Los objetivos a grandes rasgos de esta guerra eran 1.desarticular la base central de Al Qaeda atrapando o matando a sus líderes y desmantelando sus campos de entrenamiento, 2. derribar el régimen talibán y poner en su lugar otro gobierno con ayuda de los muyahidines que aún combatían en el norte.
Una semana después del 11S, Bush le dijo a uno de sus asesores más cercanos:
Doctrina Bush
La Doctrina Bush es explicada por Robert Jervis, un reconocido académico en el área de las Relaciones Internacionales. Él explica que la Doctrina Bush se basa en 4 pilares fundamentales:
- Una fuerte creencia en la importancia del gobierno interno de un Estado para determinar su política exterior.
- La percepción de que hay grandes amenazas que sólo pueden ser derrotadas por políticas nuevas y vigorosas. Esta política es la guerra preventiva.
- La voluntad de actuar unilateralmente cuando sea necesario.
- Un sentido primordial de que la paz y la estabilidad requieren que USA afirme su primacía en la política mundial.
En la campaña presidencial del 2000, Bush dijo que USA necesitaba una "política exterior más humilde". Pero sus objetivos y concepciones hacen que la Doctrina Bush sea todo lo contrario. Existía una tendencia a decir que el 11S lo cambió todo en materia de política exterior de USA, pero en realidad esto no es así. El 11S sí alteró la política exterior de Bush específicamente.
Según Melvyn P. Leffle, historiador estadounidense, antes del 11S, la administración Bush había centrado su atención en política exterior en China y Rusia; sobre la determinación de si estaba en juego un acuerdo de paz en Medio Oriente; sobre la construcción de un sistema de defensa contra misiles balísticos; y sobre la contemplación de cómo lidiar con estados "rebeldes" como Irán, Irak, Libia y Corea del Norte. Pero, en verdad, el enfoque del presidente estaba en el ámbito nacional: recortes de impuestos, reforma educativa, voluntariado basado en la fe, política energética. Y luego, de repente, ocurrió el desastre.
Así fue como se lanzó la guerra contra el terrorismo en general, y no sólo frente a Al Qaeda, con un nuevo enfoque de autodefensa premeditada. Este enfoque valió tanto para la guerra en Afganistán librada en 2001 como la invasión a Irak que tuvo lugar en 2003.
Antes del 11S, la primacía y la seguridad de Estados Unidos se daban por sentadas. Después del 11S, Washington tuvo que dejar en claro que podía proteger la patria estadounidense, defender a sus aliados, supervisar una economía mundial abierta y propagar sus instituciones. Este proceso también incluía exportar la democracia especialmente en Medio Oriente.
Irak: ¿Una guerra innecesaria?
El 20 de marzo de 2003, una coalición liderada por USA junto a países aliados como Reino Unido y España, dio inicio a la invasión de Irak. Hasta el día de hoy son varios políticos y académicos que cuestionan la legalidad de esta guerra preventiva.
El argumento era que Saddam Hussein tenía en su poder armas de destrucción masiva (ADM). "No hay duda de que Saddam Hussein tiene armas biológicas y la capacidad de producir rápidamente más, y muchas más", dijo el ex secretario de Estado de los Estados Unidos, Colin Powell, el 5 de febrero de 2003 en el Consejo de Seguridad de la ONU. Contrariamente a las acusaciones, los investigadores de la ONU en Irak no encontraron rastros de armas biológicas. Pese a la falta de evidencias contundentes y sin la aprobación de la ONU, EEUU y Reino Unido decidieron invadir el país.
USA pudo derrocar al gobierno, e implantar un nuevo régimen con elecciones supuestamente democráticas. En 2013, 10 años después de que USA lanzara la operación "Libertad iraquí", el 53% de los estadounidenses cree que su país "cometió un error enviando tropas a luchar en Irak", mientras que el 42% considera que no lo fue.
La guerra en Afganistán
Hoy todos somos testigos de cómo los Talibán conquistaron Kabul. La retirada final de USA significa que el presidente Joe Biden ha cumplido su promesa de campaña de poner fin a la "guerra más larga" de Estados Unidos, una hazaña que no cumplieron ni Barack Obama ni Donald Trump, sus 2 predecesores, pero le ha costado un considerable derramamiento de sangre y una capitulación total ante los talibán.
Hoy podemos ver que la Doctrina Bush no obtuvo los resultados deseados. La credibilidad de Estados Unidos en Medio Oriente se debilitó, Irán aumentó su capacidad para entrometerse más allá de sus fronteras. Bush nunca explicó en detalle cómo la democracia iba a echar raíces en Medio Oriente. Simplemente asumió que la democracia brotaría una vez que Saddam Hussein y otros tiranos fueran destituidos del poder. El problema, como bien recalca John Mearsheimer, defensor de la teoría realista en el campo de las Relaciones Internacionales: