CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La avería de 3 de los reactores de la central nuclear de Fukushima producto del terremoto y posterior tsunami que azotó a Japón, trajo de nuevo a relieve la seguridad sobre el uso de este tipo de energía y la paranoia en torno a la misma.
Por qué no hay que comparar Fukushima con Chernobyl
Los sucesos de la central nuclear japonesa dispararon el pánico en todo el mundo. Sin embargo, los expertos insisten en despegar el accidente de 1986, causado por fallas internas, de la avería de la planta que fue arrasada por un desastre natural.
En el mundo se habla de "desastre nuclear" y varios países ya han tomado cartas en el asunto respecto a sus propios proyectos. Alemania revocó su proyecto de extender la vida útil de sus múltiples plantas y Suiza decidió archivar todos los procedimientos en curso para autorizar la construcción de nuevas centrales atómicas.
El pánico y las especulaciones fueron impulsados por un factor común: el desastre de Chernobyl, Ucrania, de 1986. Aquel día, según consigna Wikipedia, durante una prueba en la que se simulaba un corte de suministro eléctrico, un aumento súbito de potencia en el reactor 4 de esa central nuclear, produjo el sobrecalentamiento del núcleo del reactor nuclear, lo que terminó provocando la explosión del hidrógeno acumulado en su interior.
Sin embargo, los sucesos de Japón y los de la localidad ucraniana no son comparables entre sí, en principió, por el origen del problema.
El accidente de Chernobyl, considerado como el mayor de la historia en la explotación civil de la energía nuclear, fue el resultado de diferentes factores como fallas en los sistemas de control, la riesgosa desactivación del sistema de seguridad que supuestamente requeria el test y la ineficaz actuación de los operadores ante la emergencia. "Errores humanos", según advierten los especialistas.
En tanto, la avería en la central de Fukushima es consecuencia del peor desastre natural que haya vivido el país asiático en los últimos 140 años.
Sobre esto fue enfático el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano. El titular del organismo dependiente de Naciones Unidas consideró además que "es muy poco probable que (lo de Fukushima) se convierta en algo como Chernobyl".
El japonés explicó que "hay muchas diferencias" con aquel suceso. "No es un accidente causado por el diseño, sino por un desastre natural más allá de la imaginación. Tampoco hay reacción en cadena porque los reactores se cerraron a tiempo. Y Chernobyl no tenía un blindaje primario de contención como es el caso de estos reactores", dijo Amano.
"Esto ha sido un accidente por un desastre natural sin precedentes, pero no resta fuerza al hecho de que necesitamos una fuente estable de energía como la atómica", afirmó el jefe del AIEA.
En cuanto a las consecuencias, Amano sostuvo que "las radiaciones emitidas son limitadas, pero los operarios tienen problemas para refrigerar los reactores. Lo más importante es estabilizar los reactores".
Los sistemas de enfriamiento de tres de los seis reactores de la central de Fukushima 1 están averiados y dos explosiones se produjeron en los reactores 1 y 3, debido a reacciones químicas y no nucleares. Los blindajes de contención han impedido hasta el momento, según las autoridades japonesas, que emanaran grandes cantidades de sustancias radiactivas al medio ambiente.
En cuanto a los efectos sobre la salud, Malcolm Crick, secretario del Comité Científico de Naciones Unidas sobre los Efectos de la Radiación Atómica, dijo que "por el momento éste no es un problema grave de salud pública".
"No será nada como Chernóbil. Allí el reactor estaba funcionando a máxima capacidad cuando explotó y no tenía ninguna contención", añadió el experto de la ONU en declaraciones a la agencia Reuters.
Como precaución, se ha evacuado a unas 140.000 personas de la zona cercana a Fukushima. Crick indicó que la fusión parcial de núcleo que se produjo en 1979 en la planta de Three Mile Island, en USA, un suceso considerado de mayor gravedad que el accidente japonés en una escala internacional- emitió bajas cantidades de radiación.
"Muchas personas pensaron que habían estado expuestas después de (el accidente) de Three Mile Island", señaló. "Los niveles de radiación fueron detectables pero en términos de salud humana no fue nada", añadió.