En año electoral, Malvinas / Falkland necesita una reconversión productiva

En noviembre habrá elecciones en las islas Malvinas / Falkland para elegir su próximo gobierno. Las Islas elegirán los 8 miembros de la Asamblea Legislativa -5 por la capital, donde está la mayoría de la población- y 3 por la zona rural. Sus actuales integrantes pueden intentar la reelección.

Si bien la gobernadora de Malvinas / Falkland, Alison Blake, ha elogiado el "compromiso inquebrantable" del Reino Unido con la soberanía de las islas hay alguna inquietud por los sucesos en Europa.

La ministra británica para América Latina y el Caribe, Jennifer Chapman, baronesa Chapman de Darlington, afirmó que ni el Reino Unido ni Argentina pueden negociar un futuro que los residentes determinen (la idea británica de oponerse a la reivindicación argentina del territorio es hablar de la 'autodeterminación'): “Así que seré clara: mi gobierno no negociará sobre el futuro de las Falkland, a menos que los propios isleños así lo deseen. Y no lo desean”.

Mientras suceden estas cuestiones, el interrogante para toda autodeterminación es la sustentabilidad. Hay muchas expectativas aún no concretadas sobre hidrocarburos. La pesca es un recurso pero no genera mucho trabajo a los residentes. Entonces ¿qué pasa con los habitantes de la zona rural (que eligen 3 legisladores)?

Existe mucho por definir en la economía de Malvinas / Falkland.

El peñón de Gibraltar tiene apenas 7 km cuadrados pero lo visitan cada año más de 7 millones de turistas.

Peñón de Gibraltar, permanente reclamo español a los ingleses.

Gibraltar

Pero, a la vez, hay definiciones en curso sobre la geopolítica, según los isleños, y necesitan las elecciones no solo para autoconcederse legitimidad sino para blindarse cuando Londres le está concediendo a España ingreso a Gibraltar.

Hay un intenso debate en Londres acerca de la soberanía británica sobre sus Territorios de Ultramar. La cesión británica de las Islas Chagos a Mauricio fue un duro golpe que, además, pudo facilitar a China una oportunidad de expansionismo en el Océano Índico.

En un referéndum de noviembre de 2002, el 98,97% de los gibraltareños votó en contra de compartir la soberanía de Gibraltar con España. El restablecimiento del pleno control fronterizo británico sobre Gibraltar en 2020 fue consecuencia directa del voto de los británicos a favor de abandonar la UE en junio de 2016.

Pero los laboristas que gobiernan hoy día el Reino Unido tienen un enfoque diferente a los conservadores, que se quejan: "Una cesión unilateral de la seguridad fronteriza de Gibraltar a España y Europa es un gesto antidemocrático, ya que no fue precedido por ningún tipo de plebiscito. Además, contradice la opinión pública actual, dado el amplio apoyo a un diputado gibraltareño en la Cámara de los Comunes. La mayoría de los gibraltareños desean una mayor integración entre el Reino Unido y Gibraltar, no menos."

Las islas

La Semana Rural que convoca cada año a los productores rurales y titulares de campos de las Islas es un acontecimiento que se cumple durante la 1ra. semana de julio.

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Escudo de las islas que reclama la Argentina: Los ovinos en el foco de su economía.

De acuerdo a The Penguin News, periódico de Malvinas, la Semana Rural 2025 estuvo intensa: desde un seminario para promer la cría comercial de salmones, basado en informaciones sobre la experiencia en las Islas Feroe de Escocia; hasta la presentación de FIMCO -la empresa de carnes de las Islas-, y el cambio climático y el sistema de compensaciones generados por el carbono.

Fue evidente que la planificación rural, con foco en la lana, está en crisis: éxodo rural de la próxima generación.

Hace más de 4 décadas, siguiendo un informe original de Lord Shackleton, se recomendó la subdivisión de las grandes extensiones, en manos de empresas o terratenientes ausentes, a unidades familiares, predios impulsados por el gobierno isleño, con subsidios a las hipotecas y hasta con alguna ayuda para cada ovino.

Pero la lana de las islas, a pesar de su calidad y renombre, está en retroceso, y esas chacras de han volcado al turismo y a la producción de bienes para abastecer zonas urbanas, provocando una migración del campo a las zonas urbanas.

Hasta mitad de 2024, la lana bajó un 20% respecto de la zafra anterior y después se mantuvo estable, lo cual es bueno porque da previsibilidad al negocio pero es malo para la estructura de costos.

“La agricultura está en el punto más bajo de la economía de las Islas en años”, le dijo Lewis Clifton, secretario Ejecutivo de la Asociación de Negocios Rurales, a Penguin News,

"Si se toman en cuenta los ingresos de cualquiera de los emprendimientos rurales durante 2024, fueron equivalentes a los ingresos de 2011, pero si se toma en cuenta el significativo incremento en los gastos operacionales de cada unidad, nos retrotraemos a los valores de 2003, y no hay negocio posible en las Falklands que pensado en prosperar sobre la base de un ingreso de 2003. Es una verdadera cuesta arriba para productores rurales y sus familias”
“La gente está abandonando el campo, o dejan atrás a su cónyugue, esposo o esposa, para asumir algún trabajo o empleo a tiempo parcial para ganar esa suma extra que permita asegurar un ingreso mensual, pero a la vez los establecimientos rurales sufren en materia de mantenimiento y todas las otras tareas que exige una chacra bien conducida”.

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