Cuando la mayoría de las consultoras privadas aseguraban que la economía argentina entró en recesión al cierre del tercer trimestre de 2025, el INdEC salió al rescate del Gobierno y así Javier Milei evitó la 'palabra maldita', pero no hay nada que festejar: de acuerdo al ente oficial, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) subió 0,5% respecto de agosto y 5% interanual, empujado por la suba de la Pesca (estacional) y de la Intermediación Financiera. Pero la industria sigue en crisis: cayó 1% y es uno de los dos sectores a los que le fue peor que hace un año.
Alarmante: 143 Procesos Preventivos de Crisis en 2025, la cifra más alta desde 2019
Cada vez son más las empresas que abren Procesos Preventivos de Crisis, un mecanismo legal para que las compañías con dificultades económicas negocien con los sindicatos y el Ministerio de Trabajo antes de despedir o suspender empleados. El objetivo de estos procesos es evitar despidos masivos a través de acuerdos, como reducciones de jornada, suspensiones temporales o reestructuración de turnos.
En lo que va de 2025, ya suman 143 casos, según datos oficiales (hasta octubre), y ya superaron el número de 202. Además, es la cifra más alta desde 2019.
Escriben Francisco Jueguen y Pablo Fernández Blanco en La Nación:
Los Procesos Preventivos de Crisis (PPC) –un “convenio de emergencia” para evitar despidos o suspensiones en una empresa- suman 143 a octubre de este año. Ese número no sólo supera todos los registrados durante 2024, sino que implica la cifra más alta desde 2018 y 2019, cuando el macrismo cerró dos años de corrida cambiaria y recesión.
Los datos oficiales surgen de un pedido de información pública que hizo LA NACION en el Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello. El año pasado se registraron 131 casos iniciados, por lo que en lo que va de 2025 ya hay un aumento de más de 9%. Frente a 2023, el primer año de la gestión del presidente Javier Milei mostró un incremento de 211,9%.
En 2018 y 2019, dos años que cerraron con caída del PBI, los PPC habían llegado a 158 y 184, respectivamente. Durante el cuarto kirchnerismo cayeron a entre 20 y algo más de 40 casos iniciados por año, aunque vale una aclaración: frente a los cierres de empresas, el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner impulsó el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para hacer frente a la clausura de la economía en cuarentena.
El año pasado, el producto bruto interno (PBI) mostró una caída de 1,7%, sobre todo por el fuerte ajuste que impulsó el Gobierno a comienzos de su gestión. La actividad comenzó a mejorar –de manera muy heterogénea- a fines de 2024, pero este año ese impulso se ralentizó. Hoy se conoció que el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), que mostró un avance de 0,5% mensual en septiembre y un salto interanual de 5%. Es el mejor nivel desde junio de 2022, cuando hubo un pico de recuperación tras la pandemia.
El modelo mileísta instaló desde el comienzo de la gestión una estabilización macro, una desregulación y una fuerte apertura comercial, que provocó tres fenómenos: que los importados ganaran market share en competencia con la industria nacional en medio de una recuperación lenta; en segundo lugar, que varios sectores –sobre todo los vinculados al consumo masivo- tuvieran que competir además con otros productos que llegaron a la góndola gracias a la reaparición del crédito (bienes durables o créditos hipotecarios, por caso). Y un tercer fenómeno tuvo que ver con el impasse que tuvo la recuperación del consumo masivo gracias a que el ingreso disponible en los hogares, el “puchito” de dinero que queda para consumir después de pagar los gastos fijos (luz, gas, agua, expensas, entre otros, que ganaron en peso con el cambio de precios relativos) sigue por debajo de noviembre de 2023.
Por citar un caso que respondió de manera negativa a la política oficial, la capacidad instalada de la industria manufacturera estaba en septiembre (61,1%) apenas por debajo del registrado en ese mes de 2020, en plena pandemia (60,8%), según el Indec.
Las manufacturas y la construcción, aún se mantienen entre 9% y 22% por debajo del promedio de 2023, respectivamente. En el primer sector hay empresas autopartistas y de electrodomésticos con problemas.
La metalurgia, por ejemplo, cayó 4,6% interanual en septiembre y mejoró 0,3% mensual. Ese sector está un 17,7% por debajo de sus niveles máximos recientes. El presidente de Adimra, Elio Del Re, advirtió: “La industria metalúrgica atraviesa un momento muy complejo, con niveles de actividad excepcionalmente bajos, similares a los de un año pésimo como 2024, y con importaciones que crecieron alrededor del 70% interanual”.



















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