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CALIENTE FRONTERA

La odisea de los inmigrantes centroamericanos: una de las claves en la relación México/ USA

Luego de las últimas semanas de tensión entre México y Estados Unidos, donde el gobierno de Donald Trump decidió imponer aranceles de un 5% a los productos mexicanos para castigar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador debido a la ola de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera, desde México decidieron desplegar militares de la Guardia Nacional en su frontera con Guatemala. Pero, ¿qué significa esto para los migrantes que atraviesan ese territorio todos los días? Es un peligro o no lo suficiente para hacerlos retroceder?

Si nos detenemos a mirar el mapa de América Latina, podemos ver que México limita con Guatemala al sur y con Estados Unidos al norte, dos países que son muy diferentes entre sí y que en consecuencia, sus ciudadanos correspondientes buscan distintas cosas. En el caso de Estados Unidos, la primer potencia económica mundial, el objetivo es mantener esa hegemonía política, económica y financiera. 

Google Maps México, limita con Guatemala y Estados Unidos

Aunque con la llegada de Donald Trump al poder esas cosas cambiaron ya que su consigna principal es: "Make America Great Again" ("Hacer a America grande otra vez"), es decir, entre otras cosas, un país sin inmigrantes ilegales. Estos últimos actores provienen de países de centroamérica como Guatemala y Honduras, es por eso que para alcanzar el objetivo norteamericano tienen que pasar por México. 

De esta forma vemos como el país actualmente gobernado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está en medio de dos Estados que no tienen objetivos parecidos. Es así que Estados Unidos culpa a México de no aplicar políticas lo suficientemente fuertes para evitar la llegada de los migrantes. Es por eso también que el pasado jueves 30/05, Donald Trump tomó la decisión de imponer aranceles del 5%  las importaciones mexicanas. 

En consecuencia, se comenzaron jornadas de conversaciones entre los representantes de ambos países para intentar llegar a un acuerdo. En tanto, AMLO tomaba una medida conciliadora al subordinarse, de alguna forma, a los pedidos de la Casa Blanca, mientras que por supuesto Donald Trump continuaba con sus amenazas sin pensar en posibles consecuencias. Sin embargo, días después, el gobierno mexicano anunció que una de las medidas a tomar para resolver la situación con el país vecino sería: desplegar 6 mil integrantes de la Guardia Nacional para frenar la inmigración en Chiapas, el territorio donde se ubica la frontera con Guatemala.

Lo que nos lleva a la cuestión central de la situación: ¿Qué harán los migrantes ante la presencia de las fuerzas militares mexicanas? Teniendo en cuenta que los migrantes cruzan la frontera a veces a pie o en botes de madera y neumáticos.

De acuerdo a un artículo del medio independiente mexicano, Animal Político, las familias todavía no sienten la presencia de las fuerzas policiales, por más de que el gobierno mexicano ya haya anunciado su despliegue. Aunque lo que si hay y se percibe son los grupos de retención del Instituto Nacional de Migración de México, tanto militares en tierra como marinos. 

El medio mexicano cuenta la historia de Manuel y Eva, una familia de Nicaragua que junto a 8 personas intentan cruzar la frontera de México con Estados Unidos. Aunque tienen que aprender como sortear los controles y por qué caminos se puede avanzar y por cuáles no.

En los países expulsores, como Nicaragua o Guatemala, la situación política, económica y social es crítica, ya que en el primero por ejemplo, los nicaraguenses enfrentan un escenario de protestas de jubilados y estudiantes que son reprimidas de la forma más dura. Tal es así que según los datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 325 personas murieron en protestas a manos de la policía.

Mientras los migrantes intentan llegar a destino tras atravesar distintas barreras, en México los ciudadanos cuestionan las políticas de AMLO, ya que la creación de la Guardia Nacional, que fue apoyada por muchos, no tenía este objetivo. Recordemos que cuando el presidente Obrador la propuso lo hizo con el fin de retirar a los militares y sus prácticas violentas de las calles, no presionar a migrantes en los 956 kilómetros de frontera que separan a México e Guatemala.

Además hay que tener en cuenta que la división entre Guatemala y México no es un muro, sino que son límites naturales como ríos y pastizales. Aunque esto lo hace más difícil para las caravanas ya que tienen que tener muy en claro los caminos, lo que lo dificultará más con la llegada de la Guardia Nacional.

Volviendo a la relación actual entre México y Estados Unidos, hay algo que no tuvimos en cuenta que es el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (USMCA), que se vio en peligro las últimas semanas con la imposición de aranceles. Y además con este sobre la mesa fue muy fácil para Trump presionar sobre el control de la inmigración, sobre todo porque es México quien con su situación económica no puede permitirse perder un acuerdo comercial con Estados Unidos, como tampoco enfrentarse a sanciones tan altas como las que Trump había propuesto.

En cuanto a Trump al cumplir con el contrato comercial y con el freno de la inmigración ilegal está matando dos pájaros de un tiro, ya que las relaciones comerciales con México son clave para Washington, sobre todo en la actualidad donde Estados Unidos atraviesa una guerra comercial con China. Aunque por otro lado también con las medidas contra la inmigración logra el apoyo de sus votantes republicanos que son de mucha ayuda para las próximas elecciones de 2020.

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