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ANÁLISIS DE CAMPO

Teléfono para Alberto: Advertencia de la Sociedad Rural

Un informe de la entidad del campo demostró que el sector creció más cuando no tuvo trabas. La organización dividió el trabajo en cinco períodos, que suman 65 años, donde la tasa de crecimiento de la producción agrícola fue mayor que la tasa de largo plazo de la producción de cereales y oleaginosas. Desde la entidad señalan que el sector se expande cuando percibe medidas no restrictivas.

Un trabajo de análisis de desarrolló el Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina muestra que en los últimos 120 años, el campo produjo más siempre que tuvo de su lado políticas ligadas a la libertad económica y a la no intervención de los mercados. En cambio, cayó cuando se aplicaron medidas de control o intervencionistas. El trabajo dividió las políticas económicas en etapas desde 1900 hasta el año en curso.

Acotaron el análisis de acuerdo a las medidas del momento: Retenciones, control de cambios, monopolización del comercio de granos y precios máximos, o cuotas para exportar, entre otras medidas, que terminaron afectando la producción.

De acuerdo con el Instituto de Estudios, mientras la producción de cereales y oleaginosas aumentó a un ritmo del 2,9% anual, la tasa de crecimiento del PBI en el mismo período fue del 3% anual. En esta línea, el informe refleja que "en el largo plazo el crecimiento de la economía argentina está notablemente ligada al crecimiento de la producción agrícola". Los analistas consideraron que el campo, se desarrolló cuando hubo políticas que ayudaron a la actividad por la libertad económica y, otras que lo frenaron.

Al respecto, detectaron una tasa de crecimiento mayor que la de largo plazo de la producción de cereales y oleaginosas, con la apertura de la economía, y la unificación cambiaria

El informe señala."Esta combinación de factores ocurrió entre 1900 y 1930, donde el sector creció 30 años a una tasa de 4%, entre 1958 y 1964 cuando la unificación cambiaria, la eliminación del monopolio del comercio y el impulso de la tecnificación contribuyeron con ese crecimiento. Lo mismo ocurrió entre 1976 y 1982 cuando el sector duplicó la tasa de crecimiento de largo plazo; entre 1991 y 2011, el período más largo de crecimiento alto, producto principalmente de la liberalización de los mercados, un régimen cambiario con un solo tipo de cambio, y la eliminación de las retenciones desde 1991 hasta 2002".

"El mismo comportamiento se observó entre 2014 y 2019, producto de los cambios de reglas que el gobierno iniciado en diciembre de 2015 estableció para el sector, con la eliminación de los Registros de Operaciones de Exportación (ROE), la eliminación de los controles de precios y la baja de retenciones, que en agosto de 2018 fueron reestablecidas". Agrega el trabajo.

Al tiempo consideran que hay seis períodos donde el ritmo de crecimiento de la producción agrícola estuvo por debajo de la tasa de largo plazo de la producción de cereales y oleaginosas, algo que se asoció a restricciones, más retenciones y otras intervenciones.

Esas etapas mostraron que el ritmo de crecimiento de la producción agrícola estuvo por debajo de la tasa de largo plazo de la producción de cereales y oleaginosas, reflejan en el periodo 1944 y 1958 cuando la producción cayó un 1,7% por año contra un 4,1% del PBI, "producto de la presencia de mercados de divisa paralelos, el monopolio de la comercialización de granos por parte del Estado, precios oficiales de los granos".

Según los analistas de la Sociedad Rural también pasó entre 1971 y 1976 (el agro tuvo un 0,9% de crecimiento versus 2,1% del PBI) y entre 1982 y 1991 (1,2% del agro y 0,8% el PBI), cuando "predominaron las políticas de controles de precios y administración de los saldos exportables, se impusieron retenciones y los mercados cambiarios funcionaron en forma dual, con un sesgo fuerte antiexportador".

Según la entidad gremial empresaria se vio el mismo tipo de respuesta entre 2011 y 2014, cuando la producción agrícola enfrentó el cepo, retenciones del 35% a la soja, 23% en trigo y 20% en maíz, entre otros productos, además de trabas para exportar y cuotas.

"Entre 2011 y 2014 la tasa de crecimiento de la producción agrícola volvió a un nivel muy bajo (0,8), menos que un tercio de la tasa de largo plazo (que dio un 3% ) y similar a la tasa que presentó el sector durante el tercer gobierno de Perón y el segundo pacto social impulsado entre 1971 y 1976", señaló el trabajo de la SRA.

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