Hay un nuevo campeón en la Concacaf. En realidad no es tan nuevo, porque defendió el título conseguido en la edición pasada. Sería correcto decir entonces que hay un legitimado campeón en la Concacaf. Es México, que venció en la final de la Copa de Oro a Estados Unidos por 2 a 1.
COPA DE ORO
México se lo dio vuelta a Estados Unidos y es bicampeón en la Concacaf
México venció a Estados Unidos en la final de la Copa de Oro Concacaf y así se adjudicó el título continental por segunda vez consecutiva.
México campeón de la Copa de Oro por décima vez en su historia
En el NRG Stadium, en Houston, la selección dirigida por Javier Aguirre sacó adelante un duelo durísimo ante un rival que le puso las cosas difíciles desde el inicio. Al minuto 4´de partido, Estados Unidos madrugó a México con un gol de Richards. El conjunto local le avisaba a la Tri que, este año, quería que el título se quedara en casa.
La última edición, celebrada en 2023, la había ganado México. En esa oportunidad, el combinado tricolor había superado por 1 a 0 a Panamá y levantaba la novena Copa de Oro de su historia.
Esta vez, enfrente estaba una Estados Unidos que, de la mano del nuevo entrenador Mauricio Pochettino, busca ser cada vez más competitiva.
México logró no dejar pasar mucho tiempo para alcanzar la igualdad. Fue con un tanto de Jiménez, al minuto 27´, que puso las cosas en tablas. El cotejo transcurriría hasta que, al minuto 77´, Álvarez pondría el 2 a 1. El árbitro guatemalteco Mario Escobar tuvo que revisar la jugada en el VAR y, tras comprobar que la acción era lícita, dio por validado el tanto.
Así, México logró aguantar hasta el silbatazo final. Una vez escuchado el pitido, confirmó que era bicampeón de la Copa de Oro y reafirmaba su fortaleza en la Concacaf. Un sacudón más que necesario para un combinado tricolor que decepcionó a todos en la Copa América 2024 y que debió hacer un profundo mea culpa en todas las líneas (institucional y deportiva) sobre el presente de la selección.
Mundial de Clubes, MLS y Copa de Oro: show ¿must? go on
En paralelo al Mundial de Clubes, la Copa de Oro, una de las competiciones de fútbol más importantes del continente, siguió su curso. En una decisión llamativa, las autoridades de la Concacaf y la FIFA determinaron que no era contraproducente la realización de los dos torneos en simultáneo. Tres, si se suma la MLS.
El resultado atenta de manera circular contra todas las competencias. El Mundial de Clubes, la Copa de Oro y la MLS: una saturación de partidos, una dispersión mediática y una sensación de que, al menos para el público local, el torneo de la FIFA no es prioridad.
La paradoja es evidente: la FIFA eligió a Estados Unidos para expandir el fútbol en un mercado históricamente ajeno a ese deporte, pero ni siquiera logró que su liga doméstica y el certamen de selecciones se alinearan con el evento.