Alerta en USA: Donald Trump / Demócratas con alto riesgo de quedarse sin dinero

Antes de que el Senado suspendiera sus sesiones el sábado 02/08 por la noche, aprobó el 1er. paquete de gastos bipartidista del año 2025. Sin embargo, al otro lado del Capitolio, los republicanos de la Cámara de Representantes aún no han dado la bienvenida a las negociaciones de financiación gubernamental con los demócratas, tras pasar el verano (boreal) enfrentándolos para avanzar en proyectos con fuertes recortes y mandatos conservadores.

El ánimo en el Capitolio no era propicio para un gran avance bipartidista este otoño (boreal) en materia de financiación gubernamental, ante las medidas del presidente Donald Trump para recortar miles de millones de dólares que el Congreso ya había aprobado.

Ahora, los conservadores fiscales afirman que los líderes republicanos (ortodoxos) de la Cámara de Representantes les dijeron que no se incrementará la financiación,cuando decenas de republicanos exigen partidas presupuestarias específicas y los demócratas reclaman medidas tales como la renovación de la financiación del Obamacare como condición para aprobar la legislación en septiembre que mantenga a flote las operaciones federales.

El saboteador

Para agravar el caos en el Capitolio antes del cierre presupuestario del 30/09, el director de Presupuesto de la Casa Blanca, Russ Vought, está expresando planes para sabotear las negociaciones bipartidistas de financiación, que desprecia abiertamente, según Politico.

Vought está elaborando estrategias privadas con miembros del Caucus de Libertad, de la Cámara de Representantes y súper derecha de la conferencia republicana del Senado.

En tanto, los demócratas e incluso algunos senadores republicanos advierten que una medida de ese tipo 'envenenaría el pozo' antes de la fecha límite del cierre del gobierno, el 1 de octubre.

“Es difícil imaginar a alguien más disruptivo en el proceso de asignación de fondos que el actual director de la OMB”, declaró en una entrevista el senador Chris Coons (Demócrata por Delaware), uno de los principales responsables de asignaciones. “Si está decidido a llevarnos a un cierre partidista, debería simplemente decírselo al país. Mientras tanto, de forma bipartidista, los senadores del Comité de Asignaciones seguimos esforzándonos por hacer nuestro trabajo y mantener el gobierno en funcionamiento”.

Los principales líderes demócratas del Congreso, el representante Hakeem Jeffries y el senador Chuck Schumer, enviaron el lunes 04/08 una carta a sus homólogos republicanos exigiendo una reunión esta semana para discutir el camino a seguir en materia de gasto.

Traducción: Director @russvought : "Los encargados de asignar los fondos quieren un escenario en el que propongamos recortes y ellos los usen en sus proyectos de ley para luego pagar por niveles más altos de gasto. Tenemos una deuda de 37 billones de dólares. En realidad, tenemos que lograr que un dólar de recorte se convierta en un dólar de reducción del déficit".

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Trump vs. Schumer

Donald Trump y Chuck Schumer se enfrentaron la semana pasada por primera vez en casi 6 meses. Resultó que solo estaban boxeando con la sombra, y el verdadero combate aún está por venir.

El Presidente canceló un posible acuerdo para confirmar a algunos nominados de la Administración, mientras que el principal demócrata del Senado, bajo presión de su partido para adoptar una postura más dura, se jactó después de que Trump no había conseguido nada.

Ahora, los dos hombres se dirigen hacia una revancha con apuestas mucho más altas: mantener abierto o cerrar el gobierno federal más allá de la fecha límite de financiación del 30/09.

A pesar de décadas de historia entre ellos, su relación es prácticamente inexistente. No han tenido una reunión formal individual desde la segunda investidura de Trump. Y no hablaron directamente durante las negociaciones de las nominaciones, según dos personas que solicitaron el anonimato para hablar de detalles privados.

“Sería mejor si esos dos negociaran”, dijo el senador Kevin Cramer (Republicano de Dakota del Norte) sobre Trump y Schumer.

Cramer afirmó que el líder de la mayoría del Senado, John Thune, actuó la semana pasada como árbitro entre los neoyorquinos, quienes se mostraron muy firmes en su postura durante la reciente batalla por las nominaciones. Y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, tendrá mucho trabajo intentando mantener unida a su escasa mayoría en torno a una estrategia de gasto que mantenga la presión sobre los demócratas.

Traducción: Los aranceles de Trump suponen un importante aumento de precios para las familias estadounidenses, y el pueblo estadounidense lo sabe.

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Los demócratas creen que Thune y Johnson tienen la responsabilidad de presionar a Trump, el líder dominante de su partido, y convencerlo de que se siente a la mesa de negociaciones. Están usando sus tácticas inflexibles sobre las nominaciones como advertencia para la lucha por la financiación en otoño.

“Tarde o temprano, Donald Trump tendrá que aprender que debe trabajar con los demócratas si quiere conseguir acuerdos, buenos acuerdos, que beneficien al pueblo estadounidense”, declaró Schumer el sábado por la noche, mientras el Senado se preparaba para partir hacia el verano. “Abordarlo solo será una estrategia fallida”.

Schumer fue duramente criticado en marzo por impulsar un proyecto de ley de gastos para evitar el cierre, redactado exclusivamente por republicanos. Advirtió entonces que un cierre solo fortalecería a Trump y que la dinámica sería diferente en septiembre, ya que, según predijo, Trump se volvería más impopular. Otros nueve miembros de su grupo parlamentario se unieron a él.

Trump instó inicialmente a los republicanos a permanecer en Washington hasta que se confirmaran los aproximadamente 150 nominados pendientes, una demanda que esencialmente podría haber borrado el receso de cuatro semanas planeado por el Senado.

Pero Schumer y los demócratas exigieron que Trump descongelara el gasto aprobado por el Congreso a cambio de consentir la rápida aprobación de algunos candidatos. Trump no pagaría el precio.

En una publicación donde criticó duramente al "Senador Llorón Chuck Schumer", Trump ordenó a los senadores que se fueran a casa. Los republicanos coquetearon con la idea de suspender el Senado para permitir que Trump hiciera nombramientos durante el receso, pero eso habría requerido convocar a la Cámara de Representantes y reavivar el drama centrado en Trump sobre los archivos de Jeffrey Epstein. En cambio, prometen buscar un cambio de reglas a finales de este año para que los nominados de Trump sean aprobados rápidamente en el Senado.

Schumer disfrutó de la publicación en Truth Social, colocó una versión del tamaño de un póster junto a él mientras hablaba con los periodistas el sábado por la noche y la comparó con un "ataque de ira".

El lunes 04/08, mantuvo la presión, uniéndose al líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, para exigir una reunión de las llamadas "4 esquinas" con Thune y Johnson para discutir una estrategia de financiación gubernamental para evitar un cierre gubernamental el 01/10. (Los republicanos, que acusan a Schumer de "romper" el proceso de financiación, no han respondido).

Aunque Schumer y Thune han tenido conversaciones informales sobre septiembre, no han profundizado más allá de los detalles generales. El republicano de Dakota del Sur, al ser preguntado sobre Trump y Schumer, predijo que ambos tendrán una "relación en constante evolución".

“En algún momento, obviamente, habrá ciertas cosas que simplemente tendrán que resolver, porque en algunas de estas cuestiones en las que necesitamos 60 [votos] habrá que tener conversaciones”, dijo Thune en una breve entrevista.

Schumer y Thune se unieron a otros 85 senadores para impulsar el primer paquete de financiación bipartidista de la cámara a finales de la semana pasada, en una muestra de unidad que los senadores esperan que allane el camino para otro paquete de proyectos de ley de gastos en septiembre. Sin embargo, se espera que el Congreso aún necesite un refuerzo de financiación a corto plazo para el 1 de octubre, y hay indicios tempranos de división entre los republicanos sobre cómo debería ser esa medida.

Pero la pelea por la nominación también subraya que Trump es el factor impredecible de cara al enfrentamiento.

En varios momentos antes y durante el fin de semana, republicanos y demócratas parecieron creer que estaban cerca de un acuerdo y que solo necesitaban la bendición de Trump, solo para que este se desmoronara.

Schumer y los demócratas del Senado han estado evaluando diversos escenarios en reuniones a puerta cerrada. También han estado discutiendo qué demandas presentar a cambio de sus votos para financiar el gobierno. Estas podrían ir desde un compromiso férreo por parte de los republicanos de no aceptar más recortes de fondos hasta la búsqueda de concesiones políticas, como descongelar la ayuda exterior o los fondos de los Institutos Nacionales de Salud, o buscar un acuerdo sobre los créditos fiscales de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, que expirarán próximamente.

Los demócratas tienen sus propias fallas internas que gestionar. El senador de Pensilvania, John Fetterman, ya se ha comprometido a votar a favor de mantener el gobierno abierto, mientras que otros, como la senadora Elizabeth Warren de Massachusetts, están adoptando un tono más combativo .

La falta de voluntad de los republicanos a comprometerse a rechazar futuras reducciones de gastos, dijo, demuestra que "las negociaciones presupuestarias no valieron el papel en que fueron escritas".

Pero Schumer, por ahora, disfruta del momento. Tras concluir su conferencia de prensa el sábado por la noche, el sonriente líder demócrata insistió en que su partido era "más eficaz y estaba más unido que los republicanos" mientras charlaba con los periodistas.

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