10 PASOS PARA CONSEGUIRLO

Perdonar y pasar la página: Guía para arrear la felicidad

Aprender a perdonar no es una cuestión sencilla, ni un simple acto en la vida de cada persona. Perdonar es un proceso que requiere valor, autoestima alta, amor y entendimiento. Cuando una persona perdona a quien le ha hecho daño, se libera de la opresión y del rencor. La persona a la que te niegas a perdonar no es más infeliz, ni sufre las consecuencias de tu falta de perdón, por el contrario, el que más sufre por ello eres tú, ya que vives con una enorme carga emocional que pesa y no te deja disfrutar de las cosas bellas que tiene tu vida.

Todos, o al menos la gran mayoría, hemos pasado por situaciones difíciles que han marcado nuestras vidas. Si alguna vez te han hecho daño o has pasado por una situación muy difícil, seguro que te has preguntado para qué sirve perdonar.

Solo quienes han vivido eventos estremecedores, de los cuales nadie está exento, y han decidido sanar sabrán, en propia piel, que no es labor fácil. Es más, casi con total seguridad, tendemos a confundir perdonar con olvidar.

La verdad es que una vez algo o alguien nos hace daño, pasar la página no es sencillo.

El olvido es un proceso de memoria (proceso mnésico) que depende casi pura y exclusivamente del tiempo y del contexto en el que te encuentres. Palabras más, palabras menos, olvidar es fruto de dejar de recurrir a la información que tenemos almacenada en nuestro cerebro. A diferencia de perdonar, que es recordar y no quedarse anclado en la emoción que genera el recuerdo.

¿Se olvida en realidad o se aprende a vivir?

La verdad es que no podemos realizar muchos trucos para olvidar, porque el olvido es resultado del paso del tiempo. Ahora bien, será más fácil olvidar aquello con lo que no tenemos contacto; por ejemplo, si nos alejamos de un sitio, evitamos ver a una persona o pasar por una situación, será más fácil y rápido olvidar. Por eso, para olvidar tenemos que alejarnos y esperar.

Pero perdonar, es algo más profundo, es algo diferente que no depende del tiempo. Hacerlo significa que "a pesar de que recuerdo lo ocurrido, a pesar de que recuerdo el daño sufrido puedo pasar página y seguir adelante”.

Esto último implica dejar de pensar en venganzas, dejar de pensar en lo injusta que ha sido la situación y poder recolocar las emociones en el pasado, sin que afecten a nuestro presente ni a nuestro futuro.

Si estás pasando por algo difícil, tienes que ser consciente de estos dos términos, ya que es el primer paso para lograr pasar la página. ¿La razón? Nunca, pero nunca, olvidarás a quien te ha hecho daño, nunca olvidarás ese dolor, pero sí puedes aprender a vivir con ello si sabes dejarlo atrás, sin que te afecte y aprendiendo de la experiencia.

¿Por qué es necesario perdonar?

La única razón por la que debemos aprender a perdonar, es que esto nos permitirá vivir a plenitud, con tranquilidad, sanos y en paz. Pasar página sirve para romper el vínculo que hay con el dolor.

Se trata de dejar de lado el dolor y que las repercusiones del mismo como, la ira, rabia y el sentimiento de vengamnza, se apaguen poco a poco. De este modo serás libre para seguir e iniciar una nueva etapa.

Concretar esto no librará a la persona que te ha dañado de sus demonios internos, pero sí te permite comenzar una nueva fase en tu vida en la cual, el dolor y la angustia caracterizan un momento de tu pasado pero no de tu presente.

Además, perdonar hará que seas dueño de tu tiempo y energía al 100%, porque cuando una persona tiene conflictos sin resolver o etapas sin cerrar, aunque no se dé cuenta, su mente dedica mucho tiempo y energía a finalizar y cerrar estas “tareas pendientes”.

En contraparte, cuando tenemos conflictos de este tipo sin resolver o etapas sin cerrar, aunque no nos demos cuenta, la mente dedica mucho tiempo y energía en finalizar y cerrar estas "tareas pendientes", lo que conlleva estar constantemente pensando en el asunto, derivándose en un "gran agotamiento emocional".

Resolver los conflictos también sirve para sentirse más seguro y en paz con uno mismo, puesto que nos ayuda a avanzar y a mirar hacia el futuro sin cargas emocionales negativas que absorban nuestra energía y motivación. Alguien que perdona vacía su mochila emocional y se motiva con los retos del futuro, lleva consigo una sensación de paz interior que es insustituible y necesaria al 100% cuando quieres vivir plenamente.

Perdonar: tomar las riendas de la felicidad

Es importante recalcar, que cuando decidimos perdonar, lo hacemos por nosotros mismos, no por quien nos ha hecho daño.  

Hacerlo no es un regalo que le das a quien te hizo sufrir, sino más bien, es un regalo que te das a ti mismo. No perdonas y beneficias al otro, si perdonas te beneficias a ti en primera instancia, te permites aceptar el daño y el dolor y lo dejas en el pasado.

Otro de los regalos del perdón es podernos empoderar de nuestras vidas, convirtiéndonos en las guías y líderes de nuestra felicidad. Para esto es importante que te perdones incluso a ti mismo; tus errores, fracasos, puntos débiles, arrepentimientos, el haberte hecho daño a ti mismo, y así podríamos continuar con una larga lista de circunstancias que tengas que “perdonarte”.

Solo se accede a la autorrealización personal a través del perdón y la reconciliación con uno mismo, porque una vez lo haces, enfocas tu energía en crear la mejor versión de ti mismo y en tu proyecto vital como ser humano.

Cuando perdonas aprendes a gestionar el perdón te sientes libre de decidir qué te afecta y que no, qué te impide seguir adelante y qué no, y así todo fluye y te concentras en ti mismo.

Perdonar no esta tarea fácil, pero tampoco es imposible. De hecho, existen diferentes ejercicios de psicoterapia que pueden ayudarte a perdonar. El primer paso es concentrarte en tu presente y en tu futuro, responsabilizarte del aquí y ahora y ser dueño de tus emociones.

10 Pasos para aprender a perdonar

  1. Trabaja tus sentimientos: Debes trabajar tus emociones para que el perdón sea verdadero y desde lo profundo de tu ser y así disfrutar de tu vida sin presión ni amargura.
  2. Mantén la calma: Para eliminar tu enojo, trata alguna técnica que te ayude a manejar el estrés. Haz un par de respiraciones y piensa en algo que te dé tranquilidad y paz.Sustituir imágenes positivas por negativas ayuda a cambiar tu estado de ánimo.
  3. Analiza si realmente quieres perdonar: Toma tiempo para reflexionar y pregúntate si realmente estás dispuesto a seguir adelante y dejar el asunto atrás. Debes comprometerte contigo mismo a alcanzar la paz y felicidad que te mereces.
  4. Reconoce que tu vida solo depende de ti: Tú eres el único capaz de modificar tus actos y pensamientos. Darte cuenta de esto servirá para que dejes de darle tanto poder a la persona que te hizo daño y para que tomes la decisión de cambiar tus vivencias. Tú tienes el poder de percibir las cosas de otra manera, de elegir el camino menos doloroso y de superar obstáculos.
  5. Reconoce que te han dañado: Este paso es muy importante para darte cuenta de que mereces ser tratado con respeto. Es necesario que reconozcas las emociones que te embargan y que dejes salir todos esos sentimientos negativos que tienes hacia otra persona.
  6. Líberaté y exprésate: No es necesario enfrentar a tu agresor, intenta distintas técnicas de liberación de sentimientos. Recuerda que este es un proceso para ti, es un trabajo que realizas contigo mismo. Puedes hacer catarsis golpeando una almohada, gritar lo que sientes o escribir una carta detallada.
  7. Identifica las emociones escondidas detrás de la coraje: El coraje es la emoción a flor de piel, detrás del que se esconden emociones más dañinas, como la tristeza, la humillación, el rechazo o la decepción. Debes buscar estos sentimientos, aceptarlos y expresarlos.
  8. Acepta tus fallas: Muchas veces te puedes sentir herido porque otra persona no te da lo que quieres porque no sabe qué es lo que necesitas. También puede pasar que esperas demasiado de alguien más, o que te hayan abandonado porque lo único que hacían era pelear. Busca en tu interior y analiza qué tan responsable eres por lo sucedido. Si tienes algo de culpa, debes aprender a perdonarte a ti mismo para luego perdonar a alguien más.
  9. Imagínate frente a la persona que te lastimó: Si al hacerlo regresan a ti los sentimientos que tenías antes de empezar a trabajar en el perdón, o tienen la misma intensidad de antes, entonces necesitas volver a comenzar y ejercitar los pasos que te llevarán al perdón. No llegar al perdón todavía no significa que hayas hecho algo mal, solo necesitas más tiempo para interiorizarlo.
  10. Déjalos ir (Ejercicio final): No te aferres a los sentimientos negativos y dale cabida al perdón. Cierra tus ojos, imagínate parado frente a la persona que deseas perdonar, cúbrela con una nube negra y dile: Te perdono. Luego de esto, la nube se irá y desaparecerá de tu mente, mientras una luz blanca los envuelve, provocando sentimientos de tranquilidad y paz. Respira profundo, cuenta hasta diez y abre tus ojos.

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