LA HIGIENE FEMENINA Y LA TECNOLOGÍA

5 formas más tecnológicas de lidiar con la menstruación

La tecnología parece ir a pasos agigantados; pero, con respecto a temas cotidianos, aún existen aspectos del día a día en el que la maravillosa revolución tecnológica no ha podido desplazar a lo que conocemos como "métodos tradicionales". Tal es el caso dela menstruación, o más específico los métodos utilizados por las mujeres en su higiene íntima en esos días del mes. Pese a que los tampones y las compresas siguen siendo los más comprados, hay cada vez más productos en el mercado que prometen llevar la menstruación de la forma más cómoda y segura posible, o al menos igual de segura, restando el impacto ambiental por ser, en algunos casos, reusables.

Pese a que la tecnología parece ir a pasos agigantados, con respecto a temas cotidianos, aún existen aspectos del día a día en el que la maravillosa revolución tecnológica no ha podido desplazar a lo que conocemos como "métodos tradicionales". Tal es el caso dela menstruación. 

Una interrogante que deja visto esto es si las personas no usan el mismo celular de hace 15 años, ¿Por qué las mujeres siguen empleando los mismos productos para la regla desde hace décadas?

Aunque todavía poco conocidas, ya existen en el mercado propuestas tecnológicas que por fin están sincronizando la experiencia de tener la regla con el siglo XXI.
Según señala una publicación de la BBC, son diversas las nuevas opciones a la que las mujeres pueden recurrir en esos días del mes.

Algunos son materiales que absorben milagrosamente la sangre y parecen hacerla desaparecer. También hay una máquina para aliviar el dolor y un tampón con Bluetooth que, al menos en la teoría, reduciría el riesgo de desarrollar síndrome de choque tóxico al enviarle a tu celular un mensaje para que te acuerdes de cambiar el tampón.


Ahora, que existen más opciones en el mercado, la periodista Rebecca Reid decidió probar 5 de los productos más novedosos y dar su opinión al respectos. Esto fue lo que dijo:


1 Las bombacha Wuka


¿Como pueden unas bragas de aspecto normal protegerme de la misma manera que mi tampón de absorción "súper plus"? La descripción del producto dice que pueden aguantar el equivalente en sangre a lo que absorben cuatro tampones.

Y ciertamente pasó la prueba, según señaló Rebecca, quien las usó un día entero durante la segunda jornada de la mestruación, quepo lo general es el día más pesado, sin ningún problema de filtración.

Además de la comodidad de la prenda, la periodista destaca que son reusables: "Después, solo tienes que ponerlas en la lavadora y puedes seguir reusándolas durante años, lo cual hace que el precio (US$ 40) sea muy razonable".

2 Callaly Tampliner


No está muy lejos de consolidarse como una "buena idea". Pero necesita funcionar.

El Callaly Tampliner, no es más que un tampón regular con una pequeña toallita protectora adjunta a la parte de abajo, para recoger cualquier derrame.

Pero se convierte un verdadero reto conseguir que la toalla se quede justo en su lugar: "Los Tampliners fueron un desastre. No podía conseguir que la toallita se quedara en buena posición sin hacer verdaderas acrobacias y, aún cuando lo logré, me irritaba mucho los labios".

No obstante, pese a quees una buena iniciativa, se pueden conseguir los mismos resultados con un tampón de mayor absorción, comenta Rebbeca, al señalar quela mayor desventaja de este producto es orinar con él.

3 Livia


Livia es un aparato electrónico que promete acabar con el dolor menstrual. Se trata de una pequeña cajita, con un tamaño parecido a la mitad de tu celular, que tiene dos cables que pegas con unos parches a la zona de dolor.

Funciona enviando pulsos eléctricos por tu cuerpo, que evitan que le llegue a tu cerebro la señal de dolor desde los ovarios.

La tecnología es muy similar a la de los aparatos conocidos como TENS (Transcutaneous electrical nerve stimulation), que aplican una pequeña corriente eléctrica sobre la piel como una forma de analgésico.

"No fue una experiencia totalmente libre de dolor pero la verdad es que nunca tuve un día de menstruación en la vida que fuera totalmente sin dolor; Decidí combinarlo con un poco de paracetamol, un fármaco que tiene un impacto muy pequeño sobre mis calambres cuando lo utilizo solo. La combinación fue increíble", señala la columnista.

La mayor desventaja es el costo, unos US$ 161: "Aunque el aparato es caro y no todo el mundo podrá invertir en él, a mi me permitió pasar por primera vez en una década un día de regla sin dolor alguno".

4. Flex

Este producto no es más que un trozo de plástico en forma circular que se inserta en la vagina. Una de sus grandes ventajas, por no decir que la principal, es que el disco se sitúan tan alto en la vagina que se puede tener relaciones sexuales mientras se usa; lo que no es posible con un tampón o con una copa menstrual.

Flex está a medio camino entre una copa menstrual y un diafragma, excepto que está hecho de un tipo especial de polímero que utiliza el calor de tu cuerpo para amoldarse a la forma natural de tu vagina, sellándola sin que haya filtraciones.

Ponerlo al principio vez puede ser complicado. Lo que podría causar incomodidades y algunos desastres color rojo. Por lo que es conveniente leer bien las indicaciones antes de usarlo, pero con la práctica se vuelve más fácil.


5. Leggins Dera Kate


Una de las principales molestias femeninas es en el gimnasio es la menstruación. Sufrir algún derrame o estar fijarse en que el tampón o la toalla sanitaria estén en perfecta posición se vuelve algo incómodo.

Pensando en esto, lanzaron al mercado unos leggins que absorben la sangre, muy similar a la bombachas absobentes. Lo raro es que no necesitas ponerte otra prenda.

Rebecca comenta que pese a queson geniales, como una prenda normal de este tipo de buena calidad, suaves y con gran sopote; no son para todo el mundo.

El único defecto de estas calzas es que no aguantan menstruaciones abundantes. Son más bien para alguien de flujo moderado a bajo.

"Me los puse en el tercer día de mi periodo para ir a una clase de ejercicio de alta intensidad y ¿qué pasó? Una fuga. En el futuro podría ponérmelos como un plan B a la vez que un tampón. Quizás para alguien con un flujo menstrual más moderado sí funcionen por sí solos", explica la chica.


Conclusiones


Es evidente que pese a las buenas iniciativas existen, aún no es momento de echar los tampones al cesto de la basura ¿por qué? Sencillo, funcionan a la perfección y son económicos, además de desechables.

Aunque siempre es bueno tener distintas opciones, sobre todo si esas alternativas te pueden ahorrar dinero, dolor y además le hacen un favor al medio ambiente.

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