santos exultante prometió ante los líderes mundiales regresar “como presidente de una Colombia en paz, de una Colombia reconciliada”. A duras penas va a cumplir los plazos que se impuso.

En ese entonces acababa de estrechar la mano de Timochenko después de anunciar el acuerdo sobre la justicia transicional, uno de los mayores obstáculos para firmar la paz, y habían puesto la fecha límite del 23/03 para acabar las negociaciones.

Al final, el espinoso tema de la justicia se dilató más de lo presupuestado, y en gran parte por eso las partes sólo sellaron un acuerdo el pasado 24 de agosto, apenas a tiempo para que Santos pueda decir ante la Asamblea General que la negociación ha llegado a buen puerto.

En Nueva York, Santos también sostendrá una serie de encuentros bilaterales con otros jefes de Estado como los primeros ministros de Nueva Zelanda, John Key; Japón, Shinzo Abe; y Noruega, Eran Solberg, además de la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini; el Rey Felipe VI de España; y los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela, y Francia, François Hollande.

Además se reunirá, como ya es costumbre, con los demás mandatarios de la Alianza del Pacífico (la chilena Michelle Bachelet, el mexicano Enrique Peña Nieto y el peruano Pedro Pablo Kuczynski) para una cena con empresarios en la que degustarán las maravillas gastrónomicas de los cuatro países. El postre correrá por cuenta de Colombia.

En total, la delegación colombiana participará en unos 70 eventos en el marco de la Asamblea General, según datos de Cancillería. De hecho, el primero de la agenda presidencial ya tuvo lugar, cuando Santos estuvo junto con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el canciller de Noruega, Borge Brende, en una iniciativa de 50 millones de dólares para apoyar el desminado en Colombia.

No hay que llamarse a engaños por cuenta de esa apretada agenda. El aplazado anhelo de paz de tantos colombianos, y la polarizada campaña entre el Sí y el No de cara al plebiscito, por momentos logran que Colombia sea noticia de primera plana en la prensa internacional. Pero ni Colombia es el tema más apremiante de la Asamblea General ni Juan Manuel Santos el líder que más expectativa despierta entre los 135 jefes de Estado y de gobierno y los más de 50 ministros que se espera estén presentes en Nueva York.

Por un lado, 2 temas aparentemente irresolubles encabezan la agenda mundial, como son la mayor crisis de refugiados desde la 2da. Guerra Mundial y el conflicto en Siria que ya cumple 6 años y parece no tener salida.

Por otro, Ban Ki-moon deja la secretaría general el 31/12, y Obama ddeja la Casa Blanca en enero.

Con esa salvedad, Colombia sí es una historia esperanzadora en un mundo convulso, y la comunidad internacional espera con ansías que se concrete el final del conflicto más antiguo del hemisferio en un acuerdo de paz por el que ha apostado decididamente.