CÓRDOBA. Martín Llaryora es el tercer gobernador de Córdoba que llegó a la Corte Suprema para reclamar por una mega deuda de la Casa Rosada respecto a la financiación del déficit de la Caja de Jubilaciones de la provincia. En el pasado lo hicieron José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti, ambos con resultados “grises”.
ANSES
Martín Llaryora quedó cerca de cobrarle deuda a Milei
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, estuvo presente en la audiencia organizada por la Corte Suprema. En 15 días debe haber una oferta.
Ese reclamo, que todavía sigue vigente, tiene una nueva versión con Llaryora pidiendo a la administración de Javier Milei lo que la propia Justicia reconoció en oportunidades anteriores. Actualmente, la deuda asciende a los 300.000 millones de pesos y se eleva a un millón de millones de pesos (un billón) si se tienen en cuenta los intereses según los registros provinciales.
Ese monto resulta de una acción que se fue repitiendo en el tiempo por la cual Nación transfirió parcialmente o no giró los recursos correspondientes vía Anses para mantener operativo el sistema previsional cordobés. Cabe recordar que este último no fue centralizado, al igual que en otras 13 jurisdicciones del país.
Bajo ese contexto, la conciliación citada por la Corte fue fructífera para Llaryora, quien obtuvo finalmente una respuesta concreta. Según el gobernador, dentro de 15 días funcionarios del Ministerio de Economía y Anses deberán presentarse a un segundo encuentro con una oferta.
Si bien el ofrecimiento posiblemente no complete el monto reclamado por Córdoba, si será una punta para poder recuperar al menos algo de los recursos adeudados. En cualquier caso, será útil para las golpeadas arcas provinciales, que no ven ingresos de dinero nacional por coparticipación hace tiempo.
Martín Llaryora, el tercero
En el pasado, los reclamos judiciales de Córdoba sobre el déficit previsional y su financiación tuvieron resultados diversos. El primero y más contundente a la vista del oficialismo cordobés fue el que gestionó José Manuel de la Sota, gobernador que instaló en agenda el conflicto originado por la administración de Néstor Kirchner, quien se negaba a financiar la diferencia.
Ese reclamo fue el primero en terminar en manos de la Corte Suprema y tuvo una resolución judicial favorable a Córdoba que terminó derivando en el Pacto Fiscal de 2016 por el cual las provincias recuperaron parte de los recursos coparticipables cortados en años anteriores. Dicho pacto fue afrontado bajo el mandato de Mauricio Macri.
Sin embargo, ese antecedente no fue suficiente para rectificar la postura de la Casa Rosada, que volvió a eludir sus presuntas obligaciones. Durante la propia gestión Macri, no se pudieron mantener al día los giros lo que dio a luz a una nueva deuda que llega hasta el día de hoy.
La segunda incursión cordobesa a la Corte la hizo Juan Schiaretti. En dos oportunidades, el “Gringo” reclamó formalmente el envío de los recursos, cuestión que volvió a tener fallo favorable del Máximo Tribunal, pero que en esta ocasión no derivó en soluciones concretas.
En el medio, pasó la administración de Alberto Fernández, donde se incrementó el monto mes a mes. Todo ello hasta llegar a tiempos de motosierra y Javier Milei, donde los giros tampoco se recuperaron.
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