En los próximos días, la comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos de Inteligencia del Congreso deberá decidir si recibe al juez Alejo Ramos Padilla, que pide hablar en ese cuerpo para revelar la información y documentación que le presentó el detenido Marcelo D’Alessio, con relación a la causa por extorsión a un empresario agropecuario, y sus vínculos con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que conduce Gustavo Arribas.
ESPIAS
D’Alessio expuso a los ‘espías’ de Majdalani y Arribas se hace el distraído…
El juez Alejo Ramos Padilla quiere informar en el Congreso sobre los detalles de la causa por el pedido de extorsión del falso abogado Marcelo D’Alessio a un empresario agropecuario. Ocurre que D’Alessio aportó documentación que indica su relación con la exSIDE. Además, en su declaración mencionó a dos excomisarios vinculados a la N° 2 de la AFI, Silvia Majdalani, que ahora están detenidos por la misma causa. Desde la agencia de inteligencia reaccionaron denunciando penalmente a D’Alessio por “ejercer funciones públicas sin título”. Pero lo que haya aportado el falso abogado a la investigación implicaría a la cúpula de la AFI, que conduce Gustavo Arribas y que no se cansa de recordar que, cuando el arribó al organismo, Majdalani ya estaba. Este miércoles (6/3) Elisa Carrió defendió en una entrevista televisiva al periodista Daniel Santoro, al fiscal Carlos Stornelli, y a Mauricio Macri. Pero fue clara cuando dijo que debajo del Presidente podía haber corrupción. La diputada ya se quejó en el pasado de Majdalani y en 2017 pidió su destitución por espiarla.
En el marco de esa causa fueron detenidos Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi, dos ex comisarios bonaerenses acusados de participar de las extorsiones de D'Alessio y que habrían ingresado a la agencia después de los 900 despidos de personal de la exSIDE. Esos dos hombres responderían a Majdalani, según entiende el juez Ramos Padilla.
Sobre Degastaldi se dice que habría participado en el espionaje al ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo y en la falsa denuncia que un albañil hizo contra la diputada Elisa Carrió.
De allí que la diputada nacional apuntara sus cañones contra Madjalani. En 2017 pidió que la destiruyeran. "No puedo creer que el Presidente la sigue sosteniendo...No sé qué voy a hacer si la sigue sosteniendo", lanzó la legisladora denunció ser "objeto de espionaje permanente" y víctima de una "persecución sistemática terrible" que incluye "escuchas telefónicas".
Apenas trascendieron las identidades de los ex policías, en el Congreso los diputados nacionales kirchneristas Leopoldo Moreau y Rodolfo Tailhade y el senador Marcelo Fuentes le pidieron al titular de la Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia, el radical Juan Carlos Marino, que cite a Ramos Padilla para que explique el “entramado de inteligencia ilegal”.
El juez de Dolores acusa a los excomisarios de “haber tomado parte de una estructura delictiva dedicada a la realización de operaciones de inteligencia e investigación a fines de coacción, intimidación y extorsión”. Por ejemplo: las concretadas sobre el empresario Pedro Etchebest y el ex empleado de Pdvsa Gonzalo Brusa Dovat.
El magistrado agrega que "se ha hallado material fílmico y fotográfico de las operaciones que habría realizado (D'Alessio), así como documentación con datos sensibles y de la intimidad de las personas investigadas, tales como listados de llamadas entrantes y salientes, informes migratorios, domicilios, historial laboral y financiero y recolección de datos personales diversos", y agrega que el falso abogado tenía informes con membretes de la AFI, de la Embajada de EEUU y del Ministerio de Defensa de Israel.
Apenas se conocieron las detenciones, desde la AFI denunciaron penalmente a D’Alessio por “ejercer funciones públicas sin título”. Pero no hubo mención sobre Degastaldi y Bogoliuk.