Ordenado, Croacia en semifinales y la tristeza es de Brasil

Sería un tema del 2do. tiempo o del alargue, si Brasil no convertía antes, hasta entonces Croacia, todavía los subcampeones del mundo pese al bajo perfil y a la escasa renovación de su plantel, intentaba quitarle la pelota y no darle espacio a ningún jugador brasilero. Lo cierto que en el planteo previo la pregunta era: ¿Cuánto goles le hace Brasil a Croacia? Y ese dominio no ocurrió.

Tal como sucede a menudo, los jugadores brasileros apelaron a forzar faltas que los aproximaran a un tiro libre salvador (a los 41'). De todos modos, correcto el arbitraje, hay que destacar. Y el disparo de Neymar Jr. terminó en las manos del arquero croata Dominik Livakovic. Recuerde ese nombre y apellido.

Muy interesante el planteo de Croacia, y su ejecución. Sin foules innecesarios ni aplicando golpes, jugando al fútbol, ese deporte maravilloso que obliga a la inteligencia, funcionó en gran parte del partido. Brasil intentó lo que sabe pero no fabricó los espacios necesarios para desequilibrar.

Y llegó el 2do. tiempo con similares planteos aún cuando Brasil tuvo al menos un mano a mano de Neymar Jr. con el arquero, de varias intervenciones importantes. Sin embargo, cada vez que sucedió, en el acto siguiente Croacia lograba controlar el balón y hasta intentar generar una acción ofensiva.

Brasil movió su banco de suplentes y Rafinha salió para que ingresara Antony Matheus dos Santos. La idea fue intentar abrir la defensa de Croacia ingresando otro delantero que se movilizara por la derecha. Luego salió Vinicius Jr. para que ingresara Rodrygo: delantero por delantero, a ver si tenía mejor comportamiento sobre la izquierda del ataque 'amarelo'.

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Aumentó la presión sobre Croacia, que comenzó a perder la pelota antes de pasar la mitad del campo de juego, y aumentó la providencialidad de Livakovic. Desde los '70, Brasil, con más empuje que claridad, fue por el partido. Sucedió que comenzó a resultar evidente que Croacia se conformaba con el 0 a 0, ya no apostaba por un contraataque salvador. Y abundaba en imprecisiones ofensivas. De todos modos, en defensa seguía siendo sólido.

Así ingresamos a los últimos 10. Con Brasil ya desesperado por evitar el alargue. La vida por ganar en los '90 reglamentarios. Pero una cosa es soñarlo y otra es concretarlo.

A favor de Brasil: nunca dejó de intentarlo y nunca cambió su convicción de que ganaría el partido.

En contra de Brasil: dado que Croacia 'le había tomado el tiempo', según el planteo táctico y su ejecución, no introdujo alguna variante que desequilibrara el orden croata. Sólo persistió con la idea de que tanto martillar, alguna pelota ingresaría al arco rival.

A los 103', Croacia tuvo una ocasión inmejorable pero el remate fue desviado. Esos errores se pagan muy caro. Y lo pagaron a los 105': jugadón colectivo y de Neymar.

El gol tuvo un significado especial para Neymar Jr. relacionado con Edson Arantes do Nascimentó, O rei Pelé.

La intrucción del entrenador Tité, en el entretiempo del alargue que no dejar de buscar el 2 a 0. Era la única manera de que no atacara Croacia. Pero Croacia se las rebuscó y logró su empate: Petkovic puso el 1 a 1. Vibrante final y justicia para un partido tan equilibrado. Además, demostrando que Croacia no estaba 'pintado'.

Final de los 120': Penales. La ruleta rusa. Brasil nunca imaginó esta instancia. Hora de los arqueros, de la habilidad de los pateadores y de la Diosa Fortuna.

De igual a igual, en partido parejo, no podía terminar de otra manera.

• Penal 1 para Croacia. 1 a 0.
• Penal 1 para Brasil (Rodrygo): Atajó el croata.
• Penal 2 para Croacia: 2 a 0.
• Penal 2 para Brasil (Casemiro): 2 a 1.
• Penal 3 para Croacia (Modric): 3 a 1.
• Penal 3 para Brasil (Pedro): 3 a 2.
• Penal 4 para Croacia: 4 a 2.
• Penal 4 para Brasil (Marquino): Pegó en el poste. 4 a 2.

Croacia es semifinalista de la Copa del Mundo. Otra vez, tal como en Rusia 2018. Increíble.

Toda la alegría es croata.

Toda toda la tristeza es brasilera.