POLICIALES

"MUCHOS VAN A EMPEZAR A CAER"

Morla bancó a Luque y advierten que las declaraciones de las hermanas de Diego son mucho más importantes

A minutos de su declaración en la Fiscalía General de San Isidro en el marco de la causa que investiga "homicidio culposo", Matías Morla, abogado de Diego Maradona, bancó a Leopoldo Luque, su neurocirujano y médico personal hasta el momento de su muerte. Los rumores indican que el letrado pasará al frente en la estrategia de la defensa de Luque, quien quedó en la mira de la Justicia tras las declaraciones de Dalma, Gianinna y Jana.

"Entiendo y comparto el trabajo de fiscalía, pero solo yo sé, doctor Luque, lo que hiciste por la salud de Diego, cómo lo cuidaste, acompañaste y como él te quería. Diego te amaba y, como su amigo, no te voy a dejar solo. Dejaste sangre, sudor y lágrimas y la verdad siempre triunfa", posteó en su cuenta en Twitter Matías Morla, abogado de Diego Maradona.

Leopoldo Luque es el neurocirujano que lo operó por un hematoma subdural.

Damián Rojo, periodista de espectáculos y editor de Clarín Extrashow, dijo que “esta es una semana clave para empezar a determinar muchas cosas. Luque está tranquilo con lo que hizo. Esta semana algunos van a empezar a romper el silencio. Va a ser una semana muy dura, muchos van a empezar a caer".

“Cuando las hermanas de Diego empiecen a hablar, no sé si van a ir por la misma línea todos. No hay familia en el sentido de ir todos juntos buscando una única verdad, si es que hay una única verdad", agregó. 

"Maradona quería tener una mala vida, tomar alcohol, no tomar los medicamentos. Diego en los últimos 30 años murió 10 veces, era una bomba de tiempo. Diego no se murió por un descuido, murió porque su cuerpo no daba más. Es muy difícil desde lo legal, porque Diego tomaba las decisiones”, cerró al aire de La Red.

Miguel Di Lorenzo, más conocido como Galíndez, fue el masajista de los jugadores de aquella Selección que llegó a lo más alto del fútbol mundial.

El sábado 28 de noviembre estuvo en Podemos Hablar (Telefe) y disparó: Hubo un contorno (sic), que nadie se le podía acercar (a Diego). Cuando alguien lo quería llamar por teléfono, o cuando los muchachos del Mundial ’86 lo quería contactar, nadie se podía acercar o mandarle algo.

Es tanto el poder que ellos tenían y que Diego no sabía dar, pobre…  La pudrición que había ahí adentro, esa es la bronca que yo tengo. Por eso a Claudia le dije: ‘Ahora empezá a mandar vos, eh’. Es un contorno (sic) que estaba ahí metido, con abogados, doctores y todos los que estaban ahí. Cuando iba a ver a Diego me decían: ‘Galíndez, él está durmiendo, no se puede’. Cuando lo operaron de la rodilla en la Clínica Olivos también me dijeron: ‘Diego está durmiendo’. El único que pudo entrar es el que trabaja con vos, Arévalo".

Muy triste por la muerte de Diego, pero a la vez furioso, miró a cámara: "¿Cómo lo van a dejar solo? Kinesiólogos, doctores, abogados… Delincuentes. Todos los que estaban, delincuentes. Por más que él no quiera, le tenían que decir ‘usted, venga acá, soy la doctora, tome la pastilla’. ¿Cómo puede ser que no le dieran la pastilla? No me jodas, lo dejaron morir. Se fue a la cama solo. Dijo ‘bueno, me voy a acostar’. ‘¿Por qué se va a acostar? Dígame porque vamos a acompañarlo’. Y ahí le tenían que dar la pastilla”.

"El contorno (sic) que estuvo con él… Escúchenme bien: ahora vienen Claudia y las hijas, Dalma y Gianinna, y agárrense, van a bailar, eharremetió.

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