CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La cúpula de Hamás en Gaza y de Fatah en Cisjordania han conseguido avanzar hacia la reconciliación y han asegurado que en 5 semanas habrá un acuerdo finalizado entre ambas partes. Oficiales de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y de Hamás han dejado de lado una rivalidad enconada que dura 7 años, desde que el movimiento radical islámico se hizo con el control en la Franja de Gaza.
TENSIÓN EN PALESTINA
Hamas y Al Fatah se reamigaron para enojo de USA e Israel
Siempre es ridículo que gente de un misma cultura se enfrente, renegando del origen comun. Por lo tanto, resulta previsible que en Palestina hayan decidido cesar o, al menos, reducir sus diferencias los gobiernos de Ramala (Al Fatah u Organización para la Liberación de Palestina)) y de Gaza (Hamas). Lo ridículo es que tanto USA como Israel se enojen con esta situación, dejando en evidencia que alentaron, y quizá provocaron, el distanciamiento reciente. La teoría consiste en que Hamas es violento y Al Fatah/OLP no tanto. Pero sería ridículo que Al Fatah prefiriera a Israel o USA antes que a Hamas. En fin, los hijos de Abraham parece que vivirán más tiempos de tensión...
23 de abril de 2014 - 22:58
Este principio de acuerdo ha tardado más de dos años en cuajar, después de que el último intento, moderado por Egipto, quedase en papel mojado. Ahora, las dos facciones palestinas han acordado que tras la firma de la reconciliación habrá elecciones generales en Gaza y Cisjordania en seis meses.
Según este acuerdo preliminar, habrá intercambio de prisioneros y un gobierno de unidad que estaría encabezado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás (Al Fatah), o por un alto funcionario de Hamás.
"Decepción"
USA ha expresado este miércoles su "decepción" por el acuerdo de reconciliación entre los gobiernos de Ramala y Gaza y ha advertido de que puede "complicar seriamente" los esfuerzos para extender las negociaciones de paz, al considerar que no puede esperarse que Israel negocie con Hamas.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ha conversado sobre el asunto por teléfono con el 1er. ministro israelí, Benjamín Netanyahu, según dijo a los periodistas la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
"El momento en el que se ha hecho este anuncio ha sido preocupante y ciertamente nos sentimos decepcionados", ha apuntado Psaki en referencia al acuerdo presentado por el movimiento islamista Hamas, que gobierna en Gaza, y el partido nacionalista palestino Al Fatah u Organización para la Liberación de Palestina.
"Esto podría complicar seriamente nuestros esfuerzos y los esfuerzos entre las partes para extender las negociaciones" más allá de la fecha del 29/04, establecida como límite en el acuerdo inicial para reiniciar las conversaciones de paz el pasado julio, añadió Psaki.
La portavoz ha subrayado que "cualquier gobierno palestino debe comprometerse explícitamente y sin ambigüedades a la renuncia a la violencia, el reconocimiento del Estado de Israel y la aceptación de los acuerdos anteriores y las obligaciones entre las partes".
"Es difícil imaginar cómo se puede esperar que Israel negocie con un Gobierno que no cree en su derecho a existir", ha indicado Psaki en referencia a Hamas.
La situación en el terreno 'es muy cambiante'
Psaki no ha detallado el contenido de la conversación entre Kerry y Netanyahu, y ha asegurado que el equipo estadounidense encargado de mediar en las negociaciones de paz ha estado también en contacto con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.
Preguntada por cuáles son las perspectivas de que puedan extenderse las negociaciones la próxima semana pese a la tensión generada por el acuerdo, Psaki se ha limitado a indicar que "aún quedan algunos días para el 29" de abril y que la situación sobre el terreno "es muy cambiante".
El proceso de paz impulsado por Kerry se encontraba de por sí en un momento delicado antes de anunciarse el acuerdo, a raíz de la decisión del Gobierno israelí de eludir la liberación de la última tanda de 104 presos palestinos, prometida antes del inicio del diálogo.
En respuesta, los palestinos anunciaron su decisión de adherirse a una quincena de organismos y tratados internacionales, algo que Israel rechaza.
Israel cancela la reunión con la ANP
Por su parte, Israel ha interpretado el acuerdo como el fin del proceso de paz y ha cancelado la reunión que tenían previsto celebrar esta noche los negociadores con sus colegas palestinos a seis días de que expire el plazo de negociación.
A falta de un anuncio oficial, las palabras del primer ministro Benjamin Netanyahu, suenan a sentencia de muerte para un proceso que arrancó el pasado verano con reticencias por ambas partes y que ahora se hallaba al borde del colapso.
"Dije esta mañana que Abu Mazen (Mahmud Abás) debía elegir entre la paz con Israel o el acuerdo con Hamas, una organización terrorista asesina que exhorta a la destrucción de Israel", ha afirmado en un comunicado de su oficina en el que también ha anunciado la cancelación del encuentro.
En el mismo, Netanyahu ha argumentado que Hamas está considerado por EEUU y la Unión Europea como organización terrorista y que Abás no puede negociar con las dos partes a la vez.
"Mientras aún había contactos para prolongar las negociaciones de paz, Abu Mazen ha elegido a Hamas en lugar de la paz (con Israel). Quien elige a Hamas no quiere la paz", ha subrayado.
"No se puede hacer la paz con Israel y a la vez con Hamás", ha dicho esta tarde el titular de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman.
Para el jefe de la diplomacia israelí, "la firma del acuerdo de unidad nacional entre Al Fatah y Hamás es firmar el fin de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos".
El ministro de Economía y líder del partido nacionalista Hogar Judío, Nafatlí Bennett, ha señalado que con este acuerdo "la ANP se ha convertido en la organización terrorista más grande del mundo".
"Se ha abierto una nueva era política en Oriente Medio. Tal y como USA no habla con Al Qaeda, Israel debe aclarar que no habla con asesinos", ha declarado quien es hoy el defensor más emblemático del movimiento colonizador judío en Cisjordania y el dirigente israelí más crítico con las negociaciones de paz.