A pesar del costo que representa el transporte marítimo internacional desde China a Argentina, las peras asiáticas tienen un precio más competitivo que las del alto valle de Río Negro en el mercado local.
ATRASO CAMBIARIO, NULA RENTABILIDAD
Peras importadas de China corrieron el telón del drama de la fruticultura: + costos y - ventas
La llegada de 17 toneladas de peras desde China demostró que tenemos altos costos de producción, fuerte presión impositiva y paridad cambiaria desfavorable.
El ancla cambiaria es esencial para el éxito del programa económico libertario pero esto obliga a los productores a vender caro en dólares dentro de Argentina porque hemos perdido frente a nuestros vecinos mucha competitividad en los mercados internacionales.
Actualmente, producir frutas finas en nuestro país implica enfrentar costos mucho más elevados que los que tiene Pekin en materia laboral, energética y logística.
Mientras esto ocurre, nuestro vecino Chile les envía a los chinos entre 3000 y 4000 toneladas anuales.
Esta actividad tiene en Argentina una mano de obra intensiva y nunca se produjo la reforma laboral que prometió la Casa Rosada para que fuera más sencillo efectuar una contratación de personal.
El principal destino de las peras era Brasil pero el vecino país devaluó el real un 25% y eso golpeó a la industria argentina.
México, por su parte, tiene aranceles de ingreso del 25% que prácticamente sacan de mercado a los productos nacionales.
CAME ve causas múltiples para un proceso que se ha complicado
La Coordinadora de Actividades de la Mediana Empresa enumeró los problemas de nuestra economía:
-los costos laborales internos están inflados en dólares con respecto a nuestros competidores
-creció la incidencia de los combustibles por la constante suba de las naftas
-hubo incrementos en las tarifas de gas y electricidad
-fletes más onerosos dejan fuera del juego a los que tienen mayor distancia con los puertos
-costos financieros mucho más elevados que el resto del sub continente.
Manzana
Arándanos, frutillas y cerezas
Hubo una buena cosecha pero existe pérdida de competitividad con respecto a rivales directos como Chile y Perú.
Los competidores de Sudamérica pagan por cargas patronales un 10/12% del haber mientras que en Argentina se paga un 40% sobre cada sueldo.
En frutillas el mayor destino es Estados Unidos, donde se exporta la fruta congelada en contra estación. Pero, los altos costos locales han eliminado los márgenes de utilidades.
Chile exportó en 2024 por U$S 12.000 millones en el caso de todos los productos agrícolas, incluido el vino. Argentina, por su parte, apenas llega a US$ 9.000 millones, a pesar de tener un territorio mucho más extenso.
Se trata de un récord absoluto ya que se han convertido en una potencia exportadora en materia de frutas finas (especialmente cerezas. arándanos y uvas).
Los trasandinos han hecho cuantiosas inversiones en regadío y plantas de procesamiento. Han ampliado de manera notable sus zonas de cultivo en el país.
Limones
En el Jardín de la República, firmas locales asociadas a la multinacional Coca Cola generaron un cluster del jugo de limón para proveer a casi todo el mundo. Sin embargo, entraron también en grave crisis.
Los productores tucumanos han abandonado cientos de campos quedando a la espera de mejores condiciones macro económicas.
Cuando se aprecia nuestra moneda solemos perder el equilibrio y terminamos cayendo, nos quita buena parte de nuestra competitividad.
Yerba Mate
Los colonos yerbateros misioneros preparan una gran marcha a la ciudad de Posadas para el 24 de mayo.
Protestarán contras las políticas del presidente Javier Milei quien ha apoyado la desregulación yerbatera porque ya no se pueden fijar precios de referencia para la hoja verde que cosechan los tareferos.
Los productores entregan a los secaderos y recién después llega a un centenar de molinos que la estacionan, la muelen y la envasan.
Para los dueños de los campos, estamos frente al mismo discurso de la década del 90 una década en la cual la industria sufrió mucho daño a toda su cadena.
Hubo destrucción de la agricultura familiar y de la industria nacional, desempleo y pobreza.
Tomates
En Mendoza existe una crisis porque existe falta de compradores en un mercado interno argentino muy deprimido.
En San Juan, la situación es igualmente preocupante. A pesar de haber alcanzado niveles récord de producción, los productores enfrentan una grave falta de demanda por parte de las fábricas procesadoras.
Se trata de un sector que da empleo a miles de trabajadores y familias vinculadas a este cultivo y hoy viven en la incertidumbre.