POLÍTICA

AGN VS OA

Laura Alonso no controla y ahora la demandaron por no dejarse controlar

Laura Alonso protagonizó un escándalo institucional en abril pasado cuando confesó en una entrevista periodística que la Oficina Anticorrupción que conduce no está “querellando en ninguna” de las causas contra el Gobierno nacional y sus funcionarios. Luego cuestionó un fallo de la Corte Suprema de Justicia y en el Congreso de la Nación pidieron su presencia para dar explicaciones sobre su accionar. Ahora la Auditoria General de la Nación la demandó por no entregar información sobre el organismo tras negarse durante 9 meses.

Tras 9 meses de espera y advertencias, la Auditoria General de la Nación (AGN) que conduce el peronista Oscar Lamberto denunció a la titular de la Oficina Anticorrupción (OA), la macrista Laura Alonso, por no facilitar la información al organismo auditor para realizar sus controles.

Todo comenzó en abril pasado cuando la AGN le avisó a Alonso que llevaría a la Justicia su negativa a brindar información: "De no recibirse o no permitirse acceso a la información en un plazo no menor (sic) a diez días corridos, la AGN procederá a iniciar una acción judicial en ejercicio de las competencias constitucionales y legales".

La advertencia estaba firmada por los siete auditores generales de la Auditoria, incluso por los oficialistas Jesús Rodríguez y Alejandro Nieva.

La nota fue remitida también a la Comisión Mixta Revisora de Cuentas del Congreso de la Nación, donde diputados opositores ya venían reclamando la presencia de Alonso por sus declaraciones públicas contra un fallo de la Corte Suprema de Justicia y su confesión pública de desentenderse de las querellas contra el Gobierno nacional.

En Diputados hay al menos dos proyectos de resolución para citar a la titular de la OA, uno encabezado por Rodolfo Tailhade y otro por Raúl Pérez, del FpV-PJ, el massismo, el Movimiento Evita y Red por Argentina.

En uno de esos escritos, los legisladores afirman que "Alonso está seriamente cuestionada por actos de corrupción, deliberadamente omite presentarse formalmente en las investigaciones penales que involucran al gobierno y es muy distinta su actitud frente a causas que afectan a funcionarios de administraciones anteriores”.

En abril, Alonso desafió a la AGN en declaraciones al diario La Nación: "Nosotros no tenemos ningún problema en que se nos audite, todo lo contrario. Así lo dejamos establecido en las sucesivas comunicaciones que mantuvimos por escrito con la AGN. Lo que no estamos autorizados a entregar es la información sobre las denuncias presentadas por la OA ante la Justicia y el estado actual de esas denuncias. Se trata información que afecta a terceras personas y solo puedo entregarla si hay una orden judicial, y este no es el caso”.

Según La Nación, cuando Alonso supo en 2018 que sería auditada le solicitó a la AGN que le precise "los objetivos, el alcance del trabajo, los criterios y procedimientos que se van ejecutar y los resultados que se esperan alcanzar con la auditoria". Los auditores interpretaron que Alonso pretendía condicionar la entrega de la información que le requerían. Alonso lo niega.

Entonces empezaron idas y vueltas con respuestas y notas sobre la calidad de la auditoria, los alcances de la misma, algunos datos que sí entregó la OA y la insatisfacción de la AGN por el material recibido.

Todo eso derivó en la amenaza de la demanda a Alonso en abril pasado y que se concretó ahora mediante un amparo que presentó la Auditoria ante el Fuero Contencioso Administrativo Federal de la Ciudad de Buenos Aires.

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