"Si hemos de afianzar la paz de la República, si hemos de dar la respetabilidad a las leyes, a las autoridades legítimamente constituidas, si hemos de restablecer la moral pública y reparar la quiebras que ha sufrido nuestra opinión entre la naciones extranjeras y garantir ante ellas la estabilidad de nuestro gobierno, en una palabra, si hemos de tener Paria, es preciso que el general Paz muera. En el estado incierto y vacilante en que nos hallamos ¿que seguridad tenemos que viviendo el general Paz no llegue alguna vez a mandar en nuestra República? Y se aquello sucediese ¿no sería un oprobio para los argentinos? Fuera de que nuestros hijos y descendientes, que vean algún día vivir a Paz tranquilamente entre nosotros y oigan la historia de los horrorosos desastres que ha causado en todos los pueblos, debería familiarizarse con la idea de los más grandes crímenes, o nos reputarán como hombres inmorales o imbéciles que no supimos valorar la magnitud de tan espantoso crimen... Sin embargo que antes de ahora he opinado por que se le conserve la vida, pensando después más detenidamente sobre este importante negocio... he variado de opinión."
Juan Manuel de Rosas
JOSÉ MARÍA PAZ
'Manco', el seminarista que fue jefe de los unitarios
José María Paz y Haedo nació el 09/09/1791, en la ciudad de Córdoba. Generalmente cuando hablamos sobre caudillos o militares, tanto argentinos como de otras nacionalidades, la historia es similiar en los principios: dejan sus estudios (quienes alguna vez los tomaron) y se vuelcan a una vida militar que los acompañaría hasta el fin de sus días. Sin embargo, José María Paz y Haedo es un caso diferente, lo que lo distingue de los demás, y provoca la consideración de muchos como uno de los más grandes militares de la historia criolla.
José María Paz y Haedo completó sus estudios básicos en la escuela de San Francisco y, con 13 años de edad, ingresó al Seminario de Loreto. Su familia era de fuertes tradiciones católicas apostólicas romanas y si algo no estaba en sus planes era ni la política, ni la guerra.
José María Paz le dedicó más de 10 años a su formación intelectual. Estudió Filosofía y Teología, más tarde ingresó en la Universidad de Córdoba y estudió Arte, Matemáticas, Latín y Derecho. Pero no llegó a abogado porque se cruzó 1810, la Revolución de Mayo, acontecimiento que cambió los planes de muchos, incluyendo los de Paz. Él ingresó como voluntario al Ejército criollo, y fue destinado a las órdenes de Manuel Belgrano y Juan José Viamonte, en el Ejército Auxiliar del Perú.
Paz fue ayudante del Barón Eduard Ladislaus Kaunitz von Holmberg, militar y botánico austríaco, quien había cursado sus estudios militares en Prusia, sirvió durante las Guerras Napoleónicas en las tropas del ducado de Berg y en las Guardias Valonas de España.
Hacia 1812 llegó al río de la Plata en la fragata inglesa George Canning, junto a José de San Martín, José Matías Zapiola y Carlos María de Alvear. Su llegada, el 09/03/1812, fue comentada en la Gazeta de Buenos Ayres con el siguiente texto:
"A este puerto han llegado, entre otros particulares que conducía la fragata inglesa, el Teniente Coronel de Caballería José de San Martín, Primer Ayudante de Campo del General en Jefe del Ejército de la Isla, marqués de Coupigny; el Capitán de Infantería Francisco Vera; el Alférez de Navío José Zapiola; el Capitán de Milicias Francisco Chilavert; el Alférez de Carabineros Reales, Carlos Alvear y Balbastro; el Subteniente de Infantería Antonio Arellano y el Primer Teniente de Guardias Valonas Eduardo Kailitz, Barón de Holmberg. Estos individuos han venido a ofrecer sus servicios al gobierno y han sido recibidos con la consideración que merecen por los sentimientos que protestan en obsequio de los intereses de la Patria."
Luego, Paz fue secretario de Manuel Belgrano. Y más adelante, él luchó junto a Gregorio Aráoz de Lamadrid en las batallas de Tucumán, Salta, Vilcapugio, Ayohuma y en la batalla de Venta y Media, donde recibió el apodo de "Manco Paz": él fue herido de bala y perdió absoluta movilidad de su brazo derecho.
Paz tenía un atributo innato: era un gran estratega. Rápidamente fue ascendido a capitán y recibió la insignia de "los defensores de la Patria". En 1814 fue nombrado coronel al frente del flamante Cuerpo de Dragones de la Patria, conducido por Juan Martín de Pueyrredón.
Luego de iniciado el proceso independista también comenzaron las luchas intestinas. Por ejemplo, Saavedristas vs. Morenistas, que fue el inicio de lo que más adelante se llamó Unitarios vs. Federales.
En 1817, Belgrano fue convocado a participar de esta guerra, y se negó. Algo similar ocurrió con San Martín. Fue más sencillo delegar en Paz y Juan Bautista Bustos, la guerra contra el federal santafesino Estanislao López, cercano a José Gervasio Artigas.
Luego de derrotar a López en la Batalla de La Herradura (18/03/1819), Bustos y Paz decidieron regresar a la guerra contra los españoles, en el Alto Perú.
El Directorio de Juan Martín de Pueyrredón ordenó al Ejército del Norte reagruparse y combatir a los federales. El 08/01/1820, en las cercanías de la posta de Arequito, el general Bustos,y los coroneles Alejandro Heredia y José María Paz, sublevaron a una parte del ejército que volvía a Buenos Aires, para no involucrarlos en la guerra doméstica y regresar al combate contra los españoles.
En ese peregrinar volvieron a Córdoba, donde Bustos se apoderó del gobierno de la provincia contra la posición de Paz, que intentaba dirigirse a la frontera norte, amenazada por los españoles. La acción de Bustos fue muy perjudicial para los planes del general José de San Martín, y la tarea del general Martín Miguel de Güemes, que defendía la provincia de Salta.
Paz intentó derrocar a Bustos, pero fue obligado a retirarse a Santiago del Estero, donde permaneció 2 años fuera de la política. En 1823 instruyó a 200 soldados de Santiago y de Catamarca, a los que denominó Batallón de Cazadores, para participar en la última campaña al Alto Perú.
Luego llegó la Guerra del Brasil (conocida en Brasil como Guerra da Cisplatina) para liberar a la Provincia Oriental y a las Misiones Orientales.
En aquel transcurso, Paz fue ascendido a general por Carlos de Alvear y más tarde fue nombrado Jefe del Estado Mayor General.
Paz era admirado por sus rivales y respetado por sus pares.
Al regresar de la Guerra contra el emperador Pedro, Juan Lavalle, quien había derrocado a Manuel Dorrego, designó a Paz ministro de Guerra.
El 12/04/1829, 'el Manco' ingresó a Córdoba; y su ex amigo Bustos, se retiró de la ciudad con 1.600 hombres.
5 días más tarde se encontraron en la hacienda de San Roque donde mantuvieron 2 entrevistas en las que se acordó que Paz sería el nuevo Gobernador. Pero Bustos, a traición, atacó a Paz, quien asistido por refuerzos de San Luis, ganó y fue nuevo gobernador por los siguientes 2 años.
Bustos se refugió en lo de Facundo Quiroga, pero fueron derrotados por Paz en la batalla de La Tablada y en la batalla de Oncativo. Córdoba liderando a los unitarios, contaba con el apoyo de Salta, Tucumán y Catamarca, y llegó a ocupar San Luis, San Juan, Mendoza, La Rioja y Santiago del Estero.
El Pacto Federal, como respuesta a la Liga del Interior (unitaria), fue una alianza contra Paz que articularon Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos.
Paz comenzó a ser rodeado y presionado por tropas federales, hasta que un día fue sorprendido y apresado.
En un lugar denominado La Lagunita, se originó un tiroteo. Era la avanzada federal, en las proximidades de El Tío (Córdoba). Paz quiso saber qué estaba pasando,y se aproximó al lugar de combate.
Sólo lo acompañaron un ayudante, un ordenanza y un baqueano. Cuando caían las últimas luces del día fueron rodeados por un grupo de hombres con la divisa blanca y Paz creyó que eran unitarios. De pronto, comprende su error, dio media vuelta a su caballo... pero un certero tiro de boleadoras a las patas del caballo lo derribó: la picardía del soldado Zeballos le había derrotado. Se cantaba así en las pulperías:
"Viva ese soldado Zeballos
que al manco lo sujetó
con un buen tiro de bolas
contra la tierra lo dio.
Viva ese gaucho Zeballos
que al manco aprisionó,
con un buen tiro de bolas
a su caballo bolió.
¿A dónde está el Protector?,
un curioso ha preguntado
y otro curioso responde,
tiempos há que lo han boleado.
Cielito, cielo que sí,
cielito del palomar:
la mejor ocupación
es aprender a bolear.
Para bolear unitarios,
estamos ya preparados.
Porque son unos baguales
y como tales boleados.
(...) ¿Estarán en los infiernos,
o andarán como baguales,
metidos entre los montes,
o entre algunos carrizales?
Allá va cielo y más cielo,
cielito de los limones:
¿Qué julepe no tendrán
estos pícaros bribones?
Con la plata que han robado
mil cuentas irán haciendo,
mientras está el Protector
triste, lloroso y gimiendo.
Cielito, cielo que sí,
cielito del ladronicio,
en hablando de ladrones,
no hay en ellos desperdicio.
(...) Cielito, cielo que sí,
cielito del andaluz,
puede ser que no les valga
el correr como avestruz.
¿Pensará el guacho Madrid,
que llegando a Tucumán,
comerá por superior,
sólo por hijo de…Adán?
Cielito, cielo que no,
cielito del pensamiento;
puede ser que vaya alegre
y que salga descontento.
Sus paisanos lo conocen,
y saben que es un bribón,
que siempre tiene a su patria
en continua agitación. (...)".
Estanislao López le preparó una celda improvisada en la Aduana y allí estuvo 4 años. En Luján lo tuvieron 4 años más, visitado por su madre y su sobrina, Margarita, hija de su hermana Rosario. Su madre, Tiburcia, le reclamó que él se casara con Margarita, y hubo casamiento. Él tenía 44 años y ella 21.
En 1839, Juan Manuel de Rosas lo excarceló pero él no podía marcharse de Buenos Aires. Entonces, él escapó a Montevideo y más tarde se unió al ejército de Corrientes, que lo designó jefe.
La campaña fue muy irregular. Y en 1844, Paz dejó todo y se marchó hacia Brasil.
En Río de Janeiro compró una pequeña granja, dedicándose a la venta de huevos, gallinas, leche y comestibles. La pobreza era significativa.
Margarita había tenido 9 partos pero sólo 3 hijos habían logrado sobrevivir.
El 05/07/1848, Margarita Weild de Paz falleció al dar a luz su 10mo. hijo, Rafael. Tenía 33 años, y nunca logró la vida de casada que deseaba.
En 1852, Rosas fue derrotado en Caseros. Pero Justo José de Urquiza no tenía simpatía por Paz, quien pasó a Montevideo y más tarde estuvo en Buenos Aires cuando ésta se escindió de la Confederación. Bartolomé Mitre lo hizo ministro de Guerra y hasta fue constituyente, y votó por la separación de Buenos Aires de la Confederación.
Falleció 2 años más tarde, el 22/10/1854.