Cuenta regresiva en la Izquierda por Milei y el medio millón

No son pocos los que creen que la fragmentación ha sido un error garrafal, sobre todo si se tiene en cuenta la penetración que tienen las consignas de Milei en la clase popular, con viralización de la Obra Liberal incluida, que se ha convertido en una amenaza importante porque la inflación y el derrumbe del salario no ha hecho más que fortalecer el voto bronca/antisistema/antipolítico/anticasta.

Lo peor que pudo pasarle a la Izquierda es que un outsider Libertario/Liberal/Hegemónico de Derecha como Milei esté por encima de los 15 puntos haciendo eje en el edificio que tanto advirtió Karl Marx: tomar el control de la Base (economía) para reformar Superestructura (instituciones).

En la Argentina devaluada, inflacionaria y deficitaria con una clase media que aspira a ser pyme y emprendedora exportadora para generar ingresos en dólares, ¿quién fue el genio que le hizo creer a la dirigencia marxista y trotskysta que una de las principales preocupaciones eran el aborto, la ESI y los planes sociales?

Obvio, no es una falencia sólo de la Izquierda más radicalizada. El kirchnerismo tampoco entiende eso y de ahí su obsesión con el famoso Plan Platita sin darse cuenta que el desafío hoy es “ser su propio jefe” y no cobrar un bono pedorro de $50.000 porque, ya se ha visto, eso no llega a la clase media y a la clase baja no le interesa ir a votar.

¿Cómo creen que nace Uber, Rappi, Cabify y los influencer si no es de la idea de ser tu propio jefe?

Sin dudas, la Izquierda no entendió el recambio generacional que necesitaba y ya no puede acusar a nadie de establishment porque desde el 2003 viene gobernando el ladriprogresismo. En fin…

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PASO 2023: Cuenta regresiva en la Izquierda

En este escenario muy complejo para postularse como una solución ante la crisis inflacionaria/bimonetaria, un sector de la Izquierda busca superar los 500.000 votos para liderar todo el espacio, mientras otro necesita superar la performance 2021 para apostar a ingresar a la CGT de la mano del Partido Obrero.

Marcelo Ramal es el precandidato a presidente de Política Obrera, una fractura del PO que juega por fuera del FIT de la mano de Jorge Altamira: "Si la izquierda no presenta una alternativa de poder, la bronca la canalizan demagogos como Milei”, desafió y advirtió el peligro en una breve entrevista para Página12.

En tanto, Manuela Castañeira, la precandidata a presidente por el MAS que prometió un salario mínimo vital y móvil de $500.000 que algunos piden que lo actualice por inflación a $570.000 y saque la calculadora para para el 10 de diciembre porque ya se quedó corta, fue aún más al grano y le puso un número:

“Para resolver este tema de la unidad es importante que lleguemos al medio millón de votos, porque así vamos a estar en condiciones de pelear de manera concreta por un bloque unitario de la izquierda que le dé perspectiva y proyección al programa anticapitalista”, disparó en el medio del Grupo Octubre que intenta dejar atrás su perfil ultra-K.

Obviamente, aprovechó para lanzar un dardo: “Lamento la división y creo que es necesaria la unidad. Hay división por responsabilidad del FIT que dirige (Myriam) Bregman. Le propusimos una PASO y dijeron que no. Le propusimos una fórmula única cuando supimos que (Gabriel) Solano iba a la PASO con su lista y me dejó de contestar. Me parece irresponsable, porque ellos dicen que está resuelto el tema de la unidad porque existe el FIT, que con cuatro candidaturas en diez años está en una grave crisis, utilizan las primarias como un negocio para ver quién pasa y quién no. Son prácticas punteriles, pejotistas, que nada tiene que ver con la tradición la izquierda”.

Por su parte, el legislador porteño del Partido Obrero, Gabriel Solano, precandidato a presidente por la lista "Unidad de luchadores y la izquierda”, blanqueó la estrategia detrás de los piquetazos y los paros en el SUTNA que dejan a la Argentina sin neumáticos recurrentemente y una voladura de precios que terminan pagando los trabajadores: “Vamos a llegar por los medios que hagan falta. Los sistemas políticos tienen asegurada su propia reproducción, no quiero asustar a nadie pero si llegamos al poder no vamos a mantener a la clase capitalista. Sin embargo, la disputa de poder hoy en Argentina es que la izquierda tiene que organizar al pueblo con una política propia, el socialismo tiene que disputarle al peronismo el pueblo trabajador en las fábricas, en los sindicatos y en las barriadas populares, a los ocupados y a los desocupados ”. Todo un dato para la CGT.

Entonces, hizo referencia a la interna de la Izquierda: “(En estas PASO compite el partido Política Obrera, nacido cuando se quebró el PO) porque ellos están en contra del FIT, uno de los debates con (Jorge) Altamira y (Marcelo) Ramal fue ese. Pero cuando alguien toma una decisión política a veces los argumentos son excusas, querían armar su propio grupito porque hay gente que prefiere ser cabeza de ratón. En el FIT-U están los cuatro partidos más grandes de la izquierda argentina. No estar adentro es un error tanto para el partido de Ramal como para el Nuevo MAS”.

¿Podrán encontrar los puntos en común y disputarle a Javier Milei el control de la clase trabajadora que desespera por la licuación de su salario? Tras las PASO se verá.

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