FÚTBOL

PELEA HISTÓRICA

Ruggeri levantó “bandera blanca” y quiere ‘amigarse’ con Chilavert

El exdefensor y actual panelista de ESPN F90, Oscar Ruggeri, confesó este miércoles (03/03) que levantó “bandera blanca” en su histórica pelea con José Luis Félix Chilavert, y admitió que ahora “le hablaría”. El enfrentamiento entre Chilavert y Ruggeri es legendario. El primer gran choque se dio en 1996, cuando en un partido entre Vélez y San Lorenzo el “Cabezón” le tiró una violenta y desleal patada al arquero. A partir de allí, las diferencias se hicieron irreconciliables y los cruces mediáticos se volvieron habituales.

En el mediodía de este miércoles (03/03), Oscar Ruggeri admitió en el programa ESPN F90, que conduce Sebastián “El Pollo” Vignolo, que a su edad no quiere pelear más con nadie. De ahí, el “Cabezón” confesó que levantó la “bandera blanca” en su histórica pelea con José Luis Félix Chilavert, y admitió que ahora “le hablaría”.

“Vos me ponés a Chilavert al aire y yo me pongo a hablar. A charlar de verdad, no a criticar, a hablar de cómo éramos como compañeros”, contó el exdefensor en una nueva edición de ESPN F90.

Luego, Ruggeri recordó sus épocas juntos en Vélez Sarsfield: “No sabés qué bien nos llevábamos. Excelente, no teníamos problemas de nada. Por eso, después surgió lo de San Lorenzo y todo eso, que en ese momento yo tenía 30 y pico de años. Ahora, estoy llegando a los 60, te juro de verdad, ya está. Lo que pasó, pasó. Te juro que, si un día sale Chilavert acá y se pone a hablar con nosotros, me pongo a hablar, y a preguntarle de la relación esa que teníamos, y nada más”.

Las diferencias quedaron visibles el 6 de agosto de 1996, el día de la famosa patada de Ruggeri que Chilavert supo esquivar a tiempo. Pero, ya rivales, en realidad empezaron mucho antes.

Primero, en un partido de Eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos 1994, jugado el 29 de agosto de 1993 en Buenos Aires y que Argentina y Paraguay empataron 0-0. Ese día fue José Luis Chilavert contra el mundo pero especialmente contra Oscar Ruggeri. Se cruzaron en el aire, se empujaron, se miraron seriamente y, en el final, el paraguayo fue a saludar al “Cabezón”, que le sacó violentamente el brazo y ni lo miró. Nada en comparación de lo que sucedería aquella noche en el José Amalfitani.

Después, en un amistoso de verano en Mar del Plata, el 1 de febrero de 1995. Faltaban dos minutos, el partido estaba 2-2, y tras un centro en el área de Vélez, se tocaron. El arquero encaró a Ruggeri, le pegó un cabezazo y el “Cabezón”, entre insultos y amenazas, le tiró un par de golpes. El árbitro Roberto Ruscio los expulsó a ambos.

“Mirá, en aquel momento, nuestro trato era de profesionales. El tenía su propio grupo con González y Gareca, al que Trotta y yo, que éramos recién llegados, no teníamos cabida”, contó Chilavert después de ese incidente, que además ofreció disculpas a la gente por lo que sucedió en estadio Minella: “En 14 años de carrera es la primera vez que me pasa esto”.   

Un año después fue el incidente más conocido, el de la patada frustrada. “Chilavert vs. Ruggeri. Un espectáculo bochornoso”, dice el recuadro que le dedicó el Diario Clarín al episodio. “Los choques fueron en el segundo tiempo. Una frase dentro del área local, un cruce de miradas, un empujón del de San Lorenzo al de Vélez tras un centro, un patadón terrible (merecía la expulsión) a Chilavert cuando el arquero salió del área”, cuenta la crónica publicada por ese diario.

“Era un partido caliente, nosotros nos jugábamos muchas cosas. Le gritamos justo, si no lo rompía. Lo más cómico es que no lo expulsaron. En ese momento defendimos a nuestro compañero”, recordó Ernesto Raúl Cardozo, entonces marcador lateral de Vélez, en declaraciones que reprodujo el Diario Clarín.

El árbitro Ángel Sánchez ni siquiera lo amonestó a Ruggeri. Con el partido muy caliente, Héctor Veira, técnico de San Lorenzo, decidió reemplazar al Cabezón. Intentó abrazarlo, calmarlo y recibió la descarga del defensor. “Fue como abrazar la bomba atómica”, exageró después el Bambino.

Como Chilavert un año antes, Ruggeri también se excusó al día siguiente: “En algunas ocasiones uno se descontrola y hace cosas que no debería hacer”. Mientras que el paraguayo intentó darle un cierre: “Si me agarraba, me fracturaba. Pero ya pasó, no soy un llorón y no voy a hacer una historia de todo esto”.

Pero después la siguieron. “Me escupió”, acusó Ruggeri. “Insultó a mi madre”, se excusó Chilavert. “Lo fui a buscar después del partido y se escondió”, retrucó el “Cabezón”. El cruce verbal fue creciendo con los años, incluso con otros involucrados. “Partilo, partilo”, declaró Chilavert que escuchó de parte de Claudio Rivadero justo antes de pegar el salto y esquivar la patada.  

El “Cabezón” se retiró en 1997, en Lanús. Chilavert siguió hasta el 2004. Sus cruces continuaron a través de los medios. En 2017, José Luis Chilavert propuso: “Armemos un ring en Vélez o en Boca y peleamos a cinco rounds. Ah, no vale correr en el ring”. La propuesta llegó a oídos del “Cabezón”, quien respondió: “Ya está. Yo ya lo quise pelear en aquel famoso partido en Vélez, en el 96. Ahí estaban las energías. Ahí él era parecido a un ser humano”. A mediados de 2018, Chilavert tiró: “Ruggeri, no te hagas el guapo en la TV. Desde que te sacaron de Vélez ganamos todo, eras la piedra. Éxitos en el programa (90 Minutos) que te tiene de bufón”

Pues bien, en el umbral del enfrentamiento entre Argentina y Paraguay, por el Grupo B de la Copa América 2019, la enemistad volvió a los primeros planos. El ex marcador central de la Selección criticó al combinado guaraní y eso provocó el ataque feroz del guardameta.

“Argentina tiene la obligación de salir el miércoles y superar a Paraguay. Superarlo bien. No vamos a cambiar las cosas que vemos, pero los jugadores se están reuniendo bastante. Paraguay es muy inferior a nosotros, sin desmerecer a nadie”, señaló Ruggeri en Fox Sports, frase que generó la disidencia de varios de sus compañeros de panel, que comenzaron a mencionarle jugadores de renombre en el plantel que dirige Eduardo Berizzo. “Qué me importa... El 9 es Cardozo y no lo pueden reemplazar. Si es tan bueno explíquenme cómo le ganaba 2-0 a Qatar y le empataron. El miércoles les vamos a ganar bien; con respeto”, insistió el ex entrenador del Ciclón e Independiente.

Pues bien, Chilavert se encontró con la sentencia en las redes sociales, advertido por sus seguidores. Y lo atacó a Ruggeri, incluyendo conceptos políticos. “Qué se puede esperar de una Kukaracha K y que se preocupe por los pocos pendejos que le quedan en la cabeza”, golpeó primero en su cuenta de Twitter. Y luego insistió: “Con todo respeto, los partidos hay que jugarlos y todos son diferentes. Por esta clase de persona, la Argentina está mal vista en el mundo”.

Pero no se quedó en esa andanada. Dándole RT a diferentes opiniones de sus seguidores, hizo propias diferentes sentencias agresivas hacia Ruggeri. “Una lástima que pongan a este cavernícola del fútbol a comentar la Copa América. Soberbio y petulante”, rezaba uno de los comentarios. “Por esta mentalidad al estilo Ruggeri-Cascini llevan 20 años en caída libre. Sigan con el somosss craaaaaa”, subrayó otro. “Qué lindo sería que el técnico de Paraguay le muestre esto a sus chicos en la charla técnica y estos guaraníes hagan tragarse cada palabra obscena de este tipejo del Cabezón”, fue otra voz que Chilavert hizo visible.

En ese 2019, Chilavert y Ruggeri habían protagonizado otro duelo: el ex portero se había peleado con un chofer de ómnibus en Paraguay, situación que se transformó en viral. Y Ruggeri se burló: “El colectivero se sacó la remera y lo pararon. Chilavert no se fue al humo, se quedó atrás de la policía”. José Luis Chilavert recogió el guante y volvió a apelar a las redes sociales para fustigar al “Cabezón”. “Ser reconocido a nivel mundial y haberle salvado la vida a una mamá y sus 2 hijos es más importante que haber reaccionado contra ese asesino al volante. Infórmate antes de hablar”, replicó.

Tras todos estos enfrentamientos, el exdefensor declaró también que volvería a hablar con César Luis Menotti, con quien también mantiene una dilatada disputa: “¿Cómo no voy a hablar? Yo los sigo respetando a estos tipos que fueron campeones del mundo, como los del 78′. Para mí, están ahí arriba. Yo estaba en Corral de Bustos atrás de un camión, con una bandera, feliz de la vida de lo que hicieron los tipos. Para mí, era: (Mario Alberto) Kempes, (Daniel) Passarella, (Leopoldo Jacinto) Luque, (Alberto) Tarantini y (Jorge) Olguín”

En cuanto a su enemistad con Edgardo Codesal, el árbitro de la final de Italia 90′, Ruggeri indicó que dejaría la reconciliación “para más adelante”: “A los 70”, especificó.  

“Si tengo el control remoto de mi vida, volvería a cuando jugaba, que no tenía contrato y era feliz. Era feliz de la vida de jugar, de entrenarme. Cuando empecé a jugar al fútbol no sabía que se ganaba plata, quería jugar al fútbol. Yo veía cada tanto que me pasaban un partido en Córdoba, en Corral de Bustos, pero no tenía eso en la cabeza de ‘quiero jugar para ganar un millón de dólares’. A medida que me fui haciendo profesional y fui viendo, fui perdiendo la alegría, porque ya era hay que ganar”, se sinceró el ex defensor.