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08/09 - AGRO-RESILIENTES

Día del Agricultor y del Productor Agropecuario: No es igual

Celebrar el "Día del Agricultor y del Productor Agropecuario" no refiere festejar el "Día de la Agricultura y del Productor Agropecuario". Hay diferencias.

Pero celebrar el Día de la Agricultura y del Productor Agropecuario omite a uno de los actores, invisibilizando su relevancia, lo cual no es un detalle menor, porque para que exista cultura, en este caso la cultura del agro:

la agricultura, es necesaria la convergencia societal, un enclave plural y dialógico que convoque a la comunidad del agro a un quehacer coordinado, interdependiente y en red, especialmente en estos tiempos en los que los vínculos resultan imperativos y el trabajo en equipo, determinante del buen hacer en pos de la excelencia.

“Gobernar es poblar”

Juan Bautista Alberdi:

…Gobernar es poblar, pero sin echar en olvido que poblar puede ser apestar, embrutecer, esclavizar, según que la población trasplantada o inmigrada, en vez de ser civilizada, sea atrasada, pobre, corrompida. ¿Por qué extrañar que en este caso hubiese quien pensara que gobernar es, con más razón, despoblar?… …Gobernar es poblar, pero sin echar en olvido que poblar puede ser apestar, embrutecer, esclavizar, según que la población trasplantada o inmigrada, en vez de ser civilizada, sea atrasada, pobre, corrompida. ¿Por qué extrañar que en este caso hubiese quien pensara que gobernar es, con más razón, despoblar?…

Existe cierta ambigüedad en el término “poblar”. Para Alberdi, gobernar es poblar para mejor. Y ahí aparecen los hombres del campo.

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El campo se moviliza por el país.

El campo se moviliza por el país.

Esperanza es una localidad santafesina que se fundó en 1856 y está ubicada a menos de 40 kilómetros de la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz.

Fue la primera colonia agrícola y estaba conformada por 1.162 personas de origen suizo que tomaron la parcela que se les había asignado y trabajaron arduamente para alcanzar su sustento.

El 08/09/1910, el centro de la ciudad de Esperanza se transformó en sede del Monumento a la Agricultura Nacional, detalla la documentación del Instituto nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

En 1944 cuando se decidió fijar este día 08/09 para celebrar la fundación de Esperanza, Santa Fe, por ser la primera colonia agrícola; fundada por iniciativa de Don Aarón Castellanos, durante la gobernación de José M. Cullen: Día Nacional de la Agricultura, decreto N° 23.317.

La proclama gubernamental -señala el primer parágrafo del pliego de la Declaración- que la celebración se ofrece “en reconocimiento del esfuerzo y valor de los agricultores que con su trabajo diario contribuyen al progreso de nuestra nación”; se ha querido honrar al labrador, a los hombres y mujeres que cultivan la tierra, y a la agricultura, como piedra angular para el sostén y el desarrollo de la humanidad.

Agro-resilientes

A 77 años de esa primera celebración, los productores continúan siendo el motor del desarrollo de nuestro país. Entre las nuevas tecnologías y el cuidado del ambiente, las cifras continúan reflejando la importancia del sector para Argentina.

Los productos del reino vegetal representan la mayor fuente de ingresos de divisas al país.

En plena pandemia el campo continuó encabezando la exportación, no solo de los primarios sino también de las manufacturas de origen agropecuario.

Hoy, las nuevas generaciones se apoyan en la innovación tecnológica para sostener este crecimiento, con la mirada puesta en generar sistemas productivos sustentables.

Estefanía Reati, gerente técnica y cofundadora de Síntesis Biológica:

La búsqueda de la disminución del impacto ambiental se encuentra cada vez más presente, impulsada por los técnicos, pero sobre todo por los productores. La búsqueda de la disminución del impacto ambiental se encuentra cada vez más presente, impulsada por los técnicos, pero sobre todo por los productores.

Agricultura circular y cuidado del suelo

El más reciente Congreso de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), se realizó bajo el lema: “Siempre vivo, siempre verde”, e hizo foco en cuestiones como la agricultura circular, el cuidado del suelo y los desafíos que plantea el cambio climático.

Tanto la sustentabilidad como la sostenibilidad del trabajo agropecuario necesita de una transformación global, que implica el cuidado de la tierra, ese recurso estratégico sin el cual no podemos producir, y también la forma en cómo sembramos, la semilla y todo aquello que nosotros incorporamos como insumos para lograr una producción sustentable.

Esta nueva agricultura, que tiene sus antecedentes en las culturas milenarias, procura aumentar la productividad sin los efectos negativos propios de los esquemas de labranzas. Y es una auténtica respuesta al gran dilema entre producción y sustentabilidad que hoy enfrenta la especie humana: Producir alimentos, fibras y biocombustibles, manteniendo en equilibrio las variables económicas, éticas, ambientales y energéticas de nuestra sociedad. Esta nueva agricultura, que tiene sus antecedentes en las culturas milenarias, procura aumentar la productividad sin los efectos negativos propios de los esquemas de labranzas. Y es una auténtica respuesta al gran dilema entre producción y sustentabilidad que hoy enfrenta la especie humana: Producir alimentos, fibras y biocombustibles, manteniendo en equilibrio las variables económicas, éticas, ambientales y energéticas de nuestra sociedad.

La incorporación de las buenas prácticas es una cuestión bioética:

  • evitar la erosión hídrica y la contaminación,
  • rotar los cultivos,
  • mantener la materia orgánica del suelo,
  • asimilar que todos los microorganismos contribuyen para tener suelos sanos y fértiles, con un buen potencial de producción.

Síntesis

Dos hermanos -uno de ellos soltero y el otro casado y con hijos- compartían un campo y un molino. Cada noche dividían el producto del grano que habían molido juntos durante la jornada.

Un día el hermano soltero pensó: "no es justo que dividamos el grano de manera equitativa, yo sólo debo cuidar de mí mismo, pero mi hermano tiene una familia que alimentar". Así que cada noche, secretamente, llevaba algo de su harina al silo de su hermano.

A su vez, el hermano casado se dijo: "no está bien que dividamos el grano equitativamente, porque yo tengo hijos que me proveerán el día de mañana pero mi hermano no". Así que también él, cada noche, llevaba secretamente parte de su harina y la dejaba en el acopio de su hermano.

Cada mañana ambos hermanos encontraban sus provisiones de harina misteriosamente con la misma cantidad…

Hasta que una noche, en el momento en que llevaban la harina para la bodega ajena, se encontraron frente a frente y dándose cuenta de lo que cada uno había estado haciendo, se fundieron en un interminable abrazo.

Como sea, más tarde o más temprano, todo lo que hacemos por el otro, vuelve a nuestra vida y nos enriquece aún más.

No existe grieta entre la tierra y la humanidad: estamos hechos de la misma materia.

FUENTE: Urgente24

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