My fair Milei

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'My fair lady'. Basada en un musical del mismo nombre, la película de George Cukor ganó 8 premios Oscar.

Las últimas encuestas confirman escenarios de paridad. Incluso se publicaron mediciones que muestran a Milei arriba de Massa. Una de ellas es la de la firma brasileña Atlas Intel, señalada como parte del comando de campaña del ministro de Economía y candidato oficialista, quien cuenta con el aporte de recursos humanos provistos por Luiz Inacio Lula da Silva. Por otro lado, Santiago Giorgietta, director de la consultora Proyección, que ha trabajado en tándem con el ultracristinista Artemio López y fue la primera en publicar una encuesta con una diferencia a favor de Massa de unos 8 puntos, coincidió en las últimas horas en declaraciones a la TV Pública en que hay “paridad” entre los oponentes. Por su parte, Aresco, una firma de gran prestigio que ha hecho relevamientos para distintos espacios, le otorga a Milei una ventaja de 4 sobre Massa. Federico Aurelio, su director, habló sin embargo de un “escenario abierto”. En el campamento de Unión por la Patria llaman a “no bajar la guardia”.

Las chances de Milei estarían apalancadas en la masiva absorción de votos de Bullrich a partir de la aparición de Macri. De alguna forma, el exPresidente logra transmitir entre sus seguidores una mayor viabilidad del libertario, cuyo espacio se sigue enredando en discusiones insólitas, como el de la posibilidad de un “mercado de órganos”. Como comentó el analista y consultor Enrique Zuleta Puceiro, Macri tiene un “discurso estable”, atributo que en cierta manera puede derramar hacia el libertario. La encuesta de Aresco muestra que casi el 60% de los votantes de Bullrich tiene “más ganas de votar” a Milei desde que la excandidata y Macri le dieron su apoyo explícito. “Lo iban a votar igual, pero ante el apoyo de Macri ahora lo harán con más confianza”, dijo Aurelio en una entrevista.

En su raid mediático Macri procuró inflar a Milei. No contaba con muchas herramientas: más que resaltar las virtudes del líder de La libertad avanza puso el reflector sobre las amenazas que cree que representa Massa. Si bien dijo que Milei “nunca robó ni mintió”, el mayor atributo que le pudo adjudicar al libertario es el de ser “una incógnita”. Usó una rara metáfora. “Vas en auto a 100, te vas a chocar contra el paredón y sabés que te matás, entonces te tirás del auto. ¿Vas a sobrevivir? Y qué sé yo, pero tenés una chance, ¿o no?”, dijo. El principal insumo que Macri aprovecha para fortalecer a Milei es el resultado de las elecciones. El escrutinio definitivo confirmó que Massa sacó el 36,78% de los votos afirmativos. Esto quiere decir que la mayor parte del electorado escogió alternativas al oficialismo. Eso que los analistas denominan “vocación de cambio” se convierte en la esperanza de Macri de que Milei corone. Por eso evitó la dicotomía kirchnerismo-antikirchnerismo, con el que Bullrich quedó 3ra, y enfocó el eje del discurso en “cambio vs. continuidad”.

Bajo el análisis de Aurelio, a Massa le queda transformarse él en el cambio virtuoso. ¿Cómo hacerlo? Se interpreta de las palabras del consultor, que su principal instrumento será la ‘campaña del miedo’: atribuirle a Milei, como ya lo ha hecho, una Argentina invivible. Al alerta por la quita de subsidios a las tarifas sumó esta semana que el precio de los combustibles se iría de $350 el litro a los $800 si Milei dirigiera la economía. Fue una forma de salir por arriba ante el faltante de combustibles que generó malhumor social, con las imágenes de largas filas de autos en las expendedoras. Massa deslindó responsabilidades y atribuyó a las petroleras “maniobras especulativas” para forzar un aumento de precios de hasta el 40%, lo que las empresas niegan. Por esos días concluía el congelamiento dispuesto tras la derrota oficialista en las PASO, por lo que los precios subieron para el consumidor entre el 8% y el 10%.

Massa también se vale de los recursos del Estado para su proselitismo. Reunió a los trabajadores de las Apps y les prometió una serie de beneficios, que los mismos motoqueros dijeron ya gozar en la actualidad, como un seguro y los aportes jubilatorios. La importancia del encuentro radica en que se creía -y el ministro también parece creer- que ese universo tiene una afinidad directa con el espacio libertario, que se había mostrado en sintonía con los trabajadores para frenar un proyecto en la legislatura bonaerense impulsado por el sindicalismo que buscaba crear un registro de repartidores. La utilización del aparato estatal para hacer campaña le valió al ministro candidato sendas denuncias penales por anunciar créditos para jubilados dentro de la veda para ese tipo de acto de gobierno. “Si por resolver la situación a jubilados, nos denuncian, que nos denuncien”, respondió, magnánimo, el ministro candidato.

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Massa con trabajadores de las Apps.

Hay otro elemento, de tipo político, que ubica al ministro candidato en un lugar incómodo, y es el intento de jury a los integrantes de la Corte Suprema. Massa nunca expresó una postura clara sobre la avanzada oficialista, aunque los 2 diputados que le responden dentro de la comisión de Juicio Político no desentonaron con el resto de los de UP. Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, presidente y vice de la Corte, enviaron esta semana sus respectivos descargos a la Comisión en los que denunciaron “vicios” del proceso y la intencionalidad de condicionar tanto a los supremos como al Poder Judicial en general para el dictado de sentencias. En ese marco y de forma sorpresiva, el gobernador de Córdoba y excandidato presidencial, Juan Schiaretti, le adjudicó la avanzada directamente a Massa y su “gobierno kirchnerista”, justo en la misma semana en la que el ministro candidato había negado pertenecer a las filas de Cristina Kirchner. La utilización de esa referencia por parte de Schiaretti no fue inocente: gobierna la provincia más anti-K del país, y emitió su mensaje en la inminencia de una visita de Massa y del cierre de campaña de Milei que tendrá lugar en el 2do distrito por peso en el padrón. Como se dijo en esta columna la semana pasada, en Córdoba Milei podría obtener una diferencia a su favor que funcione en una dinámica similar a la que depositó a Mauricio Macri en la Casa Rosada en 2015.

Pero más inusuales que las palabras de Schiaretti fueron aun las declaraciones de Roberto Lavagna, quien rompió un largo silencio para reiterar su oposición al proceso contra los jueces supremos, del que dijo que “pretende condicionar a la Justicia”. “El desarrollo argentino es con calidad institucional, sin trampas”, agregó. La toma de posición en este momento es significativa porque Lavagna es parte del dispositivo Massa. Incluso el candidato reveló en la mesa de Mirtha Legrand que el exministro de Economía “tendrá mucho que ver” en su eventual gobierno. Lavagna recordó en su tuit que el diputado de su espacio Alejandro ‘Topo’ Rodríguez rechazó los expedientes acusatorios. Rodríguez ya anticipó su voto a Massa en el balotaje.

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