OPINIÓN

LA POSTPANDEMIA

Fernández, Kicillof, Larreta, Perotti, Schiaretti y el tema de fondo

La trinchera contra el COVID-19 ha tenido varios aciertos y 2 traspiés de cierta repercusión: aquel día cuando los adultos mayores llegaron a los bancos que sólo abrían para beneficiarios de subsidios de ANSeS y fue una aglomeración impiadosa; y los sucesos que fueron desde la noche del sábado 25/04 a la noche del domingo 26/04 y concluyó con declaraciones del presidente Alberto Fernández el lunes 27/04 por la mañana, haciendo una autocrítica acerca de su diferencia con 3 gobernadores + 1 jefe de Gobierno = 4. Pero hay algo más profundo en todo eso.

El Poder (Nación, provincias, municipios, empresarios, sindicalistas) ya debate la salida de la pandemia y las características que tendrà la post pandemia. Es evidente que, tal como ocurrió una uniformidad durante el ascenso de la crisis que desde el 20/03 incluyó un aislamiento social preventivo obligatorio que no ha cesado aún, hay una diversidad acerca de cómo realizar lo que Alberto Fernández llamó "fase 3".

El Presidente, a quien algunos críticos suyos describen como 'enamorado de la pandemia', a causa del liderazgo que le permitió y la popularidad personal que consiguió en este tramo de la crisis sanitaria, decidió el sábado 25/04 liderar una apertura que consistía en una autodisciplina colectiva que fracasó en España esa misma jornada: permitir la salida a caminar de las familias, para esparcimiento. Él lo limitó a 500 metros que estimó equivalentes a 45 minutos diarios.

El error del Presidente fue establecerlo como una norma general omitiendo que él debía recomendarlo pero la decisión final correspondía a los gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma

Los 3 gobernadores (Buenos Aires, Santa y Córdoba) + el Ejecutivo porteño, se lo recordaron, por escrito, 24 horas después, cuando informaron que no podían aceptar esa caminata en forma general. En el caso de Axel Kicillof difundió -y actualizó en la noche del lunes 27/04-, un mapa informativo de los municipios bonaerenses donde podía ocurrir el esparcimiento y donde no se podìa.

Antes, el Presidente habló con el periodista Ernesto Tenenbaum, por Radio Con Vos, y realizó una autocrítica, reconociendo que debió haber informado que la decisión acerca del alcance de su propuesta era de los jefes territoriales. Tambièn intentò minimizar las diferencias con el inèdito Grupo de los 4.

No obstante, Alberto Fernández también explicó que él proponía comenzar a levantar algunas restricciones porque existe un peligro de hartazgo en muchos ciudadanos, la cuarentena no puede seguir por siempre y, en definitiva, lo que él había propuesto era menos complejo que los pedidos recibidos de varios gobernadores acerca de permitir la reapertura de establecimientos industriales. Alberto F. mencionó concretamente que le habían pedido por las terminales automotrices:

 **  Córdoba tiene Fiat Chrysler y Renault,

 **  Santa Fe tiene General Motors, y

 **  Buenos Aires tiene Volkswagen, Ford Toyota y Peugeot.

Los gobernadores, el jefe de Gobierno porteño y los intendentes municipales, a causa de que no pueden imprimir papel moneda ni cuasimoneda, sufren más que la Nación el derrumbe de la recaudación impositiva con la que deberían afrontar sus gastos ordinarios, y algunos de los gastos extraordinarios provocados por las emergencias sanitaria y económica.

Por lo tanto, no es casual que los gobernadores y el jefe de Gobierno prioricen recuperar la actividad económica mientras que el Presidente buscaba el esparcimiento de las familias, acción que bien podría reforzar los aplausos de las 21:00 que en algunos jornadas amenazan declinar.

El Presidente es depositario de la confianza de los ciudadanos, y ocurre una situación curiosa, infrecuente en las mediciones de opiniòn pùblica: su gestión tiene un nivel de popularidad que supera a la propia imagen personal de Alberto Fernández.

Dicen, quienes conocen estas cuestiones, que es lógico que en una emergencia tal como la pandemia, la imagen positiva de los Ejecutivos levante y la de los Legislativos decline, un condicionante -y una explicación- de la decisión del Congreso de regresar a las sesiones.

La reapertura

Es muy importante considerar que la cuestión de la reapertura de la cuarentena provocará que la economía alcance una intensidad mayor a la del presente.

El Presidente afirmó que él se encuentra preparando un plan junto a su ministro de Economía y al titular del Banco Central.

Desde que asumió Martín Guzmán acumula una deuda en lo que se refiere a algún plan explicitado a los agentes económicos. La post-pandemia encontrará a la economía con una aguda crisis fiscal, una inflación muy preocupante, el temor a que la cadena de pagos pueda interrumpirse y que el desempleo se dispare.

¿Tiene alguna relaciòn con ese plan la iniciativa tributaria de Máximo Kirchner, que se afana por tratar en el inicio de mayo su madre Cristina Fernández de Kirchner, o es una propuesta política descolgada? Cualquiera sea la respuesta es importante.

Sin embargo, hay que conceder al Presidente el beneficio de la duda. No habrá especulaciones al respecto.

Por lo tanto, hay que limitar el debate a la recuperación de la normalidad, días en los que menguará la influencia de los epidemiólogos y regresarán los políticos y los economistas.

Es interesante el caso de China, considerando que realizó en la provincia de Hubei una cuarentena de las características de la que sucede en Argentina.

El 1er. grupo de empresas que reanudó su trabajo a fines de enero y principios de febrero fueron empresas estatales que debían garantizar el suministro de productos médicos. Fue importante consolidar la cadena de valor. Un ejemplo hoy en la Argentina: abrir los corralones pero mantener cerradas las fábricas de ladrillos es una inconsistencia.

En China, la 2da. fase contempló una escala específica: las industrias de acero, alimentos, carbón y ferrocarril reanudaron al 70% y debían cumplir requisitos de estándares de prevención y control de epidemias.

Mientras esto sucede, hay que considerar lo que describió Chen Xi, profesor asistente de Salud Pública en la Universidad de Yale (y que considera aplicar USA):  

 **  los hospitales locales deben comprobar disminuciones consecutivas en pacientes con gripe o similares a la gripe durante más de 10 días; 
 **  debe haber pruebas de ácido nucleico a gran escala en ciertas áreas donde las tasas positivas han disminuido durante 14 días consecutivos, y 
 **  debe asegurarse que el sistema de salud no resultará colapsado si hay un rebote en la reapertura.

"Ningún estado en USA puede cumplir con estos criterios todavía. Un modelo matemático sugirió que la reapertura más temprana posible en USA será después del 20/05, cuando algunos estados podrían cumplir con esos requisitos", dijo el Dr. Chen.

"El levantamiento de la cuarentena en China incluyò aplicaciones de rastreo de contactos y el uso de inteligencia artificial, pruebas de temperatura obligatorias para ingresar a instalaciones públicas como cafeterías y restaurantes, registro de datos de contacto y pruebas de coronavirus masivas", que incluyeron hasta 60.000 pruebas al día en Wuhan, recordò Tom Fowdy, un analista británico de relaciones políticas e internacionales.

Para China, poner fin al bloqueo nunca estableció el final de la guerra contra la epidemia. Empresas y personas cumplen con medidas en su rutina cotidiana hasta el presente para evitar una 2da. ola de contagios o el resurgimiento de casos. 

Por último, un requisito fundamental para la post-pandemia: mantener -e inclusive ampliar- la red de respaldos políticos, económicos y sociales. Si el Presidente buscará o no cumplir con esto, resultarà un mensaje poderoso. Pero si él lo consigue o no, será un mensaje mucho más importante aùn. Vienen días de definiciones.

Te puede interesar

    Dejá tu comentario