MUERTE EN DALLAS

Con un robot-bomba mataron al francotirador, veterano de Afganistán

En Dallas (Texas, USA), 5 policías han muerto y 9 personas han resultado heridas, entre ellas 7 agentes, por los disparos de 2 francotiradores. 3 personas están detenidas. Se desconocen sus identidades. Un 4to. sospechoso se atrincheró en un garaje. La Policía le mató con un robot-bomba. Era un veterano de Afganistán. Desde enero de este año se han contabilizado 509 muertes a manos de agentes policiales en USA. De ellas, 123 personas eran afroamericanos, según datos del diario The Washington Post, a falta de datos exhaustivos oficiales. La fuente no distingue entre actuaciones policiales justificadas y no justificadas.

5 policías han muerto y otros 7 han resultado heridos, al igual que 2 civiles, por disparos durante una manifestación celebrada en la tarde del jueves contra la violencia policial en Dallas (Texas). La policía ha detenido a 3 sospechosos del ataque. Uno de los francotiradores, que se había atrincherado en un estacionamiento, fue abatido por la policía en la madrugada, tras horas de frustradas negociaciones. El tirador abatido, identificado como Micah Xavier Johnson.

El Ejército anuncia que Micah Xavier Johnson sirvió como soldado, incluyendo un despliegue en la guerra de Afganistán.

Johnson tenía 25 años, según la cadena MSNBC y el diario Los Angeles Times, que han adelantado la información.

Mientras estaba atrincherado en el aparcamiento y disparaba contra la policía, Johnson profirió numerosas amenazas y dijo que “quería matar a gente blanca, especialmente a agentes de policía blancos”, según dijo en una rueda de prensa el jefe de la Policía de Dallas, David Brown.

Durante su estancia en Afganistán, el agresor prestó servicio en una brigada de Ingenieros y recibió numerosas distinciones, entre ellas una medalla por la lucha contra el terrorismo, según la cadena NBC y el diario local “The Dallas Morning News”.

La última residencia de Johnson estaba en Mesquite, un barrio residencial a las afueras de Dallas.

El sospechoso, que se encontraba atrincherado en un garaje, murió por la explosión de un robot-bomba de la Policía tras varias horas de enfrentamiento, ha señalado el jefe de la Policía de Dallas. Inicialmente se había informado de su suicidio.

Este tipo de robots, por lo general, han sido utilizados para minimizar el posible daño contra civiles u oficiales de algún explosivo en una zona, como explica Popular Science. Normalmente, están equipados con explosivos y utensilios que les permiten desactivar artefactos.

Las imágenes del robot utilizado en Dallas en otras ocasiones sugieren que puede tratarse del Northrop Grumman Remotec Andros F6A o F6B, como sugiere la citada página. Estos modelos, que tienen una amplia gama de complementos, cuentan con un brazo extensor con cámara de 24 pulgadas y un brazo articulado.

En el pasado, la policía ha utilizado estos artilugios en otras situaciones, como cuando la policía de San José (California) llevó en uno de ellos comida a un hombre que amenazaba con suicidarse.

El uso de este tipo de maquinaria ha despertado un amplio debate sobre su uso. 

Según la policía, aseguró que había actuado porque estaba “enfadado” por la muerte de negros a manos de policías y quería “matar a blancos, preferiblemente a agentes blancos”. También aseguró que no tenía afiliación alguna y que había actuado “solo”, aunque este extremo no ha sido confirmado aún.

Según ha informado el jefe de la Policía de Dallas, David Brown, al menos 2 civiles y 12 policías fueron tiroteados por 2 francotiradores. 2 de los agentes fallecidos trabajaban para el Departamento de Policía de la ciudad, otros 2 de tráfico y el 5to. en la empresa municipal de transportes. 2 de los heridos se encuentran graves y otro en estado crítico.

"Tuvimos un intercambio de disparos con el sospechoso. No había otra opción que la de utilizar el robot-bomba", ha asegurado Brown en rueda de prensa.Durante el intercambio de disparos con los agentes el sospechoso aseguró que había colocado varias bombas por todo Dallas, que no pertenecía a ningún grupo organizado y que quería "matar policías blancos", ha informado Brown.

El presidente Barack Obama ha condenado los hechos, en una comparecencia en Varsovia (Polonia), donde asiste a la cumbre de la OTAN: "Este ha sido un ataque atroz, calculado y despreciable contra agentes de seguridad".

Obama defendió a quienes integran los cuerpos de policía porque "tienen un trabajo difícil" y "la inmensa mayoría de ellos hacen un buen trabajo".

"Hemos visto tragedias como esta demasiadas veces”, había declarado Obama horas antes, nada más llegar a la capital polaca, en referencia a las muertes, grabadas con teléfonos móviles de 2negros por disparos de policías. “No es solo un problema negro. No es solo un problema hispano. Es un problema americano, y a todos debería preocuparnos”, dijo.

La violencia racial

Los candidata demócrata a las elecciones presidenciales, Hillary Clinton, y su rival republicano, Donald Trump, han cancelado los actos de campaña que tenía previsto.

Trump, esta vez estuvo discreto:"Nuestra nación está demasiado dividida. Demasiados americanos han perdido la esperanza. Las tensiones raciales han empeorado, no mejorado. Este no es el Sueño Americano que queremos para nuestros hijos".

Desde enero de este año se han contabilizado 509 muertes a manos de agentes policiales en Estados Unidos. De ellas, 123 personas eran afroamericanos, según datos del diario The Washington Post, a falta de datos exhaustivos oficiales. La fuente no distingue entre actuaciones policiales justificadas y no justificadas.

El diario The Guardian y su proyecto The Counted, elevan la cifra a 566 en 2016, de los que 136 eran personas negras.

En el caso del portal Mapping Police Violence, el número de muertos afroamericanos asciende a 155 sobre un total de 596 fallecidos.  

El empleo de la fuerza policial contra afroamericanos en ciudades desde Ferguson, Misuri, hasta Baltimore y Nueva York ha extendido protestas a veces violentas en los dos últimos años y creó el movimiento Black Lives Matter.

La indignación se intensificó cuando los policías implicados en los casos fueron declarados inocentes en juicios o salieron sin cargos.

El tiroteo en Dallas ocurrió cuando se desarrollaban protestas en su mayoría pacíficas en distintas ciudades del país después de que Philando Castile, de 32 años, muriera por disparos por la policía cerca de St. Paul, Minnesota, la noche del miércoles.

Su novia emitió un vídeo en directo por internet de los dramáticos momentos posteriores al incidente.

Castile falleció un día después de la muerte de Alton Sterling en Baton Rouge, Luisiana, quien recibió cinco tiros de un policía blanco que le disparó mientras lo retenía junto a otro oficial. Imágenes de vídeo del incidente encendieron protestas y malestar en las redes sociales.