Obra pública: Martín Llaryora acelera el fin de la ruta de la muerte

La autopista RN19 será cerrada por Córdoba.

CÓRDOBA. Para la administración de Martín Llaryora en Córdoba, el lunes 10 de marzo no será una fecha más ya que se producirá la licitación de lo que tal vez sea la obra pública más importante en los registros de la gestión. Se trata de la conclusión definitiva de la autopista 19, que conecta a Córdoba con San Francisco.

Con un acto que dejará en claro la significancia del proyecto para el Gobierno provincial, será el propio gobernador quien dará inicio al proceso licitatorio que durará en torno a 90 días. Así, el Centro Cívico asumirá el control y destino total de los trabajos que están previstos a culminar sobre el cierre de 2026, a pocos meses de los comicios previstos para 2027.

La intención del oficialismo provincial es que la obra de la ruta 19, también conocida como “la ruta de la muerte” por la cantidad de accidentes trágicos que se han acumulado a lo largo de la historia sobre su traza, sea la obra pública insignia para que Llaryora y su equipo se pueda adentrar en la campaña por la reelección. Algo que ya hicieron sus antecesores José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti con obras como la autopista entre Córdoba y Río Cuarto y el cierre de la avenida Circunvalación respectivamente.

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Córdoba cerrará, finalmente, la ruta 19.

Martín Llaryora y la ruta 19

En ese sentido, no parece coincidencia que el gobernador haya elegido el frustrado proyecto de la autopista 19 para poder poner un elemento tangible sobre la mesa del electorado cordobés. Oriundo de San Francisco, su zona de influencia principal recibirá el trabajo mayor que resulta una responsabilidad heredada de Nación.

Durante 2024, Llaryora acordó con la Casa Rosada el traspaso de varias obras inconclusas y que no serían continuadas por el Gobierno libertario, cuya política de obra pública tiende a cero. Entre ellas, la famosa “ruta de la muerte”, que actualmente cuenta con apenas dos tramos de cuatro transitables luego de varios años de promesas inconclusas y dos años de paralización.

Tanto la administración de Mauricio Macri, como la de Alberto Fernández, no tuvieron la capacidad ni el interés de culminar con la obra que ahora retomará Llaryora, explotando todo el crédito en favor de su gestión provincial. Algo lógico teniendo en cuenta que su cierre no implica un desafío menor para las arcas cordobesas, con un costo estimado de 154 millones de dólares.

Ese escollo financiero tendría resolución prevista. En parte gracias a la recaudación cordobesa, que es una de las mayores del país, y en parte gracias a la capacidad de acceso al crédito internacional que mantiene la provincia y a la cual Nación no pondría trabas mayores.

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Martín Llaryora quiere terminar lo que empezó Nación.

Córdoba quiere menos muertes viales

Más allá del aspecto político, el cierre de la autopista entre San Francisco y Córdoba resulta crucial y revela años de atraso en materia de seguridad vial. Algo que dio como resultado décadas de muertes sin sentido e innumerables pérdidas humanas.

Cabe destacar que la ruta 19 es una de las arterias principales del tránsito que recorre de este a oeste el centro del país. Además de ser una zona de alta industrialización y actividad agropecuaria, los más de 157 kilómetros que recorre su traza son una parte clave del comercio provincial, interprovincial con Santa Fe, interregional para la Región Centro, e internacional que busca salir a los puertos, o que quiere cruzar en camión desde Brasil hacia Chile, por ejemplo.

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Martín Llaryora acelera por la obra pública.

Toda esa importancia económica le da un peso muy grande al tránsito, que hasta hace pocos años fluía por un viejo esquema de dos manos que provocaba accidentes innumerables. Algo que todavía sucede en parte de los tramos inconclusos que obliga a los conductores a meterse dentro de las distintas ciudades y pueblos de la zona para evitar las partes en obra.

Para su cierre, la autopista 19 deberá completar al menos dos tramos de trabajos por un total de 62,9 kilómetros. Se trata de 29,4 kilómetros entre Río Primero y Santiago Temple, y 33,5 kilómetros entre San Francisco y Cañada Jeanmaire.

Los trabajos serán encarados por al menos tres empresas, según está previsto en el proceso licitatorio.