POLÍTICA

MAR DEL PLATA

Macri y Vidal arriban a un distrito clave para el oficialismo, bajo una tensa interna

Mauricio Macri y María Eugenia Vidal llegan hoy a Mar del Plata para apuntalar sus candidaturas en un distrito clave para el Gobierno por la cantidad de electores y por la interna local entre Guillermo Montenegro y Vilma Baragiola. La semana pasada estuvieron allí, Elisa Carrió y Cristina Fernández de Kirchner presentando a pocos metros una de la otra, sus respectivos libros.

Mauricio Macri y María Eugenia Vidal reunirán hoy a los candidatos marplatenses en un acto de campaña en el microestadio del club Quilmes, un evento que contará con la presencia tanto de Guillermo Montenegro y como la de Vilma Baragiola, a pesar de que la cúpula macrista apoya abiertamente la candidatura del diputado.

Hace una semana, el ex juez recibió en una confitería tradicional frente a la playa a Elisa Carrió, en el marco de la presentación de su libro "Vida", mientras Cristina Fernández de Kirchner hacía lo propio con su obra "Sinceramente", en las mismas tierras. 

Carrió siempre tuvo buena aceptación en Mar del Plata. Según los números del PRO, Montenegro está "palo y palo" con la dirigente radical. Al diputado lo sigue a sol y sombra Alejandro Rabinovich, un dirigente que se formó en la militancia junto a la líder de la Coalición Cívica y que habla a diario con Federico Salvai, jefe de gabinete y operador de Vidal.

Son, con sutiles diferencias, las mismas cifras que manejan en el comando de campaña de Baragiola, cuyo equipo es liderado por el ex intendente Daniel Katz, uno de los primeros radicales que se entusiasmó con la concertación K impulsada por Néstor Kirchner hace más de una década.

Sin internas en la mayoría de los distritos bonaerenses, la primaria entre Montenegro y Baragiola concentró toda la atención del macrismo provincial, justo en una de las localidades de mayor incidencia electoral: cuenta con 573.206 votantes, apenas por debajo de la capital provincial, con 587.583, y muy detrás de La Matanza, con 1.117.330.

Mar del Plata es, además, la única ciudad gobernada por la coalición oficialista cuyo intendente, Carlos Arroyo, cortó el vínculo con la cúpula vidalista desde hace un largo rato. Para la Provincia, Arroyo es, desde hace rato, "vecinalista".

La ciudad balnearia fue al inicio de la gestión Macri un destino hostil para el jefe de Estado: en su primer año, en el 2016, lo recibieron con pedradas en un evento en el que participaba junto a la gobernadora. Fue la primera de las alertas de la custodia presidencial que, en los siguientes años, fue vulnerada en una decena de oportunidades. Su última visita a "La Feliz" fue en el verano para la reinauguración de un hospital.

Desde este jueves, Miguel Ángel Pichetto espera por Macri y por Vidal en la ciudad costera.

El Gobierno necesita sí o sí descontar la brecha con Cristina y su delfín Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. En Casa Rosada, de hecho, se entusiasmaron en las últimas semanas con un eventual repunte bonaerense del Presidente, que sembró en el Conurbano sus más altos niveles de impopularidad.

Para la última semana de campaña, Juntos por el Cambio reservó Vicente López para el cierre previo a las PASO, una localidad en la que, a pesar del favoritismo oficialista, también se perdieron votos. 
 

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