DEBATE

MUY INSÓLITO

El error fue K y Macri no modificó: Cerrarían comunidades terapeúticas en 2020

Parece mentira que conociendo tan de cerca la problemática de la adicción a las drogas ni Mauricio Macri ni Miguel Ángel Pichetto ni Alberto Fernández ni Cristina Fernández de Kirchner hayan tomado cartas en el asunto. Por ese motivo, las comunicades terapeúticas salen a la calle hoy 26/06, Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. Por falta de modificación de la Ley de Salud Mental, cerrarían todas las colonias terapéuticas en 2020. El Estado carece de la infraestructura imprescindible para atender un fenómeno en expansión permanente, pero a su vez pone en riesgo los esfuerzos de las organizaciones no gubernamentales.

La jornada comenzó en la sede de Uthgra Capital Federal, en la calle Salta 1301, y va hasta las 13:00. 

Entonces habrá una marcha hasta el Congreso Nacional, donde comenzó gran parte del problema, nadie se hizo cargo y nadie intenta rectificar el mal realizado.

Se trata de un artículo de la Ley de Salud Mental promovida y aprobada en días de Cristina Fernández de Kirchner pero votada por unanimidad por una negociación acerca de un paquete de leyes. 

La Ley de Salud Mental Nº26.657, en su artículo 27 prevé que a partir de 2020 las entidades monovalentes tengan que desaparecer y que esta atención está a cargo de los centros de salud. Esto lleva que a en 6 meses se tengan que cerrar, entre otras, todas las comunidades terapéuticas. 

Mauricio Macri fue informado apenas asumió acerca del problema y probmetió modificarlo. Pero ya concluye su mandato y nunca lo hizo.

Otra vez: La legislación fue aprobada durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en 2010. Mauricio Macri, por su parte, prometió derogarla y adecuarla, justamente para evitar el cierre de estas instituciones fundamentales para la rehabilitación de personas que sufren adicciones, pero a pesar de que ya han pasado más de tres años de su mandato nada ha hecho al respecto.

Por lo tanto, involucra tanto a uno como a otro. La única Grieta es entre los funcionarios responsables y la comunidad que precisa respuestas eficientes.

Entonces, en el marco del Día internacional de la lucha contra el narcotráfico y el uso indebido de drogas, integrantes de Comunidades Terapéuticas (CT) de todo el país irán a las 14:00 hacia la Plaza del Congreso, para exigir la derogación de la Ley N° 26.657 de Salud Mental.

Las comunidades terapeúticas (CT) no son clínicas psiquiátricas.

Es increíble que el fenómeno de las adicciones sea tratado como un problema de salud mental cuando requiere una atención específica, con un objetivo de rehabilitación y reinserción en un plazo bastante reducido.

La normativa vigente impone el cierre de más de 200 CT en el 2020 (y la no apertura de más CT necesarias) o bien su reconversión en clínicas polivalentes, tal como si las adicciones al uso de drogas fuesen un problema psiquiátrico y no un problema que por su complejidad multidisciplinaria, requieren una legislación específica.

Es uno de los pocos tratamientos que realmente tienen resultados contra las adicciones. Pero tal como va el cronograma, las comunidades que trabajan por la rehabilitación serían reconvertidas a clínicas donde el paciente sólo está medicado, sin contención ni apoyo.

En mayo 2018, las asociaciones de padres cuyos hijos asisten a rehabilitación de adicciones en las CT le enviaron una carta a Macri y a gran parte de su gabinete para dar a conocer la crítica situación que atraviesan las instituciones, no solo ante el peligro de su desaparición sino también por los innumerables recortes presupuestarios.

No hubo respuesta. Muy raro porque la familia Macri, tal como tantas otras en la Argentina, incluyendo a la de CFK, conoce las consecuencias de las adicciones en los individuos y en el grupo familiar.

Una estadística reciente indica que el consumo en niños entre 12 y 17 años se triplicó. La edad promedio de inicio está en los 8 años. Es llamativo que en las escuelas no se habla sobre prevención de adicciones.

Un testimonio

Raúl Ontivero, director de Adicciones de la provincia de San Juan, lo explicó: “La reglamentación de esta ley dice que en seis meses- para el 2020- tienen que ser sustituidos todos los dispositivos de atención monovalentes, por espacios intermedios.”

Agregó que “en esto encontramos dos problemas, estos espacios intermedios no han sido creados, es muy difícil avanzar en el cumplimiento de una ley que ofrece una alternativa cuando esta no existe. Por esto no podemos insistir en que se cierre lo que existe cuando lo que tiene que estar no existe”.

Ante el planteo de la norma que indica que tienen que existir los centros de noche afirmó que “los necesitamos, o las casas de medio camino”. Pero no hay. Ni habrá en el mediano plazo. Pregúntenle a Christine Lagard, directora gerente del FMI, si hay o habrá disponibilidad presupuestaria.

En la actualidad muchos de las personas que están en condiciones de ser “externados de las instituciones siguen durmiendo en las comunidades terapéuticas, salen a trabajar y vuelven”.

En ese sentido se preguntó “¿por qué razón deberíamos privarnos de la internación en comunidades terapéuticas? Esto de internación versus ambulatorio nos lo presentaron como algo “progre”, y es una discusión que la superamos hace muchos años atrás. Esta discusión atrasa al menos 20 años”.

Agrega que “nosotros hicimos un estudio desde lo legal y vimos que hay partes en este tema que las leyes se chocan. Particularmente veo que la ley de Salud Metal más que con otras leyes se choca con la realidad. Cuando a nosotros nos dicen que la persona no tiene que estar internada, que tiene que estar con su familia y vemos contextos familiares terribles, donde en muchos casos no se respetan derechos mínimos. Nos dicen que las personas tienen que ser tratados en los hospitales, estos en este sentido no tienen estructura porque el adicto no es un paciente de cama. El paciente adicto tiene que deambular, es alguien que usa la cama para estar acostado y de ahí en más hará grupos, deportes, por lo que uno se pregunta dónde están esos espacios."

El funcionario considera que “hoy por ejemplo, las comunidades terapéuticas les dan de comer a chicos que vienen con anemia y malcomidos. Se les brinda salud, hay chicas que han tenido su primer control ginecológico a los quince años en una comunidad terapéutica”.

En las comunidades terapéuticas “a las personas se les brinda educación, capacitación aparte de no estar drogándose. Hoy las comunidades terapéuticas son un soporte social, son una matriz social y familiar, mucho mayor que para lo que fueron creadas”.

Sobre el trasfondo de la norma dijo que “algunos pueden aventurar, pero hay un trasfondo que se deja ver en los discursos, que dicen que no hablemos de rehabilitación porque no hay que hacerlo porque la droga es buena. No hay que rehabilitar, hay que enseñarle a los chicos a consumir drogas”

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