CONFIDENCIAL

CARLOS PAGNI

“Macri está desesperado por recibir US$ 2.700 millones de China, que invertirán en energía atómica”

En un contexto de incertidumbre electoral, inflación y recesión económica, Mauricio Macri está desesperado por conseguir liquidez para mejorar sus números y la situación social de cara a las elecciones. Para eso mandó a Dujovne a hablar con Lagarde para pedirle ayuda con el dólar mientras negocia por el otro lado con China para que vengan a invertir en energía atómica con un desembolso de US$2700 millones, lo que es peligroso considerando que el FMI depende de la buena relación con USA, actual enemigo comercial de China.

Carlos Pagni habló en su editorial de LN+ sobre la situación actual del gobierno, las elecciones y la economía del país, asegurando que estamos en el momento en el que más incertidumbre hay en el escenario político y que nunca se vivió tanta incertidumbre electoral como la que se vive actualmente.

Ahora también aseguró que el gobierno se ha propuesto construir una atmósfera más agradable para colectar votos para Macri lo que llamó: “armar un veranito”.

El primer y principal problema de Macri es el dólar. Por razones históricas. Si el dólar está donde el gobierno quiere que esté hay previsibilidad y sino, hay caos y desconfianza de la gente hacia el gobierno. Es por esto que el principal objetivo de Mauricio de cara a las elecciones es bajar el dólar, lo que ya se vio el día de hoy que tocó un piso de $41,65 por primera vez en mucho tiempo. 

Esto fue porque Dujovne viajó a USA para hablar con Christine Lagarde y volvió con la sensación y alegría de que se iban a cumplir sus objetivos que esta vez fue la idea de conseguir más intervención del FMI en el  tipo de cambio del dólar. Así logró más o menos estabilizar por un tiempo algo que eventualmente se desmoronará: todo sea por las elecciones.

Dice Pagni que si uno mira las encuestas es cierto que hay una relación directa entre Macri y el tipo de cambio, pero da la sensación de que no es solo el tipo de cambio lo que cambia el humor electoral. Sino también la resección, política monetaria restrictiva que tiene a la gente para atrás, sin poder gastar y sin que le alcance para llegar a fin de mes. Es claro que el problema de Macri no es solo el dólar, sino también la recesión y la crisis económica.

¿Cómo solucionará esto Macri? De nuevo, apagando el fuego con galletitas de agua. El miércoles hará un anuncio donde expresará nuevas políticas económicas para aumentar el consumo, terminando haciendo lo que negó desde el primer día de la campaña en el 2015: firmando con la UCR por un acuerdo de precios (que el mismo Peña quiso negar en el Congreso), dándole a la gente los precios cuidados del último gobierno de CFK, volviendo a activar el Ahora 12, convirtiéndose a 2 meses del cierre de las listas en un “populismo temporal”, todo por lo que en su momento se jactó de no necesitar cuando fuera presidente. 

“Entramos a la crisis con un sistema de reglas y estamos saliendo de la crisis con el mismo sistema de reglas”, había afirmado en la cena del Cippec el Presidente de la Nación… curioso, ya que las reglas cambiaron mucho a lo largo de estos 4 años, y no hay nada real que afirme que estemos saliendo de la crisis.

Ahora, por si lo del dólar y lo del acuerdo de precios no funciona, resulta que también, en palabras de Pagni: “Macri está desesperado por un desembolso de China por US$2700 millones para la inversión en energía nuclear”.

En un contexto económico de la guerra comercial entre China y Estados Unidos habrá que ver qué tanto le gusta este acuerdo al FMI, en donde es clave la buena relación con USA. Este negocio de US$2700 millones con China se justificarían con la entrada de los chinos a una empresa de energía nuclear llamada Núcleo Eléctrica. 

Todos estos son los recursos a los que apela el presidente para atenuar la recesión y sobre todo para disimular un dato que saldrá a la uz mañana: el de la inflación que será de mayor al 4% mucho más que lo que el gobierno prometió en todos estos años. 

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