El repentino fracaso de la Superliga de Europa todavía sigue generando fuertes réplicas y este miércoles (09/06) los seis clubes ingleses inscriptos inicialmente en este fallido certamen acordaron pagar una multa conjunta de 22 millones de libras (25,5 millones de euros) a la Premier League, después de retirarse de un proyecto en el que aún siguen anotados Real Madrid, Barcelona y Juventus.
FORMATO FRUSTRADO
Por la fallida Superliga, la Premier castigó a 6 clubes promotores con € 25 millones
Los seis clubes ingleses inscriptos inicialmente en la Superliga europea de fútbol acordaron pagar una multa conjunta de 22 millones de libras (25,5 millones de euros) a la Premier League, después de retirarse de un proyecto en el que aún siguen anotados Real Madrid, Barcelona y Juventus. El mes pasado, el presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Gabriele Gravina, avisó el lunes 10/05 a la Juventus será expulsada de la Serie A si no abandona el polémico proyecto de la Superliga. Cabe recordar que el jueves 15/04 seis clubes ingleses cedieron ante la presión y el martes 20/04 dijeron que ya no participarían en el intento de destruir las estructuras de poder existentes en el fútbol profesional global.
La cadena deportiva Sky indicó este mismo miércoles (09/06) que Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham aceptaron también que la adhesión en el futuro a competiciones alternativas a las organizadas por la UEFA o la Premier será “castigada” con “más de 20 millones de libras” (23,2 millones de euros) y la deducción de 30 puntos en la clasificación de esa liga.
Las penalizaciones económicas serán “comparables” con las que tiene previsto imponer la UEFA, si bien la Liga inglesa las cobrará directamente en “efectivo”, en lugar de deducir un porcentaje de las ganancias obtenidas por los derechos de televisión en la siguiente temporada, otra de las opciones que valora el máximo estamento del fútbol europeo.
Los seis clubes ingleses se presentaron el último 18 de abril como “miembros fundadores”, junto a otros seis, de la llamada Superliga europea, pero abandonaron el proyecto apenas tres días después, ante la presión de la Premier League, la UEFA, y la FIFA además de un amplio rechazo de sus aficionados.
La UEFA inició una investigación disciplinaria por una posible violación de su marco legal por parte del Real Madrid, el Barcelona y Juventus, que podría desembocar en multas y su exclusión de la Liga de Campeones.
El mes pasado, la “Juve” quedó en el foco del escándalo después de que el presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Gabriele Gravina, lanzara unas duras declaraciones el lunes 10/05.
Gravina avisó el mismo lunes 10/05 que la Juventus sería expulsada de la Serie A si no abandonaba el polémico proyecto de la Superliga.
Mientras que el Milan y el Inter ya se habían retirado del mismo, el club turinés no lo había hecho y se mantenía dentro de la Superliga solamente junto a Real Madrid y Barcelona, ya que los otros nueve equipos fundadores dieron un paso al costado ante las advertencias de la UEFA.
“Las reglas son claras. Si la Juventus aún forma parte de la Superliga cuando empiece la próxima temporada, no podrá participar en la Serie A”, había disparado Gabriele Gravina en diálogo con Radio Kiss Kiss Napoli.
“Lo sentiría por los aficionados de la Juventus, pero las normas son las normas y se aplican a todo el mundo”, había agregado el titular de la FIGC, aunque confiaba en que el club de Turín terminaría dando marcha atrás. “Espero que este apoyo a la Superliga se acabe pronto”, había cerrado Gravina.
Cabe recordar que el jueves 15/04 seis clubes ingleses cedieron ante la presión y el martes 20/04 dijeron que ya no participarían en el intento de destruir las estructuras de poder existentes en el fútbol profesional global.
Muy contradictorio porque esos mismos clubes fundadores de la Superliga habían acordado las llamadas “cláusulas de salida” diseñadas para mantenerlos en la competencia al menos hasta junio de 2025 y, posteriormente, tendrían que emitir un aviso para dejar el grupo al menos 1 temporada antes. Esto se definió así para la administración del dinero involucrado.
Los clubes de la Superliga también habrían tenido que devolver su parte del dinero recibido de un “subsidio de infraestructura” inicial de 3.250 millones de euros a dividir entre 15 clubes fundadores de la Superliga, préstamo aportado por el banco estadounidense JPMorgan Chase.
Pero los clubes que se marcharon antes de que se ponga en marcha el esquema financiero, zafaron de las cláusulas de salida.
Sin embargo, la docena de equipos que aceptaron jugar en la competencia firmaron contratos vinculantes.
Los clubes restantes de la Superliga tienen la opción de demandar a los que renuncian, y no está claro qué responsabilidades enfrentan los clubes por elegir retirarse.
La Superliga obtuvo el martes 20/04 una medida cautelar en un tribunal comercial de Madrid que impide a la FIFA y la UEFA bloquear la nueva competición.
El Real Madrid había afirmado: “Vamos a reconsiderar las medidas oportunas para rediseñar este proyecto”.
La UEFA
Por ese motivo, clubes importantes de Europa estaban presionando a la Unión Europea de Fútbol Asociado para que alcanzara un acuerdo con la Superliga que permitiera un entendimiento entre las partes.
El diario británico The Guardian tuvo un amplio informe al respecto.
El presidente de la UEFA, el abogado eslovaco Aleksander Ceferin, seguía promoviendo todas las sanciones posibles contra los 12 de la Superliga pero The Guardian afirmaba que la UEFA se encontraba bajo la presión de los clubes que no participaban de la Superliga para alcanzar un acuerdo entre todos.
Por ejemplo, reservar 2 de los 4 nuevos lugares de la Champions League para los “clubes con el coeficiente de clubes más alto de los últimos 5 años” que no se hayan clasificado para la Champions League pero sí para la Europa League o Europa Conference League.
Eso casi garantizaba un statu-quo privilegiado a un club de 1 de las 5 mejores ligas de Europa que tradicionalmente ha tenido un buen desempeño en su liga nacional, pero no había podido asegurar un lugar después de un temporal rendimiento inferior.
“Para finales de año se tomarán más decisiones sobre cuestiones como el reequilibrio de la lista de acceso, las fechas de los partidos, el sistema de clasificación, el formato de las finales, los coeficientes y la distribución financiera, y aún se podrían realizar posibles ajustes al formato aprobado hoy si es necesario”, había informado el comunicado de la UEFA al anunciar sus nuevas propuestas.
El propio Ceferin, que calificó el plan de la Superliga o ESL como “un escupitajo en la cara de todos los amantes del fútbol y de la sociedad”, se había mostrado conciliador el miércoles 21/04.
El presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, director de la Asociación de Clubes Europeos antes de renunciar al ingresar a la Superliga o ESL, mantuvo los diálogos con un comité ejecutivo que incluía al presidente del Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi; al director general del Ajax, Edwin van der Sar; y su homólogo de HJK Helsinki, Aki Riihilahti.
A pesar del colapso de la ESL, las divisiones entre la UEFA y sus clubes líderes seguían siendo fuertes. Por ejemplo, los partidos extra y su efecto negativo en materia de lesiones y cansancio de los jugadores.
Ronald Koeman, DT del FC Barcelona, había declarado: “La UEFA habla mucho, pero no hace ni escucha a la gente del fútbol, ni a los entrenadores ni a los jugadores, sobre la cantidad de partidos. Lo más importante para ellos es el dinero. Incluso en España, la cantidad de partidos que tenemos que jugar (mañana jugamos a las 10 de la noche) no siempre es positivo para los jugadores”.
Florentino
El presidente madridista estaba muy preocupado: el Nuevo Bernabéu no podía acoger al año solo un par de partidos grandes en Europa. No le cerraban los números. Por ese motivo en aquella reunión ya había citado el apremió a Gil Marín, del Atlético: “O eres tú o el Sevilla”.
Joan Laporta había aprovechado su presencia en Madrid para ver la Supercopa de Futsal para, antes de viajar a Sevilla de cara a la final de Copa, reunirse también con Florentino Pérez. Laporta se había subido al tren que puso en marcha Bartomeu porque era cierto que precisaba una inyección económica aunque aclaraba que sometería todo a la aprobación o el rechazo de los socios compromisarios.
El sábado 17/04 los 12 presidentes mantuvieron una videoconferencia vía zoom. Y había comenzado a filtrarse el movimiento entre UEFA, FIFA y las ligas.
Ceferin llamó a Agnelli, presidente de la “Juve”, quien le había mentido diciéndole que eran solo rumores. Y no le había atendido más el teléfono.
La madrugada del domingo 18/04 fue la fecha límite para remitir la documentación firmada. El Manchester City siempre fue el que más dudas planteaba.
Luego, Bayern y PSG no habían querido sentarse tan siquiera.
La decisión había sido primero ganar el favor de la opinión pública y luego ir por la aprobación jurídica.
Según Florentino Pérez tenían asegurado un 70% de respaldo social. El tema lo manejaba una agencia de comunicación con sede en Londres y Madrid.
Y ese domingo, a las 14:00, The Times y MARCA ofrecieron la exclusiva mundial del inminente anuncio de la Superliga... cuando ni siquiera había un comunicado oficial de la Superliga.
Todo fue tan absurdo que el rechazo de la Premier League se conoció antes que un comunicado conjunto de UEFA con federaciones y ligas española, inglesa e italiana (la patria del G12), y antes del anuncio oficial de la Superliga que ya acumulaba 26 versiones del comunicado que terminó subiendo a la web a la 0:20 del lunes 19/04, medio día antes de que la UEFA había anunciado la nueva Champions.
10’ antes, la nueva entidad constituida formalmente había enviado un mail al juzgado mercantil de Madrid para intentar blindarse ante posibles sanciones de UEFA y FIFA y lograr así (al haber judicializado ya el asunto) que los hipotéticos conflictos jurídicos de futuro se resolvieran en la capital de España y no en Suiza.
Disculpas
El martes obtuvieron una respuesta positiva.
La FIFA respondió durante aquella madrugada, mientras Ceferin amenazaba con sanciones a clubes e incluso a jugadores, y en Inglaterra tuvo al primer ministro Boris Johnson como el gran opositor.
Hasta el príncipe Guillermo se pronunció.
El Leeds enfrentó al Liverpool con una camiseta de rechazo.
La Superliga hizo, recién entonces, su presentación inicial: Florentino Pérez hablando con un programa de radio “El Chiringuito”, en la madrugada española.
Allí comenzaron las deserciones.
En el Madrid trascendieron los “me gusta” de los jugadores Marcelo, Modric, Lucas y Odriozola a la crítica de Beckham a la Superliga.
En el Atlético había habiado un encuentro entre Gil Marín y el plantel para comunicarles que se ingresaba a la Superliga.
En el Barça, Laporta habló con Koeman y los capitanes.
Pero luego el Atlético había retrocedido, al igual que el Milán: “Somos sensibles a las voces de la afición. El cambio no es fácil, pero la evolución es necesaria”.
El presidente del Liverpool, el estadounidense John W. Henry, también se había disculpado con la afición: “Quiero pedir disculpas a todos los aficionados del Liverpool Football Club por las molestias ocasionadas en las últimas 48 horas”.
En un mensaje de video, Henry había admitido que la iniciativa no estaba destinada a tener “el apoyo de los fanáticos. En estas 48 horas te hemos escuchado, te he escuchado”, agregó, extendiendo sus disculpas al técnico Jürgen Klopp (quien se opuso públicamente a la iniciativa), al CEO Billy Hogan y a los jugadores del equipo. Pero sobre todo a la afición que -admite- habían sido “los tratados más injustamente”.
Ramón Calderón, expresidente del Real Madrid en el período 2006-2009, le había dicho a SuperDeportivo Radio, programa que se emite en Radio Villa Trinidad, de la provincia argentina de Santa Fe, que Florentino Pérez debía renunciar.
“Es una puñalada por la espalda al fútbol. Es una locura que se hizo sin pensar. Cuando lo escuchaba a Florentino creía que se trataba de una broma de mal gusto. Sería un acto de dignidad de su parte que dimitiera después de ese fracaso. Se convirtió, sin derecho de serlo, en el dueño del fútbol y del Real Madrid”, agregó.
“Más que Superliga es la Miniliga, porque sólo duró 2 días. Parece que murió a los días de haber nacido. No va a prosperar. Yo me alegro mucho como hombre de fútbol que esto no prospere porque es una 'puñalada' por la espalda al fútbol. Es una locura que se hizo sin pensar. Se hizo de manera insensata”.