En su libro de 2010, 'Rompiendo el techo de vidrio: Mujeres líderes religiosas en sus propias palabras', la presentadora de radio Maureen Fiedler identificó 8 roles de liderazgo religioso para las mujeres:
CAMBIANDO LIDERAZGOS
Mujeres que reclaman: La Fe no es cosa de hombres
Las mujeres exigen, cada vez con vos más potente, espacio en los credos e iglesias donde injustamente se las ha discriminado.
- líderes denominacionales,
- lideres organizacionales,
- eruditas bíblicas,
- teólogas,
- activistas religiosas,
- maestros espirituales,
- líderes interreligiosos y
- periodistas.
Para Fiedler, "el liderazgo denominacional es más difícil de lograr para las mujeres, porque implica poder real".
La ordenación de mujeres, de eso estamos hablando, permanece en gran parte fuera de los límites aceptables en muchas confesiones, incluidas las 2 denominaciones cristianas más grandes de Estados Unidos: la Iglesia Católica Apostólica Romana y la Convención Bautista del Sur, o SBC. Pero también en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocida como la SUD o mormones. Y el Consejo Rabínico de América. Por supuesto que en cada culto aparecen emprendimientos autónomos o descentralizados que empoderan a las mujeres pero no son las instituciones oficiales.
Pero hay algo más profundo aún: Deborah Whitehead, profesora asociada de Estudios Religiosos en la Universidad de Colorado Boulder, afirmó en Religion News Service: "Hay una diferencia práctica importante entre ordenar mujeres y tener mujeres en los puestos de liderazgo más importantes".
Ella ejemplificó: el 71,8% de las congregaciones de Estados Unidos encuestadas dicen que permiten que las mujeres prediquen o dirijan los servicios. Pero el Estudio de Congregaciones Nacionales 2018-2019, que encuestó a 5.300 comunidades religiosas, incluidas las cristianas, judías, musulmanas, budistas, hindúes y otros grupos religiosos, encontró que apenas el 56,4% de estas comunidades permitirían a una mujer ser "clérigo principal o religioso principal".
También encontró que sólo el 13,8% de las congregaciones están dirigidas o codirigidas por una mujer, y el 8,1% de los adherentes estadounidenses pertenecen a comunidades lideradas o codirigidas por mujeres. Muy llamativo: ambas cifras representan aumentos de apenas el 3% desde 1998.
El budismo no es distinto
Las mujeres fueron incluidas en el budismo desde el comienzo, y su ordenación monástica se remonta a más de 2.500 años, dijo Judith Simmer-Brown, profesora emérita de Estudios Contemplativos y Religiosos en la Universidad Naropa, Colorado, escuela de artes liberales asociada con el budismo. Sin embargo, a medida que se extendió de India a otros países, hubo requisitos adicionales para que una mujer fuese ordenada en esas sociedades patriarcales.
“La ordenación completa de mujeres ha sido muy difícil ”, confesó Simmer-Brown. "Y eso sucedió pese a que las enseñanzas budistas siempre dicen que las mujeres tienen la misma capacidad para iluminarse e incluso pueden ser más adecuadas para la iluminación que los hombres".
En los recientes 25 años, a medida que el budismo ha crecido en Occidente y las sociedades budistas asiáticas han sido influenciadas por el feminismo, existe una mayor conciencia de la importancia del liderazgo de las mujeres, dijo Simmer-Brown.
Hoy en el budismo, el statu-quo de la mujer varía según países y escuelas. Las mujeres pueden ser ordenadas como el equivalente de los monjes en China, Corea del Sur, Taiwán y Vietnam, territorios dominados por la escuela de budismo Mahayana. En cambio la ordenación femenina no está disponible en la tradición tibetana ni en Camboya, Laos y Myanmar.
Tampoco en Tailandia, donde más del 90% de la población es budista. Decenas de mujeres tailandesas han viajado a Sri Lanka, que sí permite la ordenación completa. Fue el caso de la Venerable Dhammananda, la primera monja ordenada de Tailandia en Theravada, una de las formas más antiguas de budismo.
En el Islam, Marruecos lidera
Algunas de las tradiciones y prácticas del profeta Mahoma fueron preservadas y transmitidas por las mujeres más cercanas a él, como sus esposas.
Sin embargo, no es posible para la mujer alcanzar el rango de imán.
En el Islam dicen algunos que esa es una visión occidental del liderazgo y que se puede ejercer liderazgo también atendiendo muchas necesidades diferentes.
Aziza Moufid, una mujer de 40 años en Marruecos, es una de las que ha asumido el liderazgo dentro de la fe, sirviendo como 'mourchidat' o guía religiosa femenina.
Las 'mourchidat' reciben formación en un instituto para estudiantes y alumnas fundado por el rey Mohammed VI y que lleva su nombre. Las mujeres graduadas imparten clases de religión y responden a las preguntas de las mujeres en las mezquitas o durante el trabajo de divulgación en escuelas, hospitales y prisiones.
Moufid usa WhatsApp para explicar los dichos del profeta a los niños; ayudar a las mujeres a aprender a memorizar y recitar el Corán; y aconsejar a las adolescentes sobre una gran variedad de temas, desde la modestia hasta las oraciones y la menstruación.
Aunque parezca extraño la mayor restricción al ascenso de la mujer en ciertas comunidades islámicas proviene de las propias mujeres, aferradas a la tradición cultural.
Poco después de que Kholoud al-Faqeeh fuera nombrado jueza en un tribunal religioso islámico en los territorios palestinos, una mujer entró, la vio, se dio la vuelta y salió, murmurando que no quería un mujer para contarle su caso.
Al-Faqeeh se entristeció, pero no se sorprendió: la gente está acostumbrada desde hace mucho tiempo a ver a hombres con turbantes en su lugar. Recién en 2009 ella se convirtió en 1 de las 2 primeras mujeres nombradas en Cisjordania como jueces de tribunales religiosos islámicos. Ella considera que su presencia es importante ya que trata desde el divorcio y la pensión alimenticia hasta la custodia y la herencia.
Su caso es muy interesante respecto del judaísmo ortodoxo o fundamentalista, que pretende quedarse con sus tierras y que segrega a la mujer.
El Vaticano y el empoderamiento
Las mujeres que aspiran al liderazgo en la Iglesia Católica Apostólica Romana han aceptado el techo de cristal que existe en la institución dominada por hombres, pero la reciente avalancha de nombramientos femeninos del papa Francisco en la jerarquía del Vaticano sugiere que algo está en marcha... dicen algunas mujeres....
En 2016, Francisco creó una comisión para estudiar la posibilidad de que las mujeres diáconos pudieran presidir todos los servicios excepto la Misa y los sacramentos. En 2019, él dijo que el informe de la comisión no proporcionó una "respuesta definitiva" y lanzó un nuevo estudio, que está inconcluso.
"Todo es parte de un esfuerzo por posponer el abordaje del problema", dijo Lucetta Scaraffia, profesora de Historia en la Universidad Sapienza, de Roma. En 2012, Scaraffia fue nombrada por el papa Benedicto XVI para dirigir 'Mujeres en el Mundo de la Iglesia', una revista publicada junto con el periódico vaticano L'Osservatore Romano.
En 2019, ella y muchas de sus reporteras renunciaron, consecuencia de publicar artículos sobre la servidumbre y el abuso sexual de las hermanas religiosas por parte del clero masculino. Scaraffia dice que la jerarquía del Vaticano forzó esas renuncias asfixiando a la publicación.
Scaraffia al hablar de la ordenación femenina: "Creo que las mujeres deberían tener autoridad en el Vaticano y en los departamentos de la Iglesia como mujeres normales, como mujeres laicas, que ven las cosas de manera diferente".
Scaraffia cree que los recientes nombramientos femeninos del Vaticano son "importantes desde una perspectiva simbólica y de imagen pública". Pero reflejando su propia experiencia, ella dice que estas mujeres "elegidas por la jerarquía eclesial, competentes pero obedientes, no tienen una oportunidad real de interferir en las decisiones de la Iglesia".
En cambio, dice Scaraffia, Francisco debería nombrar a miembros de la Unión Internacional de Superioras Generales, que representa a más de 600.000 religiosas en todo el mundo, para integrar el Consejo de Cardenales, un grupo de prelados elegidos como asesores del pontífice.
"La Iglesia no está cambiando, las mujeres en la Iglesia están cambiando ”, dijo ella, “ incluidas las hermanas religiosas que fueron calladas y obedientes durante mucho tiempo. Ahora ya no son silenciosos y obedientes. Ahora están presentando sus solicitudes, sus proyectos, su identidad".
El empoderamiento de la mujer es "cada vez más un tema que también llevan los hombres, incluidos sacerdotes, obispos y cardenales. Incluso el Papa", explicó la hermana Nathalie Becquart, la primera mujer nombrada subsecretaria del Sínodo de los Obispos. Ella no lo dijo pero hay una amenaza muy concreta de cisma de la Iglesia Católica alemana, y uno de los reclamos al Vaticano se refiere al rol institucional de la mujer.
Francisco nombró a una erudita bíblica, la hermana Nuria Calduch-Benages, como secretaria de la Pontificia Comisión Bíblica.
Y el 04/11/2021, eligió a la hermana Raffaella Petrini como secretaria general de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano, la mujer de más alto rango en la ciudad-estado.
Antes, la primera mujer nombrada para una Congregación del Vaticano fue la hermana Luzia Premoli, de Brasil. En 2014 la designó en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Ella había llegado a superiora general de las Hermanas Misioneras Combonianas, activas en numerosos países africanos.
Premoli dijo a The Conversation que su nombramiento en el Vaticano fue lento a causa de una "mentalidad dentro de la Iglesia" que desaprueba a las mujeres en los puestos más altos.
"Pero para Jesús fue diferente", dijo. "Él invitó a las mujeres a seguirlo".
La inyección de mujeres en puestos de autoridad en el Vaticano ya está cambiando las perspectivas, dice Becquart.
Evangélicos
Cuando surgió una vacante para obispo en la Iglesia Episcopal Metodista Cristiana en 2010, Teresa Jefferson-Snorton esperó que alguna mujer se ofreciera como candidata. Ninguna lo fue.
Desde su fundación, 140 años antes por los metodistas negros que emergían de la esclavitud, la la Iglesia Episcopal Metodista Cristiana nunca había elegido a una mujer obispo.
Jefferson-Snorton había pasado décadas como pastora, capellán y educadora teológica. Ella dice que estuvo en oración intensiva antes de discernir que estaba “sintiendo un llamado a esto” y presentó su nombre.
A pesar de la oposición de algunos que dijeron que la denominación no estaba lista para una mujer obispo, ella fue elegida obispo N°59 de la CME, supervisando 217 iglesias en Alabama y Florida.
Pero 11 años después sigue siendo la única mujer obispo de la CME, con un Colegio de Obispos de 16 hombres, todos con vestimentas púrpuras y blancas, y Teresa.
La mayoría de las principales denominaciones cristianas negras en los Estados Unidos no tienen un obstáculo doctrinal para ordenar a mujeres líderes, y las mujeres han predicado y ordenado en iglesias históricamente negras desde el siglo 19. Sin embargo, el liderazgo denominacional siguió siendo exclusivamente masculino hasta el siglo 21, y las mujeres siguen siendo la excepción en los peldaños superiores.
A principios de 2021, la reverenda Gina Stewart se convirtió en la 1ra. mujer presidenta de una importante organización bautista negra, la Lott Carey Baptist Foreign Mission Society, que responde ante desastres y lucha contra la pobreza, el hambre y la trata de personas.
“Siempre que se coloca a una mujer en un papel que es tradicionalmente masculino, hay algo de negatividad”, dijo Stewart, pero en sus primeros 90 días como presidenta ella ha recibido llamadas de felicitación de algunos líderes denominacionales masculinos y apoyo de su predecesor, un hombre, sin encontrar "ninguna resistencia importante".
“Se está produciendo un cambio”, dijo Stewart, y señaló que más mujeres han sido promovidas para liderar departamentos importantes en la iglesia. Veremos.