INVESTIGACIÓN

EL CASO D'ALESIO

De los masones al Tío Sam y la OEA: Gustavo Cinosi bajo la lupa de Verbitsky

Operaciones encubiertas de USA, eximios 'vendehumo' en acción, masones vegetarianos y gente buscando ingresar al ascenso socioeconómico de la mano de Donald Trump. en medio del aquelarre electoral argentino que ha provocado Mauricio Macri con sus fracasos económicos permanentes.

¿Quién es Gustavo Cinosi? Algunos recuerdan su participación hotelera, por ejemplo, en la franquicia Sheraton que se construyó en el municipio Pilar, a la altura Km. 50 de Panamericana.

" (...) Lo que llamó la atención fue el relevante papel del empresario argentino Gustavo Cinosi, un hombre que creció al calor de la influencia de su amigo Carlos Zannini como secretario legal y técnico del kirchnerismo, y que ahora usufructúa los buenos vínculos que tejió con la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires y acaso a alguna otra dependencia del gobierno estadounidense

(...) Este polifacético empresario argentino es uno de los dueños de los hoteles Sheraton de Pilar y Tucumán y también está vinculado al juego, aunque su principal capital son los vínculos personales que tiene en el mundo de la política, los negocios y en otros ámbitos como el judicial. Es recordada su aparición en la fallida negociación de "privados" ligados al kirchnerismo con los fondos buitres.

En el casino de Tucumán es socio de la familia D´Alesandro, ex socios de la compañía cordobesa Arcor y también de Vicente di Loreto, el argentino que hace poco tomó control de la compañía Codere.

En la Argentina también es conocido por el intenso lobby judicial que despliega. Este mismo martes se hizo un tiempo para darle un "premio" de la OEA por su trabajo en defensa del ambiente al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. En rigor, se trata de los polémicos seguros ambientales por los que la diputada Elisa Carrió lo denunció en su momento y que hoy provocaron la amenazante reacción de María Bourdin, vocera personal del presidente del máximo tribunal. (...)".

1 año antes, en una nota de Urgente24 también había aparecido Gustavo Cinosi precisamente por su vínculo con Lorenzetti, mencionado por Elisa Carrió, en medio de una supuesta conpiración masónica en su contra:

"(...) En cuanto a la Roque Pérez tiene una larga historia. Por diferentes motivos terminó presidida por Carlos Pedro Blaquier, quien la convocaba/convoca el 1er. y 3er. martes de cada mes en Sucre 1489, La Torcaza, San Isidro.

Carlos Pedro, el mayor de los hijos de María Esther Estrugamou y Carlos Blaquier Álzaga, ingeniero agrónomo que administraba campos familiares, accedió al control del ingenio Ledesma como consecuencia de su casamiento con Nelly Arrieta, de la familia propietaria del emprendimiento.

Luego devino en gran personaje de la sociedad porteña, y logró convocar a mucha gente a su logia. Pero no es contra él que Carrió inició su embestida ni contra el integrante de la familia Werthein que siempre se ha mencionado como autoridad alterna sino contra Ricardo Lorenzetti, a quien atribuye pertenencia masónica, al igual que a Gustavo Cinosi, uno de los concesionarios del Sheraton Pilar, de estrecha relación con Julio De Vido.

Carrió quiere imaginar -en un exceso de vanidad o bien una devaluación enorme de los propósitos de la Roque Pérez- que hay un grupo de presión tipo logia Propaganda Due conspirando contra ella, defendida a capa y espada por un Mauricio Macri que sólo existe en su imaginación.

El asunto se presenta inverosimil, aún cuando los masones del siglo 21, tigres vegetarianos, padezcan de aburrimiento y alguna necesidad de entretenerse. (...)".

Mucho antes, en julio de 2015, la revista Fortuna, que dirige Ceferino Reato, había reproducido una nota de Jairo Straccia, en el bisemanario Perfil, de la misma editorial, acerca de Cinosi:

"Cuando el 1º de julio, Gustavo Cinosi habló un largo rato con la vicepresidenta de YPF, Doris Capurro, en el café del hotel Alvear, al término del almuerzo del Consejo Interamericano del Comercio y Producción, un ejecutivo que los vio, se animó a decir en voz baja: “Con Carlos Zannini candidato a vice, ese hombre es el más requerido”. (...)

Tener buenos vínculos con gente de poder acá y en el exterior es el mayor capital de este hombre que cumple 50 años en septiembre y por estos días descansa en Europa con su familia. Pasó mucha agua bajo el puente: en los '90 tenía un taller que hacía stands para exposiciones de supermercadistas. Se las arreglaba para viajar a ferias internacionales, supo tenderle la mano a Luis Pagani, de Arcor, acercarse a Alfredo Coto y luego ligarse a Juan Mirenna para desembarcar en el Sheraton Pilar, donde tiene sólo el 5% de las acciones. Aunque no realiza tareas ejecutivas, ésa es su base de operaciones: allí recibe a figuras del mundo de los negocios, la Justicia, la diplomacia y hasta el propio Zannini, claro.

Aunque participa de un hotel Sheraton en Tucumán y tiene un yate con bandera panameña en Uruguay, Cinosi no es un hombre del turismo. A partir de una muy buena llegada con embajadores, como Vilma Martínez y el consejero político Jeff Brown, entre otros, fue tejiendo vínculos con el Departamento del Estado. Este año fue nombrado Senior Advisor del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. Hace dos semanas, estuvo en Washington en la Asamblea General de esa entidad. Los que no lo quieren deslizan que hasta puede ser agente de la CIA. Los que sí, en cambio remarcan que puede “mover cielo y tierra” para cumplir con el pedido de un amigo.

A Zannini, pero también al ministro de Planificación, Julio De Vido, los comenzó a frecuentar en los comienzos del kirchnerismo, cuando fue parte de la sociedad Grupo Calafate, que había comprado unas cuatro hectáreas para hacer un Sheraton en tierra santacruceña, que no prosperó. Luego fue parte de una sociedad que organizó nada menos que la logística de la Cumbre de las Américas en 2005, con la presencia del presidente estadounidense George Bush. (...) Sus lazos con De Vido darían que hablar también en 2008, vinculado a operaciones en Venezuela, y hasta apareció en crónicas de la causa de lavado de dinero en la que investigan a Lázaro Báez, por compartir sociedades con un abogado involucrado, Jorge Oscar Chueco.

(...) Sus habituales meetings con Capurro, y hasta la versión de algún encuentro suyo con el propio CEO de YPF, Miguel Galuccio, alentaron versiones de que sería un puente entre Zannini y el “mago” para asegurar su continuidad en un eventual gobierno sciolista. (...)".

Todos estos datos son útiles para la lectura de la columna dominical de Horacio Verbitsky, director de El Cohete a la Luna. Aquí algunos fragmentos:

La foto de El Cohete a la Luna que introdujo la nota de H.V.

"Quien posa con gesto fiero en la portada de esta edición de El Cohete a la Luna, tocado con la gorra de la agencia de moda desde que Maurizio Macrì accedió a la presidencia, no es un hombre de acción estadounidense sino un funcionario del ministerio público fiscal argentino, el órgano encargado por la Constitución de defender la legalidad y los intereses generales de la sociedad, en coordinación con las demás autoridades de la República. Se llama Juán Manuel Olima Espel y desde la renuncia forzada de Alejandra Gils Carbó, se desempeña como secretario de coordinación institucional de la Procuración General.  El viernes 13 de julio de 2018, a cinco días del aniversario del atentado a la AMIA, el titular interino de la Procuración General, Eduardo Casal, puso a Olima Espel al frente de la Secretaría de Análisis Integral del Terrorismo Internacional (SAIT). Al fundamentar la creación de la unidad antiterrorista, Olima Espel afirmó la necesidad de “afrontar las nuevas amenazas y modalidades operativas por parte de individuos y grupos terroristas que se vienen observando a nivel mundial”. Señaló un espectro tan amplio que deja a todo el universo en zona de peligro.

La sigla al tope de la mirada penetrante de Olima Espel no quiere decir Democracia En Acción, sino Drug Enforcement Administration, que son casi antónimos. A su lado, con cara de selfie, se sienta Pablo Pinto, desde hace unos días subsecretario letrado de Olima Espel, quien pidió que se lo asignaran. Pinto provenía de la encuadernadora federal del doctor Glock (N. de la R.: juez Claudio Bonadío) y además de funcionario judicial es mago.

(...) Al remitir a Casal la documentación relacionada con Carlos Stornelli, el juez federal Alejo Ramos Padilla afirma que el fiscal conocía a D’Alessio como agente de la DEA, cosa que declaró el propio Stornelli, porque así se lo presentó Daniel Santoro (cosa que el operador del Grupo Clarín niega). Hasta ahora no se sabe de ninguna desmentida pública del gobierno de Estados Unidos al respecto, salvo por trascendidos del propio Santoro, que en este tema es la fuente menos confiable.

Uno de los cargos formulados contra D’Alessio pero que involucran al fiscal y a Santoro, es la extorsión al directivo de la petrolera estatal venezolana Gonzalo Brusa Dovat, forzado a declarar ante el operador judicial del Grupo Clarín y ante el fiscal Stornelli, en ambos casos ante D’Alessio, que no tenía ninguna designación legal que justificara su presencia.

(...) Olima Espel es amigo del ex presidente de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, caído en desgracia por tocarle una teta a la hija del chozno del general Bartolomé Mitre. 

(...) En la foja 210 del decreto de procesamiento de Marcelo Sebastián D’Alessio, el juez Ramos Padilla se refiere a las conversaciones del aventurero con Andrés Goldenberg, que ponen de manifiesto “el poder de actuación que tenía el señor D’Alessio en materia de operaciones poco claras, que podrían involucrar hasta la extracción de personas”. El 4 de febrero a las 22 horas, D’Alessio le envía un mensaje de voz a Goldenberg­:

A tu disposición si hay que extraer a alguien, nosotros vamos a tener una extracción seguramente el jueves o viernes de esta semana. Si tu necesitas sacar, extraer a alguien, tal vez tengo lugar en un dieciséis plazas. Y es a cambio de nada. Que esta es nuestra única condición, siempre. Nada.

La extracción de personas es un eufemismo similar al de las entregas extraordinarias, que la inteligencia estadounidense implementó luego de los ataques terroristas en Washington y Nueva York de 2001, para librarse de los controles legales en el interrogatorio de detenidos. El programa, diseñado por la CIA, consistió en la transferencia, sin intervención de la Justicia, de un detenido de un país a otro con fines de interrogación mediante torturas. Un informe de la comisión de inteligencia del Senado estadounidense estableció que por lo menos 136 personas fueron sometidas a ese tratamiento, con la participación de 54 países.

¿Por qué Andrés Goldenberg necesitaría extraer personas del país en forma clandestina? Tal vez la respuesta resida en la biografía del representante en la Argentina de la Mesa de la Unidad Democrática Venezolana. (...)

La extorsión de D’Alessio a Brusa Dovat coincidió con la ofensiva de Trump para desapoderar a Venezuela de los activos de PDVSA en Estados Unidos. La pregunta queda por ahora abierta: ¿a quien suponía D’Alessio que un empresario y líder de la oposición venezolana en el exterior querría extraer de la Argentina en un avión de 16 plazas?

¿Sabrá algo de eso Gustavo Cinosi?".

El origen de la pregunta de Verbitsky remite al inicio de este contenido.

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