Córdoba empieza a ver algo de luz tras un junio nefasto

De esta forma, los sanitaristas cordobeses comenzaron a advertir una leve “desinflamación” de la situación, aunque el brote está lejos de haber pasado por completo. Sin embargo, lo que aún parece estar presente es la gran cantidad de muertes diarias. 

Junio fue, oficialmente, el peor mes de la pandemia para Córdoba en todos los sentidos. Por supuesto, los fallecimientos son lo más impactante.

Hasta el día de hoy, ese flagelo de la segunda ola se sigue viviendo con un promedio diario de 40 muertes por coronavirus en la provincia. Solo en junio, Córdoba sufrió la pérdida de 1.294 personas que perecieron frente a la enfermedad.

En el total de la pandemia, la provincia registró 5.191 fallecimientos, por lo que casi el 25% de las muertes que generó el coronavirus tuvieron lugar en el mes que termina el próximo jueves (1/7). Antes del presente junio, octubre del 2020 había sido el mes “negro” de la pandemia, con 1.100 decesos. Lamentablemente, ese récord se superó, y todavía puede crecer un poco más. 

Lo positivo es que ahora Córdoba tiene 2.459 personas se encuentran internadas en camas críticas Covid, un número casi similar al que tuvo cuando ingresó a la segunda ola (2.402). De esta forma, y con un arduo trabajo médico sumado a restricciones que se cumplieron en buena medida, el sobresalto se contuvo, aunque no se puede desestimar que hoy se encuentra en una situación tan apremiante como a principio de mes. 

Aún resta una baja mayor de casos para que se produzca una apertura paulatina de las actividades. El próximo 2 de julio, la provincia seguramente renueve las disposiciones con algunos retoques particulares según la situación epidemiológica. 

Según destacaron las autoridades, esta segunda ola afectó considerablemente a un grupo de menor edad ubicado apenas por debajo de los 60 años, al contrario de lo que pasó en la primera ola con los adultos mayores. Además, la tasa de internados graves creció mucho más que los internados totales, lo que explica la mortalidad mayor. 

El promedio de estadía en camas se extendió a aproximadamente tres semanas, debido a la juventud y resistencia de los pacientes. Asimismo, la campaña de vacunación sumó en junio la cifra récord de 679.183 personas que se subieron al esquema. 

Hasta hoy, la provincia tiene casi 1.5 millones de vacunados y espera una fuerte aceleración con la llegada de 1 millón de dosis de CanSino. Aunque tan solo el 10% de la población cordobesa tiene las dos dosis que se requieren para enfrentar nuevas cepas. 

Bajo todo este contexto, Córdoba comenzó a salir lentamente de la segunda ola, con mucho a resolver por delante.