La evidencia científica ha señalado que un sueño de mala calidad está relacionado a un mayor riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares, problemas de salud mental, lesiones, baja productividad y hasta con la muerte prematura. Ahora, investigadores probaron que dormir mal, poco o demasiado también está asociado al aumento de peso y la obesidad.
HÁBITOS DE SUEÑO
Dormir mal puede conducir al aumento de peso: Cómo evitarlo
Dormir poco puede aumentar el hambre y conducir al aumento de peso. En contraste, al dormir demasiado se queman pocas calorías.
Afortunadamente, se trata de un factor de riesgo modificable para mejorar la salud.
"Es fácil ver cómo dormir demasiado puede conducir al aumento de peso, ya que no puedes quemar muchas calorías mientras duermes", señaló el autor principal, José Ordovás, líder del equipo de Nutrición y Genómica en el Centro de Investigación de Nutrición Humana sobre el Envejecimiento en la Universidad de Tufts, Estados Unidos.
Por otro lado, "las personas que duermen menos tienen niveles más altos de la hormona ghrelina y niveles más bajos de la hormona leptina. La primera es una hormona que induce el hambre y la segunda es lo contrario, envía la señal de que ya has tenido suficiente y puedes dejar de comer", explicó el investigador.
En efecto, la falta de un sueño reparador puede aumentar el hambre durante el día y conducir al aumento de peso.
Evitar el aumento de peso por sueño de mala calidad
Según un comunicado de la Universidad de Tufts sobre el estudio, dormir lo suficiente y lograr un sueño de buena calidad es fundamental para la salud, el bienestar y el peso, por lo que es importante “no darlo por sentado”.
Por eso, estos son algunos de los consejos de los investigadores:
- Registrar lo que se bebe: Evitar la cafeína en la segunda mitad del día. Además, aunque el alcohol puede generar efecto de adormecimiento, en última instancia puede conducir a un sueño inquieto y de mala calidad.
- Horario de las comidas: Comer demasiado cerca de la hora de acostarse puede causar acidez estomacal o sensación de saciedad, lo que a su vez puede dificultar conciliar el sueño o permanecer dormido.
- Buscar relajarse: Evitar las actividades que puedan perturbar el sueño demasiado cerca de la hora de acostarse, como el ejercicio, los juegos de computadora, los programas de televisión estimulantes y las pantallas en general.
- Moverse: A pesar de que no es recomendable cerca de la hora de dormir, participar en actividad física durante el día puede ayudar a dormir mejor por la noche.
- Poner atención al ritmo circadiano: Las interrupciones del ritmo circadiano natural también están relacionadas con un mayor peso corporal. "Se sabe que el trabajo nocturno aumenta el riesgo de problemas de salud mental y obesidad", dice Ordovás. "La interrupción del ciclo natural del sueño induce estrés físico y mental, lo que puede resultar en una dieta de menor calidad", agregó.
- Cuidarse del estrés: El estrés es un impulsor de la baja calidad del sueño y este sueño de baja calidad también induce el estrés, explicó el investigador. Asimismo, "muchas personas buscan alimentos reconfortantes cuando están estresadas, pero estas opciones suelen ser alimentos menos saludables ricos en azúcar o sal", indicó.
En síntesis, en caso de dormir mal debido a un problema médico, como apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas, incontinencia urinaria, insomnio, efectos secundarios de medicamentos o dolor, es importante consultar con un profesional de la salud para encontrar el mejor tratamiento.
Si, por el contrario, el estrés y las preocupaciones interfieren con el descanso, hacer del control y la reducción del estrés una prioridad será vital, así como la búsqueda de ayuda de un especialista.
Más contenido en Urgente24:
El truco para eliminar cucarachas con solo dos ingredientes
Colesterol alto: Deje de usar este aceite lo antes posible
Colectivos del AMBA advierten paro total
Vuelve la Selección Argentina: Fechas, entradas y sede
Difícil de explicar: Axel Kicillof al rescate de Dady Brieva